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Entrevista central, viernes 5 de enero: Eduardo Pereyra

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EC —Hablábamos de por qué ahora Inefop funciona a este ritmo y antes era más lento. Antes una de las cosas que pasaban era que no se gastaba el presupuesto, increíblemente.

EP —Sí, muchas veces la falta de acuerdos inhabilitaba el nivel de desarrollo.

EC —¿Estaba establecido que tenía que haber acuerdo en la dirección de Inefop para que se llevara a cabo una determinada capacitación?

EP —Sí, es una [gestión] tripartita y tiene que haber acuerdo. En 2008 se habilitó la votación y los sectores pueden no ponerse de acuerdo, pero si se logran mayorías se llevan adelante las propuestas.

EC —Ese factor desbloqueó a Inefop.

EP —No tanto, porque del 2008 al 2014 seguimos teniendo dificultades. El máximo alcanzado fueron 18.000 capacitaciones. Cuando nosotros llegamos en el 2014 teníamos 18.000, que había sido el máximo. En 2015 pasamos a 30.000, en 2016 pasamos a 50.000 y en 2017 estamos arriba de 130.000 capacitaciones. Creo que el factor fundamental son las líneas políticas y la búsqueda de esos grandes acuerdos. Y aquí hay un elemento clave, que es el aporte que hace el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) a partir del documento Cultura del trabajo para el desarrollo, que es un ejercicio importante de visualización de una estrategia común de los empresarios, los trabajadores y el gobierno para promover un mayor nivel de desarrollo en el país. A partir de ahí, empresarios, trabajadores y gobierno definieron capacitar al sector activo, el sistema de cuidados, lineamientos estratégicos que tenían que ver con apuntalar al sector turismo, el empleo de los jóvenes… Un conjunto de líneas surgieron de una orientación política del gobierno, pero fueron acordadas con empresarios y trabajadores. Y después trabajamos sobre eso. Trabajamos profesionalizando la gestión, buscando la mayor eficiencia posible, una mejor administración, etcétera.

EC —Vamos a un ejemplo concreto de la actividad de Inefop, un tema que cobró actualidad en esta primera semana del año: los delivery. Los delivery deberán realizar un curso gratuito en Inefop, según establece un decreto del Poder Ejecutivo de mayo del año pasado que viene de un acuerdo tripartito del año 2016. ¿Cómo son estos cursos?

EP —En primer lugar recepcionamos una demanda y una problemática que surgen en la Inspección General de Trabajo, que coordina un grupo en el cual están representados los empresarios del sector, entre ellos Cambadu –una fuerte presencia, pero también otros grupos empresariales–, la Inspección del Trabajo, el PIT-CNT, los sindicatos. Somos invitados a participar, y de allí surge este decreto buscando dos aspectos. Un aspecto es mejorar la formalidad en ese sector, que tiene un nivel de informalidad alto, y obviamente que promoviendo la formalidad disminuimos la competencia desleal entre empresas que trabajaban de determinada manera y empresas que trabajaban de otra. Y el otro aspecto es la seguridad de las personas y el tránsito a partir de un tema que generaba mucha preocupación.

EC —Sí, es el comentario permanente de todo el mundo: qué mal manejan los que van en estas motos.

EP —Sí, cuando se trata este tema aparece con mucha sensibilidad. Por eso a partir de la generación de este decreto también se promueve un período para profesionalizar la actividad buscando mejorar la capacitación.

EC —Yendo a lo concreto, ¿cuánto dura este curso?

EP —Son cursos de 12 horas –en los cuales detectamos que muchas personas no tenían libreta (de conducir), estaban hasta un paso anterior– que tienen actividad práctica y teórica y que distribuyen la carga horaria en seguridad vial, que se lleva el 50 % del curso, y lo otro tiene que ver con derechos y obligaciones. En el caso de Montevideo hemos hecho un acuerdo con la Intendencia para incorporar a estos cursos la habilitación para el manejo de alimentos. Esos son los contenidos fundamentales del curso. […]

EC —Podría decirse que 12 horas es muy poco. Son tres días, cuatro horas por día.

EP —Sí, es un curso gratuito, para personas que muchas veces hacen esta actividad como una actividad complementaria. Encontramos un formato que fue satisfactorio para empresarios y trabajadores y que es una primera línea de trabajo. No decimos que con esto vamos a resolver este problema, pero pensamos que es un aporte. De hecho ya detectamos que la exigencia de esta certificación obliga a que por lo menos las personas tengan la libreta o ayuda a que la saquen.

EC —¿Cuántos son los delivery que van a pasar por estos cursos?

EP —Son cerca de 3.000 personas en todo el país. Ya el año pasado se hicieron cursos en Montevideo y en el interior, y ya estamos registrando un número importante de personas que se inscriben para hacer el curso los próximos meses.

EC —¿Sin este curso no van a poder seguir trabajando?

EP —Sin este curso no van a estar habilitados para desarrollar la actividad y obviamente las empresas tampoco van a poder contratar estos servicios.

EC —¿Cuándo van a completar ese grupo de 3.000 personas?

EP —Están abiertas las inscripciones en la página del instituto, www.inefop.org.uy. A partir del armado de los grupos se va convocando para los cursos, en la medida en que son acotados. Y las personas los valoran, las primeras opiniones que recepcionamos es que se valoran los contenidos que se dan.

EC —Vamos al otro ejemplo que yo incluía en la introducción: UPM. ¿Qué tiene que ver Inefop con el proceso destinado a facilitar la inversión de esta multinacional en su segunda planta de celulosa?

EP —Nosotros participamos por el MTSS y por el Instituto en los grupos de trabajo vinculados al tema relaciones laborales, y dentro del capítulo relaciones laborales, en el tema formación de los recursos humanos, para la instalación, el desarrollo del proyecto y para una parte que se visualiza poco pero que es muy importante, que tiene que ver con el desarrollo local en una zona hoy de muy bajo nivel de población y con muchas dificultades de caminería, de desarrollo. Allí se prevé la generación de un número quizás mayor de puestos de trabajo que el que va a estar alojado en la planta industrial.

Ya estamos articulando con las autoridades de la educación, de hecho venimos de una gira con el profesor Wilson Netto, presidente de la ANEP, con representantes de OPP (Oficina de Planeamiento y Presupuesto) y con representantes de UPM analizando los principales desafíos que tenemos para trabajar de aquí al inicio de la obra. Tienen que ver con necesidades de formación que tienen los principales sectores que van a estar afectados en principio al desarrollo de la obra civil y del montaje de la planta, y después con el desarrollo de un conjunto de necesidades que existen en todo ese entorno donde va a estar la parte de los frentes forestales que van a trabajar para la empresa y en proveer la materia prima que procesa la empresa. Ese es un desafío muy grande, creo que en términos públicos no está suficientemente visibilizada la dimensión que esto tiene, y para nosotros es muy importante porque allí va a haber necesidades de mano de obra y por la población, para el vivir de la población y para el trabajo en el área forestal.

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