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Entrevista, jueves 15 de marzo: Ernesto Murro

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EC —Está bien, pero si se busca incidir en el mercado de trabajo…

EM —Perdón, quiero terminar. Y lo otro es una asociación estrecha, absolutamente indemostrada, de la relación única entre salario y empleo. El empleo y el salario no tienen una vinculación estrecha. Hay países que suben o bajan los salarios y no pasa nada con el empleo. Y viceversa, nosotros queremos crecimiento de la economía con justicia social, no queremos cualquier crecimiento. En Uruguay en otras épocas creció la economía y a la gente no se le daba nada. En otros países de América Latina hoy la economía crece igual o más que en Uruguay y hay 70 % de informalidad, 50 % de pobreza. No queremos eso.

EC —Explico un poco más en detalle cómo lo planteaba. Decía: “En primer lugar y con relación a la clasificación de los sectores, la realidad es que hay sectores que crecen, pero lo hacen sin crear empleo… Esos sectores no deberían estar dando incrementos mayores que la media. A su vez, sectores que crecen y crean empleo (pocos en las circunstancias actuales) no deberían ser ‘penalizados’ con pautas de incremento mayor de salario si realmente queremos privilegiar el empleo ante todo”.

EM —En lo que dice en esta segunda parte estamos más de acuerdo. Pero nosotros no estamos penalizando a nadie, en eso tampoco estamos de acuerdo. En la ronda anterior tuvimos en el segundo semestre del 2016 118 ámbitos de negociación, y en ese momento en 112 de los 118 ámbitos empresarios y trabajadores se pusieron de acuerdo en determinados aumentos salariales. De esos 112 el gobierno votó en 70, 75. ¿Y qué pasó en los 30 en que no votó el gobierno? Entre ese 65 % de tripartitos, con el voto del gobierno, empresarios y trabajadores, y el 95 % de bipartitos, acuerdo entre empresarios y trabajadores, ¿por qué el gobierno no votó? Porque empresarios y trabajadores se pusieron de acuerdo en dar más.

EC —Ahí vamos a otra discusión…

EM —No, entonces que no me hable esta señora de penalización. Nosotros no estamos penalizando nada. Este es un país donde se puede negociar en forma tripartita o bipartita. Si alguien negocia en forma bipartita y no quiere entrar al Ministerio de Trabajo, no entra. Pero ¿qué es lo que quieren en la realidad –por eso digo que a veces hay que salir de las cuatro paredes– empresarios y trabajadores? Quieren negociar tripartitamente y que el ministerio, el Poder Ejecutivo, aunque vaya a votar en contra o se abstenga, esté en la discusión. Es una muy buena cosa del Uruguay. Nos van a pedir que votemos aunque votemos en contra, porque quieren tripartismo. Contrariamente a lo que dicen algunos dirigentes empresariales y políticos del país.

EC —Sigo con la exposición de ayer. Decía Tamara: “Deberíamos apostar a que los sectores más dinámicos contraten más trabajadores… La lógica de que cuando un sector crece mucho debe aumentar más los salarios limita la capacidad de contratación de personal de ese sector… y entonces limita el pasaje de trabajadores de sectores en problemas a sectores dinámicos… y esto termina generando una mayor dispersión de salarios en el mercado de trabajo y una menor productividad en la economía… justamente porque se dificulta el pasaje de trabajadores a los sectores dinámicos…”.

EM —Ahí volvemos a no estar de acuerdo. En Uruguay ha aumentado la productividad del trabajo en todos estos años. Con el crecimiento de la economía, con el crecimiento de los salarios, ha aumentado la productividad del trabajo. Y en esta nueva ronda de negociación vamos a volver a promover que se discuta la productividad del trabajo. El problema mayor que tenemos es la negativa de las empresas a dar información. Para poder discutir la productividad del trabajo las empresas tienen que suministrar información, y en Uruguay esto todavía es un tema cultural que el empresariado no ha asumido. En la propuesta que hemos hecho para este tema incluso propusimos que las empresas den la información que deben suministrar a sindicatos con personería jurídica. Hemos hecho expresamente esa propuesta, de modo que quien recibe la información sea una organización que tenga la responsabilidad del uso de esa información. Pero si las empresas no dan información va a ser muy difícil avanzar en productividad. Igualmente, es uno de los objetivos que proponemos nuevamente en esta séptima ronda.

EC —De todos modos, sobre lo primero que decía, “deberíamos apostar a que los sectores más dinámicos contrataran más trabajadores, y si son los que van a tener aumentos de salarios mayores probablemente pueda entorpecerse ese objetivo”…

EM —El tema es que ella sigue partiendo de un concepto que no compartimos, que es el concepto de la íntima relación entre salario y empleo. El salario y el empleo dependen de múltiples factores. Hay diversos estudios de otros expertos, diferentes de esta señora, que muestran que el empleo y el salario tienen distintas variaciones. Dependen por ejemplo de los precios internacionales de determinados productos, de a cuántos mercados accedemos o no accedemos. Uruguay en 2005 exportaba a 60 países y hoy exporta a 140. Este no es un hecho menor. El año pasado tuvimos serios problemas en la lechería, que aún persisten, pero en este momento la lechería está mejorando, porque están mejorando los precios internacionales y está mejorando el acceso a mercados. Y estamos viendo cómo exportar. Por ejemplo, ¿por qué está trancado hoy el acuerdo Unión Europea-Mercosur? Porque, entre otras cosas, Uruguay y otros países estamos defendiendo fuertemente para ese acuerdo la exportación de lácteos y la no entrada de lácteos competitivos europeos a Uruguay. Esa es una cosa que está haciendo nuestro gobierno. Si se exportan lácteos vamos a tener más trabajo para los tamberos, que es gente que está en muchos casos embromada, y vamos a tener más trabajo para la industria láctea, cuando tenemos determinadas industrias que están en problemas…

EC —Justamente…

EM —… como Pili, como Calcar, como Claldy. Pero eso no depende del salario.

EC —Pero se le va a pedir a ese sector que aumente más los salarios.

EM —Pero eso no depende del salario, depende de cuánto podamos vender al exterior.

EC —Está bien, pero si se logra vender más al exterior, ¿se le va a plantear a ese sector que aumente más los salarios, cuando capaz que lo mejor es que contrate más personal?

EM —No, porque en Uruguay existe la negociación colectiva. Creo que esta señora no conoce demasiado bien lo que es la negociación colectiva en el Uruguay.

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