EC —En el nuevo informe usted propone al Consejo Permanente de la OEA que, si en Venezuela no se llama a elecciones generales en los próximos 30 días, se aplique la CDI. ¿Por qué?
LA —Las recomendaciones formuladas en el informe son las elecciones generales, que tendrían la capacidad, con un nuevo gobierno legítimamente elegido, de resolver temas de los presos políticos y de la crisis económica y social que sufre el país. Y restablecer la institucionalidad y el orden público, porque Venezuela es uno de los 10 países más corruptos del mundo, el más corrupto del continente y el más inseguro del continente y uno de los dos o tres más inseguros del mundo. Entonces esos pasos son absolutamente institucionales, obedecen a la responsabilidad que tiene Venezuela con el Sistema Interamericano.
Y creo que todos debemos asumir esa responsabilidad. El artículo 20 dice “el secretario general o cualquier Estado”. Esto implica que todos los Estados son responsables de preservar la democracia en el continente. Porque la democracia hace a las condiciones de estabilidad y de desarrollo de todos los países. Por lo tanto, si los que hicieron el acuerdo para la CDI hubieran querido otra cosa, habrían dicho “los Estados mirarán para otro lado cuando haya violaciones de la democracia en un país”. No fue ese el concepto, hace a todos los países responsables. Y a eso apelamos, a que los países sean responsables de la preservación de la democracia en el continente. Y esos son los conceptos que estamos empujando en esta dinámica en que estamos activando el proceso del artículo 20 de la Carta.
EC —En América del Sur, varios presidentes mantienen su apoyo al gobierno de Maduro. Por ejemplo, siguen respaldándolo los gobiernos de Ecuador y de Bolivia… y también, de algún modo, el presidente Tabaré Vázquez, que el mes pasado, durante una gira por Europa, respondió a un periodista y dijo que, “aunque quizás no sea la democracia a que estamos acostumbrados en Uruguay”, en Venezuela funcionan los tres poderes del Estado. Se expresó en estos términos.
(Audio Tabaré Vázquez)
Hay un Poder Judicial funcionando, un Poder Legislativo funcionando (la mayoría del Poder Legislativo está en manos de la oposición) y hay un Poder Ejecutivo con su presidente y un vicepresidente recientemente nombrado. Esa es la figura fría del Estado venezolano.
(Fin audio)
EC —¿Cómo analiza este tipo de opiniones?
LA —Cada país, en este caso y en función del informe que hemos presentado, dará su debate democrático sobre los puntos que hemos incluido en él. Y cada país, incluso Uruguay, lo hará de la mejor forma y basado en sus instituciones y en el respeto al sistema democrático. Nosotros basamos nuestro informe en hechos muy claros, en información contundente que no ha podido ser rebatida por nadie. Un informe de 132 páginas como el anterior, un informe de 75 como este siempre tienen que leerse ochenta veces, porque el menor error puede afectar su integralidad. Entonces hemos documentado muy bien nuestro trabajo y hemos fundamentado muy bien el posicionamiento al respecto. Después la posición de cada país, y viniendo de Estados democráticos, la respetamos como respetamos las decisiones de cualquiera de los 34 países que integran la organización.
EC —Con respecto a lo que dijo el presidente Vázquez parece claro que usted tiene una visión diametralmente distinta. Leo de su informe de la semana pasada un par de frases. “Venezuela es un caso singular en la región, siendo el único ejemplo de una democracia que ha caído a una velocidad vertiginosa en un autoritarismo absolutamente violatorio de los principios establecidos en los artículos 3 y 4 de la CDI. Esta es una realidad que debemos estar dispuestos a reconocer, no en voz baja ni a puerta cerrada, sino en voz alta, en público, dejando constancia”.
LA —Eso lo hemos dicho y lo hemos fundamentado. Hemos fundamentado por qué esa conclusión. Y hemos analizado cada una de las variables, fundamentalmente de los elementos esenciales de la democracia que establece la cdi. Los artículos 3 y 4 de la cdi refieren específicamente a esos temas, son elementos esenciales de la democracia representativa el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales. Queda claro que Venezuela tiene presos políticos y el pueblo está definitivamente a merced de la situación, porque los presos políticos no son solamente políticos que están presos, hay estudiantes también, hay periodistas, hay gente que simplemente estaba realizando trabajos técnicos en una empresa y terminó presa. Un jardinero. La lógica por la cual uno puede ir preso en Venezuela es alucinante, el elemento de represión es la única gestión efectiva de gobierno que hoy se ve en Venezuela. Si manejaran la economía como manejan la represión todo el país sería madurista. Pero no, es un país hundido en la represión y en esas lógicas de represión. No hay en Venezuela celebración de elecciones periódicas libres, justas y basadas en el sufragio universal. Han perdido el derecho electoral, se canceló el referendo revocatorio, no se han dado las elecciones de gobernadores, se ha quitado la soberanía que radica en el pueblo. Las organizaciones políticas están completamente expuestas a las medidas más arbitrarias. No hay separación e independencia de poderes públicos, hay una cooptación completa del Poder Judicial, que ha anulado prácticamente cada ley que ha sacado la Asamblea Nacional. Cada uno de los elementos esenciales de la democracia representativa ha sido completamente dejado por el camino o simplemente apabullado por el régimen.
EC —Vuelvo a su informe. Dice usted: “Comparto con los Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas que este es el continente que cree que Videla, Gregorio Álvarez, Pinochet, Fujimori, Pérez Jiménez, Noriega, Trujillo, los Duvalier, Stroessner, Somoza y tantos otros no son tan solo un pie de página sino que tienen una dimensión trágica en la historia de nuestros países. Ese es el destino de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello”. ¿Para usted son dictadores, para usted el gobierno de Venezuela es una dictadura?
LA —Sí, claro; sí. Si usted está en Venezuela y en vez de llamarse Emiliano Cotelo se llamara Braulio Jatar y tratara de informar con la seriedad con que lo hace, podría estaría corriendo el mismo camino que Braulio Jatar, trasladado por cuatro prisiones en el país, con una alteración completa de su salud y meses sin tener la menor capacidad de defensa, simplemente por el hecho de haber informado a la gente. ¿Le gustaría trabajar ahí? ¿Le parece que eso puede ser una democracia en algún lado?
EC —¿Ha hablado con el gobierno uruguayo de esta discrepancia que tiene? Usted es uruguayo, fue canciller, el gobierno uruguayo ve las cosas de otra forma.
LA —Uruguay es uno de los 34 países que integran la organización. Como en todos los casos, tenemos contactos a través de los canales formales, que es la representación uruguaya ante la OEA. Antes del informe hubo una reunión en la que participaron 20 embajadores, entre ellos estaba el de Uruguay. Tratamos de no hacer ninguna dinámica especial con Uruguay, sino que esté en condiciones de igualdad respecto a todos los Estados de la organización. Ese es un principio básico y elemental de nuestra gestión.
