EC —¿Qué quiere decir que Macri “gane” estas elecciones de octubre?
RF —Creo que el resultado nacional ya está definido, el 40 a 22 se mantiene, punto más, punto menos. Lo que puede neutralizar esto es que se dé una victoria contundente de Cristina Kirchner en la provincia de Buenos Aires, que no es el escenario probable en este momento. Ahí en consecuencia se pondría en duda que con ese resultado Macri vaya a poder ser reelegido, entonces su capacidad o fuerza política se reduciría.
EC —Todo depende entonces de lo que ocurra de acá a octubre. ¿Hay variables que puedan sorprender?
RF —Siempre hay imponderables. Algo que en Argentina no cae muy simpático pero que influye mucho en el humor social: que Argentina tuviera un mal resultado en la clasificación para el Mundial de Fútbol. No tiene nada que ver con la política, pero si algo así sucediera impactaría mucho en el humor social.
EC —El título de la conferencia de mañana, en la que usted participa junto con el economista José Luis Espert, es “Desafíos de la política y la economía de la región rioplatense”. ¿Usted en particular como analista político va a hablar solo de Argentina o también de la política uruguaya?
RF —De la política latinoamericana, y a partir de ese contexto del caso argentino. Puedo hacer algún comentario sobre Uruguay, pero cuando uno llega a un país o en el caso argentino a una provincia, tiene que asumir que los que están escuchando saben más que uno.
EC —Pero a veces tiene interés saber cómo se observa desde afuera lo que ocurre acá.
RF —Uno puede hacer un comentario, pero tiene que ser muy humilde.
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Transcripción: María Lila Ltaif
