EC —Cuando usted solicita esta comisión especial, en la carta aclara que “no se presume la existencia de irregularidades por parte de jerarcas” que ameriten otro tipo de comisiones, por ejemplo, investigadoras. Sin embargo, durante la interpelación que llevó a cabo al ministro del Interior hace pocas semanas usted mismo puso en duda la actuación de la cartera en esta materia. Por ejemplo, criticó la relación de la esposa del ministro, la diputada Susana Pereyra, con la hinchada de Peñarol, o la decisión del ministerio en determinado momento de que se entregaran entradas a ciertos hinchas antes de algunos partidos de la selección uruguaya. Entonces, ¿ahora ya no cree que aquellas fueran situaciones irregulares?
PB —No, no; diría un colega suyo, el señor [Alberto] Kessman: una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Esa es la situación. Eso que yo digo quedó probado, se agregó al expediente, lo sabe la ciudadanía e hice una interpelación. Eso sucedió, hay prueba. Y fue juzgado, se votó en el Senado y perdimos, uno acepta democráticamente; presentó la prueba, se votó y el FA respaldó a su ministro y a su diputada. Hasta ahí llegué, ¿qué más puedo hacer?
Esto es otra cosa. Veamos todo el paquete del problema que estamos teniendo para legislar en ello. Además hay un tema político acá, si usted pide una comisión investigadora es muy difícil lograr el consenso político para que se vote, la situación en el Parlamento es que se necesita el voto del FA para cualquier comisión. Entonces esta es con fines legislativos, permite investigar con fines legislativos. Es lo que vamos a hacer es lo que se logró con el voto de todos. Es la política, uno hace lo que puede. Si hubiera planteado eso otro para seguir investigando… algo que ya está probado además, ya fue “juzgado” por el Parlamento… Además esto no es una cuestión del FA, de los colorados, los blancos o los independientes, es una cuestión de todos los uruguayos, los que van a la Olímpica votan a todos los partidos y no pueden ir el domingo. Entonces dejemos de lado esto de pelearnos unos con los otros y encontremos una solución.
***
EC —En la carta usted propone como uno de los fines de esa comisión “recabar información sobre la legislación comparada en materia de violencia en el deporte, su prevención y juzgamiento”. ¿Está pensando en algún ejemplo en particular en el derecho comparado?
PB —Sí, hay muchos ejemplos muy buenos, en especial en España, en Inglaterra, hay lugares donde realmente ha caminado muy bien. ¿Para qué inventar? Acuérdese de lo que eran los hooligans…
EC —Siempre aparece ese ejemplo, el ejemplo inglés. Pero llevado a términos prácticos, ¿qué normas, qué tipo de normas?
PB —Déjeme dar un pasito para atrás y decirle cómo lo veo yo. Porque en primer lugar, las normas van a surgir según la investigación que hagamos.
EC —Está claro que no las va a resolver usted.
PB —Usted primero va al médico, le dice dónde le duele, se saca una radiografía, se hace los estudios y después el médico le dice “usted tiene esto”. Ahora vamos a llevar el deporte al médico.
EC —Pero supongo que el oyente debe estar esperando ideas concretas, más allá de la intención de investigar, discutir, buscar acuerdos. ¿Con qué planteos se va? Usted, por ejemplo, ¿con qué ideas va?
PB —Creo que toda política de seguridad en general, y en particular en el deporte, está fundada en cuatro premisas sobre las que hay que trabajar: la formación, la prevención, la disuasión y la represión, a la que hay que tratar de no llegar pero no hay que renunciar a ella. Eso pasa en la sociedad, la Policía hoy en las calles tiene un plan de prevención, un plan de disuasión y, si alguien igual está robando, reprime. Pero a su vez necesita una formación de la sociedad sabiendo que el delito no debe cometerse, debe condenarse, etcétera. Entonces acá hay que trabajar en los cuatro pilares.
Pilar uno, el de la formación: me parece que en el deporte tenemos que volver a destacar valores que estamos dejado de lado. Hablamos de ellos muchas veces, ponemos banderas, fair play o lo que sea, pero después empiezan Peñarol-Nacional, este contra este otro, empezamos con esas cosas y las pasiones llegan a extremos a los que no tienen que llegar, u odios o una cantidad de cosas.
Después un plan de prevención que tiene que haber en el deporte siempre, estas normas de que hemos estado hablando, para prevenir que los violentos actúen.
Debe haber un plan de disuasión también, quién va a ingresar o no va a ingresar, la presencia de la Policía.
Y tiene que haber un plan de represión. Si pese a todo eso se delinque, la Policía tiene que intervenir, obviamente bajo las órdenes del juez. Lo veo por el lado de juzgados especializados en faltas deportivas, fiscalía especializada en faltas deportivas, planes de prevención, Policía dentro de los estadios, sin renunciar a eso.
