EC —¿Podría ser una solución para el movimiento independentista catalán que se le concediera un grado mayor de autonomía, una mayor autonomía fiscal, por ejemplo, que equiparara a Cataluña con el País Vasco?
EI —Esa es una de las posibilidades. El País Vasco ha ganado mucho, porque por ejemplo los impuestos los recauda el gobierno del País Vasco y le pasa al Estado la cuota que le corresponde al gobierno central. Cataluña tiene en parte eso, no estoy en los detalles, pero tiene parte de eso, pero eso se puede avanzar. Se avanzó mucho en la concesión a las autonomías, no es que estemos en el año 78, en la época de Franco. Aquí ha habido un enorme avance en concesiones, pero siempre se puede hacer más. Ahora, si lo que se quiere es reivindicar sí o sí la situación de independencia, esto genera un tema muy serio.
EC —Para usted no es viable Cataluña independiente?
EI —Yo creo que no. Creo que en el mundo en que estamos eso pondría a Cataluña fuera de la Unión Europea, fuera de la Unión Europea es un desastre total. Primero, vamos a ver qué es Cataluña, Cataluña son 32.000 kilómetros cuadrados.
EC —Siete millones de habitantes.
EI —Siete millones y medio. 32.000 kilómetros es como Salto, Paysandú y un poco de Artigas. Eso es Cataluña, donde viven siete millones y medio. Esos siete millones y medio producen 200.000 millones de dólares por año, 20 % del producto se produce ahí. Es una región vigorosa, de una enorme capacidad técnica, intelectual, artística, un polo de turismo fenomenal. Todo eso se compromete y empieza a estar comprometido ya. Me decían que los hoteleros de Cataluña van a perder este mes solo 40 millones de dólares por cancelación de reservas. Cataluña se mete en un camino en el que va a sufrir mucho por el impacto que eso va a tener en la economía. Una independencia sería muy costosa, porque Cataluña sin estar vinculada formalmente al resto de Europa es muy grave lo que podría ocurrir.
EC —Y para usted es un hecho que no sería reconocida por la Unión Europea.
EI —Lo han dicho, el Consejo Europeo ha dicho que no la reconocerían. Porque además abre las puertas a conflictos similares en otros países.
EC —Eso está latente en otros lugares de Europa. En el reclamo que ha estado esgrimiéndose no aparece solo la independencia, aparece una forma: república. República Independiente de Cataluña. ¿Qué importancia le asigna a ese otro factor?
EI —¿Qué otra alternativa tendrían? ¿Crear una corona independiente? La república ha estado señalada desde siempre. Así pasó con la declaración que hubo en el 34, en el 31, esa es la manera de gobernar lo que sería una nueva realidad económica y social y política.
EC —Quizás la pregunta podría ser: ¿cómo sale la monarquía española de esta crisis? No hemos dicho nada sobre cómo intervino hace pocos días el rey Felipe vi.
EI —Intervino con mucha fuerza, su único deber es lo que ha hecho, tratar de recordar que hay una Constitución, que hay una legislación que hay que respetar y que nadie puede salirse de esa para no generar el caos. Yo creo que el rey ha estado muy fuerte, muy en su papel de guardar la Constitución, que dentro de la Constitución todo y fuera de la Constitución nada. Creo que ha hecho muy bien lo que tenía que hacer.
EC —¿Está plenamente vigente la monarquía en España?
EI —Como siempre, hay sectores a los que seguramente no les gusta, pero creo que la gran mayoría en este momento en España está a favor de la monarquía, sobre todo de la forma prudente como ha venido actuando Felipe vi.
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EC —Usted, hoy, ¿está más tranquilo que en los días anteriores?
EI —Estoy más tranquilo que ayer. Creo que la actitud de prudencia de Rajoy era lo que tenía que hacer, es decir, avanzar lentamente, logrando estar acompañado en todo momento por la mayoría de las fuerzas políticas en el país. Esto es lo que había que hacer. De manera que estoy más tranquilo que ayer, pero no tengo una idea clara de lo que va a pasar.
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Transcripción: María Lila Ltaif
