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Entrevista central, martes 6 de diciembre: Jorge Díaz

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EC —A propósito de los últimos procesamientos, los del sábado de madrugada, los procesamientos de referentes de las barras bravas dispuestos por la justicia, ¿por qué fueron posibles ahora y no antes?

JD —Esta investigación en particular llevaba dos meses, dos meses y medio, era sobre determinados objetivos, que fueron las personas que finalmente fueron procesadas, y fue recopilando la información durante ese período. La tesis de la investigación, que luego se probó, era, primero, que las barras bravas funcionan como una organización, como una organización delictiva, que tiene líderes, en la que hay gente que da órdenes y gente que cumple órdenes. En segundo lugar, que esto es por plata, por un beneficio económico que se traduce en dinero en efectivo, en entradas, en beneficios como ser socio u otras cosas. Esas eran las hipótesis de trabajo sobre las cuales estábamos trabajando y apostábamos a descabezar esas organizaciones apostando a sus líderes. Eso quedó probado.

EC —Mi pregunta es cómo se llegó esta vez a estos procesamientos.

JD —Se llegó con una escucha telefónica durante más de dos meses.

EC —¿[…] se trabajó?

JD —Sí, en primer lugar, hubo escuchas telefónicas durante un período de más de dos meses. En segundo lugar, se fue recopilando información mediante seguimientos, filmaciones y demás, y concretamente –insisto porque es importante– los hechos que se desarrollaron en el clásico permitieron que quedara probada claramente, a través de las escuchas y las filmaciones, la hipótesis de investigación que teníamos.

EC —Por ejemplo, ¿fue clave que hubiera policías de particular en la tribuna con cámaras?

JD —Sí, fue clave eso.

EC —¿Fue clave que hubiera informantes?

JD —Fueron claves las escuchas telefónicas para poder determinar que esta gente había ido a Los Aromos a pedir plata para las entradas y para los fuegos artificiales, que luego fueron al Palacio Peñarol a buscar entradas y que luego querían entrar en avalancha. Cuando no tuvieron la posibilidad de obtener el beneficio económico al que estaban acostumbrados y por el cual habían presionado, quisieron entrar “de vivos” –como dice otro audio que anda circulando por ahí–, que en definitiva era entrar en avalancha. Ahí se encontraron con una fuerza de seguridad que estaba preparada para esa hipótesis porque había escuchas que marcaban eso.

Además quedó claro que los saqueos que se dieron en el Centro de Montevideo fueron en cumplimiento de órdenes dadas por estos referentes, que los saqueos que se produjeron dentro del Estadio fueron en cumplimiento de órdenes dadas por estos referentes. Y si usted escucha detenidamente el audio que puso al aire, queda clara la intención manifiesta de este líder de la organización, que estaba preso y por tanto no puede querer entradas, sino que quiere plata; de hecho dice “hace cinco partidos que no recibo un peso”, le da la orden a su ladero de ir a extorsionar a los dirigentes del club.

EC —¿Sobre todo a los miembros de la comisión de seguridad?

JD —Claro, dice claramente “hay que ir y averiguar quiénes son los integrantes de la comisión de seguridad, Fulano, Sultano y Mengano, ir a su casita del shopping –se ve que él asocia que viven todos cerca del shopping–, tocarles el timbre, entrar y ra, y después al otro día ir a una imprenta, sacarle una fotocopia –que en definitiva es una foto– y repartirla”. Está hablando de cometer homicidios para lograr su finalidad de seguir obteniendo el beneficio. Eso es en definitiva la extorsión: violencias o amenazas para obtener un beneficio económico. Y eso fue lo que hizo esta gente sobre los dirigentes del club. Esa es la teoría del caso y eso es lo que se probó en el expediente.

EC —El fiscal Gilberto Rodríguez, en la conferencia de prensa que dio el domingo, explicó la decisión de pedir esos cinco procesamientos con prisión por asociación para delinquir y extorsión…

JD —Son delitos muy graves.

EC —… porque hubo que acelerar las actuaciones cuando se comprobó, por las escuchas secretas, etcétera, que podría producirse un atentado contras las nuevas autoridades de la comisión de seguridad. ¿Eso quiere decir que puede haber aún más personas integrando esa asociación para delinquir, que se actuó contra estos porque había que frenar hechos que podían estar por ocurrir?

JD —Se actuó contra estos porque eran los objetivos de la investigación y porque era contra quienes teníamos pruebas que nos permitían ir contra ellos. De todas maneras, paso a paso. Su producción la semana pasada me invitó a venir a este programa y yo me tuve que excusar gentilmente porque estaba en pleno proceso de investigación y no podía decir absolutamente nada que pudiera perjudicar la investigación ni la posición de la Fiscalía en juicio. Entonces, así como la semana pasada había cosas que no le podía decir, hoy hay cosas que hoy no le puedo decir. En la Fiscalía tenemos una política de comunicación de absoluta transparencia, pero tenemos dos límites: no podemos perjudicar las investigaciones que están en curso, por un lado, y por otro, no podemos perjudicar la posición que la Fiscalía va a sustentar en juicio después.

EC —Entendiendo lo que dice, quedo a la espera. Da la impresión de que sí, estas actuaciones continúan, va a haber otros responsables. Pero con respecto a los que ya “cayeron”, lo que no ha quedado demostrado es que esta asociación para delinquir estuviera vinculada a otras actividades ilegales, por ejemplo el narcotráfico, el contrabando, la trata de blancas.

JD —Eso forma parte de hipótesis de la investigación sobre las cuales todavía no hemos reunido los elementos como para hacer imputaciones. No quiere decir que no pase. En la hipótesis de investigación que se maneja, sobre todo la vinculación con el narcotráfico se ha manejado fuertemente. Hay que seguir trabajando en esa línea.

También tenemos en la hipótesis de investigación que alguno de los procesados cometió un delito de homicidio y un delito de tentativa de homicidio. No lo hemos podido probar, pero la hipótesis de investigación era esa. Cuando uno planifica una investigación pretende judicializar a determinadas personas por determinados delitos. Algunas hipótesis de investigación se descartan, algunas no se descartan pero no se pueden confirmar y otras se confirman.

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