EC —¿Qué hace esa prótesis, qué permite? Se parece a un guante de robot, a la mano de un robot, o de un superhéroe, no sé cómo llamarlo.
GT —El tema es que cuando hacemos una mano que quiera imitar algo muy humano hay como un valle de disconformidad, entonces cuanto más humano es, más desagrado nos causa. Por eso vamos a apuntar a algo más lúdico, vamos a hacer una mano robótica, una mano de superhéroe, una de club de fútbol, vamos a agregarle herramientas. Respondiendo a la pregunta de qué es lo que pueden hoy en día hacer las prótesis, pueden desde utilizar una caña de pescar –hay videos de Feli utilizando una caña de pescar, con las dos manos–, y lo más increíble es que no es una mano solamente para hacer eso, un chico puede andar en bici, una chica, Solena, agarraba un mate y se servía con la mano.
No solamente los habilitás a volver a hacer actividades cotidianas con las dos manos, sino que pasan de ser chicos que sufrían… Nos pasó un montón de veces, chicos a los que les hacían bullying por no tener la mano, les decían “el manco” de la clase, los dejaban al final o los elegían al final en el club, viste cuando te eligen para los partidos de fútbol, “vos, vos, vos”, y el chico siempre al final. Pasan de sufrir bullying a ser superhéroes. Más que nada eso es lo que hacemos en el proyecto Limbs y en Atomic, transformar chicos con alguna discapacidad en superhéroes. Eso es lo que más nos llena, entonces le damos para adelante y sabemos los resultados que tiene.
EC —¿Cuánto cuesta esa prótesis?
GT —¿Cuánto creés que cuesta?
EC —Sé que es barata, se ha hablado mucho de eso, pero me cuesta encontrar el número.
GT —Imaginate que sale US$ 5…
EC —Cinco contra 1.500, esa era la otra referencia que tú tenías.
GT —Sí, US$ 1.500 una mano que no tiene movimiento directamente, que es una mano estática, estética, con apariencia de mano y que es fija. Pensá que hay un montón de chicos a los que les dan eso, que es una mano hiperpesada, y tienen que andar con el brazo apuntando para arriba para que no se les caiga. En nuestro caso no solamente es muy económica la prótesis, sino que la estamos entregando de forma gratuita, a todas las personas que necesiten una mano. Tenemos una meta de 1.000 prótesis para fines de diciembre, y vamos por la 150, aproximadamente, y tenemos más de 600 descargas de estos archivos.
EC —Acá nos hemos salteado algo de información. Porque es cierto que son baratas, acabás de dar el costo, US$ 5, pero si empezás a distribuirlas gratuitamente, hay un presupuesto allí. ¿Quién está pagando esas prótesis, ese conjunto de prótesis y el trabajo de ustedes?
GT —Alrededor del 10 de diciembre del año pasado ganamos un premio de History Channel, “Una idea para cambiar la historia” nos dio los fondos necesarios para poder armar el taller y los diseños de las nuevas prótesis y comprar material suficiente para estas 1.000. Creamos un sistema que es la plataforma Limbs, en la cual las prótesis en sí se entregan de forma gratuita, pero por ejemplo el repuesto de los dedos sale US$ 20. Con esos US$ 20 podemos comprar el material para un chico que está en Uruguay o en otra parte del mundo, para que con ese material, ese kilo de material, pueda hacer cuatro prótesis más, que van a necesitar repuestos. Si la persona puede pagar, buenísimo, nos sirve porque podemos entregar más manos. De esa forma vamos creciendo de a poco y vamos viendo que en sí funciona, con una prótesis podemos entregar 4, con 4 podemos entregar 16 y así sucesivamente.
EC —Es bueno puntualizar que las prótesis para niños duran poco.
GT —En el caso de los chicos, cada cuatro, seis meses necesitan un recambio porque van creciendo. Lo bueno es que por ahí nos dicen “estos seis meses quiero ser Iron Man”, “los seis meses que vienen quiero ser de tal equipo de fútbol”. Y está perfecto, un chico se divierte ahora con una prótesis, juega.
EC —Ustedes tienen todas esas posibilidades de diseño.
GT —Sí, señor. Para nosotros es: llega una idea, buenísimo, la programamos e intentamos crear la mano.
EC —Ese caso inicial, el de Felipe, atrajo mucha atención sobre tu trabajo ya en el año 2014, pero este año 2016 tuvo un difusor un poco más potente…
EC —Es el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que en su visita a Buenos Aires, en marzo pasado, tuvo como una de sus actividades una disertación ante jóvenes emprendedores argentinos. Y te puso a ti como ejemplo de creatividad, de innovación, de servicio desinteresado. ¿Qué significó ese espaldarazo?
GT —Exactamente eso, es un gran espaldarazo, es un video que ahora está colgado en YouTube. Está bueno para los chicos del equipo que el presidente, que es una persona que con un botón podría erradicar medio mundo, felicite nuestro emprendimiento, pero al otro día nosotros somos los que vamos a estar imprimiendo y nos vamos a levantar temprano para hacer estas cosas. Sí nos sirve para conseguir más espónsores.
EC —¿Ha ocurrido efectivamente?
GT —Es la realidad, están muy buenos el video y el espaldarazo, quiero ser honesto, pero para nosotros sigue siendo mucho más emotivo ver la cara de un chico feliz con una prótesis.
EC —También debe de haber significado para ti y tu equipo una repercusión fuerte fuera de Argentina. ¿Cómo manejan esa otra parte? ¿Qué pasa en materia de este tipo de prótesis en el mundo?
GT —Hay gente que crea sus diseños y los sube a internet, hay varias comunidades de personas que contribuyen no solamente a nuestro proyecto, también a otros proyectos. Nosotros intentamos apoyar a los embajadores atómicos, que vendrían a ser chicos que tienen una impresora 3D, con insumos y recursos teóricos para que estudien la tecnología de impresión 3D y puedan incluso imprimir prótesis y ayudar y contribuir al proyecto.
EC —Eso lo hacen también con chicos de fuera de Argentina.
GT —Sí, sí, lo que tiene la impresión 3D es que si vos querés crear un objeto, tenés acá un micrófono, si este micrófono lo querés enviar a China, creás el diseño, se lo enviás a la persona y esa persona lo puede imprimir remotamente, sin necesidad de enviarlo por barco o lo que fuese. Ahí es que nos estamos metiendo de a poquito.
