EC —¿No quedó un margen abierto?
ML —No. Nosotros vamos a seguir insistiendo, hay que ser perseverantes en esto. Cuando uno cree que una causa es noble y es justa, a pesar de encontrarse con diferentes obstáculos, tiene que seguir para adelante. Cada vez que fui al norte asumí el compromiso de seguir este tema hasta el final, y hasta el final significa hacer el esfuerzo, ante la negativa duplicar el esfuerzo, ante la negativa seguir incrementando el esfuerzo. En eso vamos a estar.
Una cosa no menor: como considero que este es un tema que nos define tanto como país hacia la descentralización y hacia la equidad, le solicité al ministro de Salud Pública que me recibiera para discutir este tema entre oficialismo y oposición en otros términos, buscando consensos y demás. El 29 de setiembre, por escrito le pedí la reunión; el MSP no procedió a ella. A veces en el FA se extrañan, hay quejas por las interpelaciones, pero cuando tratamos de que se nos abran las puertas para generar un diálogo fluido, nos encontramos con que las puertas están cerradas, lamentablemente.
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EC —Pasemos al segundo capítulo del llamado a sala: presuntas irregularidades en ASSE. Usted manejó una lista larga de puntos. ¿Podemos hacer una síntesis para después ver algunos en particular? ¿De qué se trata? ¿Cuáles son sus inquietudes?
ML —Primero, la forma en que comparecieron las autoridades a explicar este tema a mi juicio fue una falta de respeto al Parlamento. No puede ser que en un tema de la sensibilidad que tienen las irregularidades en ASSE, que venimos del año 2014 con un montón de hechos de corrupción y de irregularidades y después se optó por excluir al miembro de la oposición del directorio de ASSE, se concurra a una interpelación a leer un libreto que se traía armado, y cosas que de carambola quizás contestaban alguna de las preguntas o nos tuviéramos que dar por aludidos en la respuesta de algunas preguntas. Nos pareció de muy mal gusto, poco serio y habla de que no hay seguridad en las explicaciones de algunos incrementos de montos en distintos rubros. Porque si existiera esa seguridad y esa solidez, irían a un debate de estas características de otra forma.
EC —La doctora Susana Muñiz, presidenta de ASSE, dijo: “ASSE es la institución más controlada y evaluada, tal vez, de toda la administración pública”. Y dio números: en 2015 se realizaron unas 23.000 horas de auditoría y más de 10.000 horas en 2016, con informes remitidos al Parlamento.
ML —Si los informes de algunas auditorías llegaron al Parlamento no fue porque ASSE los trajo, le insistimos cuatro veces para que entregara los resultados de las auditorías, que no quería entregar. Esto consta en actas. Aprovecho para decir algo: sé que se están dando versiones que son fácilmente rebatibles porque están los hechos; entonces, si en algún momento hay que hacer un intercambio público en el que se presente toda la documentación, estoy a la orden. Porque estar en estas subjetividades afirmándose en hechos que no fueron tales… yo por lo menos estoy a disposición para refutarlos.
