EC —Otro de los temas de estos días a propósito de Ancap fue el anuncio de que se deja de fabricar bebidas alcohólicas, productos de cuidado personal y artículos de ferretería, lo que corría por cuenta de Caba, una de las subsidiarias, que pasa a ser absorbida por ALUR. Puede llamar la atención que se decida cerrar Caba cuando no era de las empresas del grupo Ancap que más perdían, había tenido un rojo de U$S 1,5 millón por año en 2014 y 2015. ¿Entonces?
DL —No es el número más grande de Ancap, pero es un rojo. Es un buen ejemplo de lo que decía: se han ido tomando medidas, se han ido analizando, cuesta que eso llegue a los resultados. Esto es un ejemplo de algo en que se tomó una medida, ya el año que viene nos va a costar a los uruguayos US$ 1 millón menos.
EC —¿Es tan simple la cuenta? No sé cómo se implementa esto.
DL —Básicamente, toda la parte industrial, lo que es venta de solventes, de alcoholes industriales a industrias y otras empresas en el país se pasa a ALUR.
RA —Esa era la parte rentable del negocio de Caba.
DL —Sí, rentable… está justito, no es un negocio que gane mucho dinero, es un negocio que está justito. Ese negocio pasa a ALUR, y toda la parte de lo que es minorista, la venta de bebidas alcohólicas, de artículos de ferretería, los famosos perfumes, se va a intentar vender.
EC —Se va a intentar vender la producción, las marcas. ¿Qué es lo que se vende?
DL —En principio, hay una persona designada que está analizando cuál es la mejor manera de venderlo y a partir de ahí se inicia la venta. Esperamos conseguir los mejores resultados, no tenemos nada asegurado.
EC —¿Se vende una fábrica, por ejemplo? ¿Se vende una instalación?
DL —No se descarta nada, se pueden vender las fábricas, se pueden vender las marcas. En principio se está analizando cuál es la manera más conveniente de vender el paquete.
EC —¿Han hecho ya sondeos de mercado? ¿Existe la posibilidad de derivar al sector privado?
DL —Entendemos que sí, en este negocio hay posibilidades de que a los privados les interese, que genere sinergias gente que está instalada en Uruguay, que no está instalada en Uruguay. Entendemos que puede haber interesados.
EC —Veía hoy en el diario El País que la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB) está buscando soluciones para los trabajadores de Caba. Fernando Ferreira, dirigente de la FOEB, dijo que una de las posibilidades es que los trabajadores pasen a desempeñarse en otras áreas de Ancap, más allá de que Caba funcionaba en el marco del derecho privado y sus empleados no eran funcionarios públicos y que por lo tanto, en rigor, podrían ser despedidos. ¿Qué consideración hace con respecto al factor personal?
DL —Como pusimos en un comunicado de prensa que sacamos, nos vamos a preocupar por la solución de los recursos humanos. Es un punto que hay que tener en cuenta.
EC —¿Cuántas personas son?
DL —Son 59 personas.
EC —La nota con estas declaraciones del dirigente de la FOEB habla de una centena.
DL —Son 59 personas.
EC —¿Entonces?
DL —Se van a tener en cuenta, se van a buscar soluciones y negociaciones. No tengo nada para adelantar porque no está decidido qué tratamiento se va a dar, pero notoriamente vamos a tener cuidado con ese aspecto.
EC —Pero cabe efectivamente la posibilidad de que sean distribuidos en otras empresas.
DL —Entiendo que no hay ninguna posibilidad de que no se tengan en cuenta. Vamos a ver; obviamente hay que ser cuidadoso porque no podemos pasar el problema de un lado para el otro.
EC —Justamente, usted decía recién “el año que viene los uruguayos vamos a dejar de perder US$ 1,5 millones de dólares”. Depende de cómo se haga la operación, por ejemplo, qué pase con el personal.
DL —Está claro, eso es parte del desafío, pero la idea es poder de verdad reducir los costos.
RA —¿Cuál debería ser, a su criterio, la próxima unidad de negocios a cerrar en Ancap debido a los números rojos? ¿La División Cemento Pórtland, que tiene, según han dicho en la Comisión de Industria en la Cámara de Diputados, una pérdida importante, un rojo importante?
DL —No quiero dar por buena la afirmación. No hay nada más a cerrar, a excepción de los negocios en Argentina. Eso ya ha sido comunicado públicamente, Ancap los ha puesto a la venta, están en proceso de venta. Esperamos tener buenas noticias en el corto plazo de la venta de los activos en Argentina.
RA —Ahí estamos hablando de Carboclor.
DL —Los activos de Carboclor.
RA —¿Cuánto venía dando de pérdida Carboclor?
DL —Carboclor venía dando US$ 4, US$ 5 millones de pérdida por año, este año probablemente bastante más. Es un negocio que está complejo, pero también estamos tratando de salir de él. De vuelta, acá entramos en el tema de las ganancias o las pérdidas, tanto el negocio de los alcoholes como el negocio en Argentina dan pérdida, esa ya es una razón importante para salirse. Pero además hay cuestiones hasta filosóficas, si tiene sentido que Ancap tenga un negocio petroquímico en Campana, en la provincia de Buenos Aires, un negocio que le cuesta atender porque está muy lejos. Lo mismo pasa con los alcoholes, si tiene sentido. Son negocios que entendemos que no forman parte de la estrategia central de Ancap y había que sacarlos y en ese camino se está.
