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Entrevista del martes 24 de setiembre de 2019: Gustavo Leal

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EC —Usted reclamaba hechos, decía “discutamos en base a hechos”. Desde la audiencia aparece por ejemplo este mensaje de Gustavo que dice: “Los 418 homicidios, las 30.000 rapiñas, esos son hechos. ¿No son hechos para Leal?”.

GL —Sí, claro que sí. La realidad es la realidad, nadie la niega. Por eso estamos proponiendo en seguridad que tiene que haber ajustes, que tiene que haber cambios y que tiene que haber profundizaciones en lo que tiene que ver en particular con la profesionalización de la policía, porque hay una situación que creo que a nadie satisface, porque todos pensamos que tenemos un gran país y que tenemos una gran prosperidad en el Uruguay que tiene que estar acompañada de un mejor nivel de convivencia. Entre esos datos hay 40.000 denuncias de violencia doméstica en el Uruguay, 109 por día, una cada 13 minutos. Si sumamos todas las rapiñas, todos los homicidios, todos los copamientos, todas las lesiones, todo eso junto, estamos bastante lejos todavía de la cantidad de denuncias de violencia doméstica. Quiere decir que hay un problema de tolerancia en la sociedad que hay que abordar, por eso hablamos de convivencia.

EC —La iniciativa 8 hace referencia a un viejo reclamo del sector rural, el abigeato: “Fortaleceremos las brigadas de seguridad rural en el interior del país con más personal, mayor movilidad, camionetas 4×4 y tecnología. En particular se incorporarán nuevos equipos de visión nocturna destinados a combatir el abigeato y los hurtos en establecimientos rurales. A su vez se incorporarán drones para patrullar áreas extensas donde hay faenas clandestinas”. De vuelta, con una medida como esta es que la oposición dice “salieron a armar esta lista después de conocer los programas de los partidos de la oposición, para defender la postura del gobierno, para equiparar ante planteos muy elementales que se le estaban haciendo”.

GL —¡Discutamos con nivel!

EC —Lo cierto es que estas medidas en el programa que aprobó el congreso nacional del Frente Amplio no estaban.

GL —Son cosas diferentes. Por favor, elevemos un poco el nivel de la discusión en el Uruguay. Dos cosas quiero decir sobre la pregunta que me hace, que en realidad trasmite lo que parte de la oposición ha planteado, no es con usted el tema. La oposición dice “estas propuestas reflejan parte de los problemas de la sociedad y nos terminan dando la razón a nosotros”. Malo sería que las propuestas no reflejaran los problemas de la sociedad, claro que los reflejan. Quiere decir que estamos enfocados y tenemos claro cuáles son los problemas y cuáles son las prioridades. ¿Qué pretende el PN? ¿Que se haga una propuesta que no refleje los problemas de la sociedad? ¿Cuál es la crítica? ¿La crítica es estar actualizado en el conocimiento de lo que pasa en el Uruguay? Nosotros estamos actualizados; no solamente actualizados, conocemos porque trabajamos.

EC —¿Y cómo se entiende que el programa del FA, que es del año pasado, fuera genérico?

GL —Una cosa son los programas de gobierno y otra cosa son los planes y las propuestas en una campaña electoral en la que uno lo que hace es bajar a tierra con iniciativas. El programa de gobierno del FA, por la forma como se discute, se comenzó a discutir en mayo de 2018, fruto de todo un proceso de acuerdos, y se aprobó en diciembre de 2018. Por lo tanto marca las orientaciones conceptuales. Después hay elecciones internas, cada candidato pone su énfasis, como pasa en todos los partidos, y se presenta una batería de medidas concretas. Si estas medidas se hubieran presentado hace no sé cuánto tiempo la idea hubiera sido por qué se presentaron antes. Hay que conocer cómo funcionan las cosas, una cosa es un programa de gobierno que presenta los rumbos y otra cosa son medidas. Hay partidos que ni siquiera tienen un programa común todavía, y faltan 30 días para las elecciones.

EC —¿A qué partido alude?

GL —Al PC, por ejemplo. El PC en seguridad presentó la propuesta de Talvi, Sanguinetti tenía otra propuesta distinta, tanto es así que hay gente que se ha ido, hay problemas, pero no lo tienen. Entonces discutamos con altura y no entreveremos la baraja, una cosa es el programa, otra son las iniciativas. ¿Cuál es el problema de que se hayan presentado 12 medidas que están en sintonía con los problemas que tiene el Uruguay? Yo le agradezco el comentario a la oposición, habla bien de nosotros.

EC —No hay metas cuantificables de reducción de delitos. En la campaña electoral anterior estuvo por ejemplo la promesa, que después no se pudo cumplir, de reducir en 30 % las rapiñas en el quinquenio.

GL —Sí, creo que el énfasis que tiene esta iniciativa son el fortalecimiento y la mejora de la profesionalización de la policía y la apuesta a que esa mejora genere una situación de seguridad que vaya mejorando. No soy partidario de poner ese tipo de metas en una dinámica diferente que hoy tiene el Uruguay.

EC —¿Fue un error haber hecho aquellas promesas en la campaña de hace cinco años?

GL —No sé, habría que preguntarle a Tabaré Vázquez. Hoy lo que hay son metas concretas como por ejemplo fortalecer las seccionales con el 30 % de los nuevos ingresos a la policía, aumentar a 10.000 las cámaras de videovigilancia, tener 70 unidades especializadas en violencia doméstica cuando termine la administración –hoy hay alrededor de 50–, que tres de ellas sean móviles para captar mejor las denuncias, aumentar a 1.500 la cantidad de tobilleras disponibles, tener una estrategia de ampliación del PADO con equipos de policías encubiertos en cada uno de los circuitos. Ahí hay metas concretas de gestión.

EC —Todas las cuales implican más gasto.

GL —No necesariamente.

EC —¿Cuánto tiene que aumentar el presupuesto del MI para que estas 12 medidas puedan llevarse a cabo?

GL —Tiene que mantenerse constante el ritmo de inversión que se ha hecho hasta ahora y que se ha estabilizado.

EC —¿Con el presupuesto actual se puede hacer esto?

GL —Es mantener el ritmo de inversión que se ha hecho.

EC —¿Qué quiere decir eso?

GL —Cuando uno compra equipamiento lo compra una vez pero después tiene que reponerlo, mejorarlo. Ha habido una inversión por ejemplo para el sistema de cámaras, ese rubro de inversión se tiene que mantener para mantener el stock que hay –mantención no quiere decir cambiar todas las cámaras, quiere decir mantenerlas– y con un plus de ese rubro que no se utiliza para mantener las cámaras ir poniendo nuevas cámaras. La gestión es así, se hace en base a una programación, cuando uno tiene una decisión de inversión en una empresa tiene un rubro de inversión para mejoras, para infraestructura. Por ejemplo en esta radio una vez que uno construyó este estudio no es que el rubro de inversión sea ahora demoler el estudio y volver a hacerlo, capaz que es sumarle cosas. Estamos planteando eso.

EC —Pero por ejemplo, está previsto incorporar funcionarios.

GL —Está previsto tratar de tener una policía más actualizada e incorporar las vacantes que puedan llegar a estar disponibles. Y me parece que hay que evaluar en casos puntuales el refuerzo de funcionarios públicos, pero lo central, que es un tema de actitud, de liderazgo y de integralidad en estas 12 medidas.

EC —Forma parte del debate esta idea: varias de estas medidas podrían estar aplicándose ahora, le quedan seis meses a este gobierno, seis meses en los que la inseguridad, los problemas de seguridad están arriba de la mesa, la ciudadanía los vive. ¿Por qué no se aplican ahora?

GL —Ese argumento no tiene referencia a cómo se gestiona una institución pública o cómo se transforma la realidad. Si yo digo que queremos llegar a 10.000 cámaras instaladas, alguien me puede decir por qué no lo hicieron ya. Y porque antes de llegar a las 10.000 cámaras tenemos que pasar por las 4.000, después por las 5.000, antes de eso tengo que llegar a tener la tecnología, antes tengo que capacitar a la policía. Todos esos pasos ya se hicieron, hoy estamos en una etapa en que nos proponemos dar ese salto.

EC —Pero hay otras medidas que sí pueden aplicarse ahora.

GL —¿Por ejemplo?

EC —Por ejemplo cuando se habla de continuar con el PADO, pero con acciones sorpresivas.

GL —Eso implica otras cosas, por ejemplo ampliar la cantidad de equipos del PADO en el momento actual, y eso en un año como este, en que no hay ajuste en las rendiciones de cuentas, no se puede hacer.

EC —Esa medida, rotación sistemática de los lugares que se patrullan, requiere más presupuesto.

GL —Requiere ajustes en la formulación del presupuesto. Es como en una empresa, la persona que está trabajando y me está escuchando en este momento, si por ejemplo le preguntan “¿Cómo va a ser el año que viene de su empresa?”, “Voy a hacer algunos cambios”, “¿Por qué no los hace ahora?”, “Porque los voy a hacer el año que viene, tengo esa programación”. Porque en política no se improvisa, se programa. Aquel que piense que esto es soplar y hacer botellas, el que crea que por hacer un anuncio las cosas van a cambiar mágicamente, no está adecuado al funcionamiento de la sociedad y no está diciendo la verdad.

Video de la entrevista

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Transcripción: María Lila Ltaif

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