EC —El otro factor importante es que Uruguay tiene potencial desde el punto de vista de la generación eólica. Eso quedó comprobado ya en la práctica. Porque podía ocurrir que no la tuviera, no todos los países tienen esa facilidad desde el punto de vista orográfico, etcétera.
FR —También hay que remarcar que del 2010 a ahora los fabricantes de aerogeneradores –no sé si fue un cambio en las palas– cada vez son más altos, con palas más largas, el rotor, el diámetro del aerogenerador es mucho más grande de lo que era. En el primer parque eólico, el de UTE, fue instalado en sierra Caracoles, y allí hay muchísimo viento, pero de repente obtenés más recurso en un lugar más bajo, cerca de una línea, con acceso vial más fácil, poniendo un aerogenerador más alto con un diámetro de palas mayor. Eso pasó hasta ahora, se mejoraron muchísimo los aerogeneradores de clase 3, de vientos bajos. Por ejemplo en la marca Vestas, estábamos en V/80 –80 es el diámetro de los aerogeneradores–, y pasamos a V/90, V/100, ahora se están instalando en Uruguay V/110 y V/112 y viene V/126. Ahí cosechás mejor el viento, cuanto más diámetro, más área de interacción con el viento y más energía. Eso ha venido aumentando muchísimo en los últimos años y hace que se pueda instalar un parque eólico prácticamente en cualquier lugar.
EC —Es curiosa la terminología: cosechar viento… ¿Se usa efectivamente en la jerga?
FR —Sí, a veces se usa.
EC —Volvamos a Ventus. ¿Cuántos parques eólicos eólicos gestiona hoy Ventus?
FR —Son 12, con un total de 73 MW.
EC —¿Y cuántos aerogeneradores son?
FR —Son 40 aerogeneradores.
EC —¿Cómo fue el desarrollo? Vamos a repasar las distintas variantes.
FR —El primer parque donde Ventus participa como desarrollador, constructor y posteriormente operador es el parque Engraw. Dos de los socios participaron antes en el primer parque privado, el parque de Kentilux, en Libertad. Después de Engraw instalamos otro aerogenerador en otra industria, en Libertad. Después Ventus, que literalmente hacía el proyecto, hacía toda la ingeniería, supervisaba la obra y después operaba, […] presentó un proyecto en el Banco República (BROU) para un parque de 8 MW. Éramos cuatro empresas, una de esas empresas éramos nosotros y después otras tres. Eran cuatro aerogeneradores que se conectaban a la red y vendían energía al mercado. Eso lo presentamos en el BROU, el banco nos financió el 70 %, nosotros pusimos el otro 30 %, lo mismo hicieron las empresas que entraron con nosotros, e hicimos un parque eólico que dividimos en cuatro.
EC —¿Cómo es esa modalidad?
FR —Es un parque eólico de 8 MW, pero son como cuatro microparques, cada empresa es dueña de un aerogenerador y hay un fideicomiso que está por arriba de las cuatro.
EC —¿Qué implica para cada una de esas empresas la propiedad del aerogenerador?
FR —La propiedad del aerogenerador y la venta al fideicomiso, y el fideicomiso después le vende al mercado. 1 MW son US$ 2 millones, entonces un parque eólico de 8 MW son US$ 16 millones. Pero en Uruguay no hay clientes que puedan comprar parques eólicos de US$ 16, US$ 20 millones, hay muy pocos. El mercado nos llevó a desarrollar parques eólicos y los hacíamos de 10 MW, los conectábamos a las líneas de distribución de UTE y dividíamos el parque en cinco microparques, cada generador una empresa. Eso lo fuimos ofreciendo a las empresas uruguayas y tuvo muchísimo éxito, en 2013-2014 vendimos 35, 40 aerogeneradores y pasamos de ser una empresa de tres, cuatro personas a ser una empresa de casi 60, y eso nos permitió crecer muchísimo. Invirtieron en parques nuestros empresas de alfajores, empresas de transporte, empresas que fabrican y venden helados, empresas que hacen productos agroindustriales, laboratorios, una estación de servicio. Un montón de empresas 100 % uruguayas confiaron en la política energética que marcó el Gobierno, decidieron diversificar su rubro principal y directamente compraron uno de nuestros aerogeneradores en los parques que veníamos desarrollando.
EC —¿Para qué clientes trabajan estos parques? ¿A quiénes se les vende la energía eléctrica?
FR —La energía se vende al mercado eléctrico.
EC —Esa puntualización es importante, porque varios de los proyectos de parques eólicos están atados a licitaciones de UTE y le venden a UTE.
FR —Exacto. UTE tenía el monopolio de la generación, la trasmisión y la distribución de energía, y en [1997, durante el segundo gobierno de Julio María Sanguinetti] todos los partidos votaron una ley que establecía que la UTE se quedaba con el monopolio de la transmisión y la distribución.
EC —Es la Ley de Marco Regulatorio del Sector Eléctrico.
FR —Sí; en 2002, en el Gobierno de Batlle, salió el decreto que reglamenta la ley y aparece la figura de la ADME (Administración del Mercado Eléctrico), donde hay generadores privados y públicos. Ahora hay un parque de generación de algo más de 4.000 MW, y va a haber unos 1.500 MW de generadores privados, de los cuales aproximadamente el 90 % están contratados por la UTE. Después hay algo más de 100 MW que entregan energía en el mercado. Hay un parque eólico en Rocha, hay generadores a partir de biomasa y después están los parques nuestros.
