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Entrevista central, martes 2 de enero: Leonardo Aguerre y Francis Raquet

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EC —Dice un oyente: “Ojo, ante cualquier eventual mala comprensión, aclaren que ustedes no están aconsejando la compra de bitcoins. Eso es una burbuja muy peligrosa”.

Otros preguntan cómo se determina el valor del bitcoin, quién lo hace. Otro dice: “Se ha visto una gran volatilidad en el valor del bitcoin por causa de China, si no me equivoco. Esto podrá evitarse?”.

LA —Todo eso es cierto, pero el bitcoin no es el primer instrumento en la historia al que le pueden pasar estas cosas. Hace poco hubo una burbuja inmobiliaria, mucha gente hizo mal negocio ahí, el precio capaz que no estaba justificado, capaz que dentro de unos años se repiten esos precios.

EC —El pánico es que estemos ante algo similar, ahora por la vía de las criptomonedas.

LA —La burbuja inmobiliaria no hizo que dejaran de existir las inversiones inmobiliarias. En un momento estaban un poco desacompasados el precio y la rentabilidad que se esperaban contra el valor real que tenían. Pasó con eso, pasó con las puntocom, y eso no hace que Google haya dejado de ser una empresa rentable. Muchos lo comparan con los tulipanes, pero no se ha dejado de vender tulipanes.

En definitiva la pregunta de fondo es si el bitcoin justifica un precio de US$ 14.000, de US$ 20.000 o de US$ 1.000, cuál es el valor de fondo. Ahí un detalle que hay que entender antes, que es que la cantidad de bitcoins que existen y van a existir fue definida hace nueve años, eso no cambia. Puede haber máximo 21 millones de bitcoins en circulación. Entonces la única forma de que más gente compre es que el valor de cada bitcoin suba. Si esos 21 millones de bitcoins valieran un dólar, máximo podría haber 21 millones de dólares que la gente invirtió en bitcoins. Si hay más gente que quiere invertir, la única forma que tiene el ecosistema de recibir ese dinero es subiendo su valor. Te preguntaba si tú habías comprado…

EC —Yo todavía no. Necesito un asesor.

LA —Hay mucha gente que todavía no lo ha hecho pero tiene curiosidad, entonces capaz que dentro de un tiempo terminan comprando US$ 100 para probar y conocerlo o no, y los que están ahora se van a salir o no. En definitiva, la duda de fondo no es cuánto vale el bitcoin, cuánto es lo razonable, sino si tiene sentido que el bitcoin exista o no. Si tiene sentido que exista, el valor tiene que subir, porque más gente en el mundo se va a meter, más dinero va a haber dentro de esto y la única forma es subir el valor. Si dejara de existir sería una burbuja y desaparecería; hay argumentos sólidos en ese sentido también.

EC —¿Hay argumentos sólidos para pensar en la posibilidad de que desaparezca?

LA —La gente lo compara mucho con el oro y con el dólar. El dólar hace un tiempo valía lo que había atrás en cantidad de oro, tú tenías dólares y eso era un boleto de compra para el oro. Eso dejó de existir, ahora el dólar vale lo que uno cree que vale, pero tiene más años que el bitcoin, la gente se lo creyó y sigue creyendo en el dólar. El oro es lo mismo, pero tiene 5.000 años, arrancó en no sé cuántas culturas a la vez, entonces tiene valor por ese lado. Pero en definitiva ninguna de esas cosas valen por sí mismas, valen lo que la gente cree que valen. Con el bitcoin está pasando lo mismo, hay gente que dice que es una buena herramienta para remesas, se usa mucho en Estados Unidos y en Francia para enviar remesas, porque las transacciones son mucho más rápidas. Se usa para transacciones grandes, porque te salteás procesos lentos y costosos. Tiene algunas ventajas [autoinventadas] para donaciones o lo que fuera, que es otro mundo entero, pero tiene algunos valores que no tienen las otras monedas. Si la gente a eso le va a dar valor y eso va a funcionar, lo va a decir el futuro.

FR —Nosotros teníamos esos mismos miedos. Cuando empezamos a estudiar esto en Ventus, hace dos años, creo que el bitcoin estaba a menos de US$ 700, hoy está en US$ 13.600, en noviembre del año pasado estaba a menos de la mitad. La otra vez escuché a Juan Manini-Ríos…

EC —Sí, un uruguayo que está muy dedicado a estos asuntos. ¿Qué decía?

LA —Cayó la comunicación. Termino la frase porque sé lo que está diciendo. Hay una página que se llama "Obituarios del bitcoin", donde están todas las veces en que alguien importante, presidente de equis país, de tal reserva o lo que sea, dijo que el bitcoin no tenía sentido y que tenía que desaparecer. Esa página empezó a existir como burla y como para darle a la gente un poco de inercia con el tema, porque muchas veces se creyó que era una burbuja. No es algo que se esté pensando ahora, pero se creía que era una burbuja cuando subió de 500 a 1.000, cuando subió de 1.000 a 5.000, cuando subió de 5.000 a 10.000, en 15.000 o en 20.000 y lo cierto es que hasta ahora viene aguantando.

FR —Exactamente.

EC —¿Estas consideraciones valen también para las otras criptomonedas? Porque el bitcoin es solo una de ellas, la más poderosa, la más conocida.

LA —Y la primera, detalle no menor. Después del bitcoin –y antes también pero desaparecieron– han ido surgiendo otras criptomonedas, en definitiva alguien dice “tal cosa de bitcoin no me convence” y hace otra que solucione eso. Por ejemplo, los costos de transacción o la cantidad de transacciones que puede aguantar el bitcoin. Hoy hay discusión sobre eso, se dice que el bitcoin admite cinco transacciones por segundo, cuando Visa admite 15.000. La única forma de que esto sea escalable y que se use masivamente es que migre en la red, que técnicamente es viable, todavía no se consiguió consenso para ejecutarlo. Pero en definitiva dicen “quiero una red que admita esa cantidad de transacciones” y lanzan otra que se llame Dash. Otros dicen “el bitcoin no es anónimo como dicen, es seudoanónimo –porque una vez que yo tengo tu dirección de bitcoin puedo seguir todas tus compras y ventas– y yo quiero que de verdad sea anónimo”, y lanzan otra moneda, que es el Monero. Así, hay más de 1.000 monedas.

EC —El sistema que ustedes están instalando aquí en Uruguay, este minero o los mineros que van a tener con Ventus, ¿permiten trabajar esas otras criptomonedas también?

LA —Sí, las tarjetas de video admiten una variedad muy grande de minado, de monedas para minar, y podés cambiar minuto a minuto. Lo normal de hecho es que los que tienen esas máquinas se conecten una vez al día, vean cuál es la más rentable y se cuelguen a minar esa. Los ASIC no, el bitcoin solo lo podés minar con mineros especializados en ese código de cifrado, que se llama SHA-256, eso no los podés apuntar a otros. Entonces una vez que compraste el hardware dedicado al bitcoin solo podés minar eso. Los que tenemos minando son con monedas específicas, pero nuestra intención es armar un mix en el proyecto grande, en el que no apuntemos solo a la moneda más rentable hoy, sino tener distribuido el riesgo de que algunas monedas agarren más importancia o que otras pierdan parte de la importancia que tienen. Entonces algunas van a estar dedicados solo a una moneda y otras van a minar un mix.

EC —Ampliemos un poco el foco, veamos qué significa este paso en nuestro país. Tú mismo, Leonardo, liderás un grupo de WhatsApp entre uruguayos que compran y venden criptomonedas.

LA —Liderar no.

EC —En esto no hay líderes…

LA —No, incluso por cómo se fue dando. Participo en tres grupos de WhatsApp y dos de Telegram, cada uno con más gente que el otro, es impresionante la cantidad de gente que tiene curiosidad en esto y se mete. Comprar la criptomoneda hoy no es tan sencillo, los bancos no te lo facilitan y las casas de cambio no tienen permitido hacerlo en Uruguay. Hay gente que compra y vende, y esos grupos de alguna forma les facilitan a los que quieren entrar.

EC —A propósito de las criptomonedas en particular, en Punta del Este, en la Barra, por mencionar un ejemplo, hay una cervecería artesanal que acepta una de estas monedas, el Ethereum.

LA —A partir de hoy acepta dos. A ver, aceptar criptomonedas no es más que imprimir un QR y decir acepto criptomonedas, es mucho más sencillo que aceptar dólares.

EC —¿Y después cómo te arreglás con la DGI? No entiendo.

LA —Habrá que declarar el valor. De hecho, con un amigo estamos lanzando una iniciativa Bitpos, con la idea de facilitarles a los comercios. Este en la Barra hace eso –además te hace un tres por dos de cerveza–, vos vas a comprar una cerveza y pagás con el teléfono, es inmediato. Él admite que un poco lo hace por publicidad, aunque cree en la red. Acepta Ethereum y no bitcoin porque las comisiones de transacción del bitcoin hacen que este no sirva para transacciones pequeñas, en cambio las del Ethereum sí.

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