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Reparar el daño derribando estereotipos: Siete uruguayas protagonizan la campaña local de Dove “Tu Pelo, Tu Elección”

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Desde tiempos inmemoriales, las mujeres han enfrentado la mirada de los otros sobre sus cuerpos, sus capacidades y hasta sus derechos. Sin embargo, en poco más de un siglo lograron cambios revolucionarios, derribado mitos y conquistando espacios que resultaban impensados hasta hace tan solo 100 años.

Votar y ser elegidas, divorciarse e ir a la Universidad son algunos de los derechos que las nuevas generaciones de mujeres ejercen y disfrutan con libertad y sin cuestionamientos.

A pesar de todos estos avances, las mujeres siguen siendo juzgadas por su apariencia física en base a estereotipos de belleza que han perdurado en el tiempo, afectando en muchos casos su salud física y mental.

A nivel mundial y también en Uruguay, Dove lanzó la campaña “Tu Pelo, Tu Elección”, que busca que las mujeres sean libres de usar su pelo como sientannque mejor las identifica, sin importar la opinión de los demás y los prejuicios sociales.

Siete mujeres uruguayas que rompieron los estereotipos socialmente establecidos cuentan sus historias, en las que el pelo tiene un rol protagónico. Sus relatos cuestionan los estándares de belleza que establecen tapar las canas como sinónimo de juventud, renunciar a la identidad cultural al mandatar que se alisen las motas o imponer el rol que tiene el pelo en la identidad de género, donde las mujeres deben llevar el pelo largo para demostrar su femineidad.

Isabel Puentes, una de las protagonistas de la versión uruguaya de la campaña global, es coach e instructora de Pilates. Su pelo, corto y blanco, es sinónimo de la resistencia a los mandatos culturales sobre la belleza femenina. “Cuando yo hice el cambio, las mujeres se presentaban a la sociedad de otra manera. Ese era el mandato que yo traía. Con 30 años decidí raparme. Me miré al espejo y wow, me enamoré. Después con su crecimiento y la cabeza totalmente blanca me liberó”, recuerda sonriente.

 

 

 

 

“Nadie debería sentir que no tener pelo te hace menos algo y eso también me dio como una reflexión y un aprendizaje sobre lo que es femineidad. Ando libremente, como quiero estar y como quiero ser, dijo otra de las protagonistas, la maquilladora y artista Paula Melgar, quien ha elegido llevar el pelo corto, opción que llama “su revolución” ya que recibió muchos cuestionamientos cuando tomó la decisión.

 

 

 

 

La diversidad étnica también está presente en la campaña con el testimonio de la modelo afrouruguaya Romina Di Bartolomeo, quien cuenta que desde niña se alisaba el pelo porque estaba mal visto usar motas. “Cuando dejé de laciarme el pelo, me vi al espejo y no solo empecé a aceptar mi pelo afro. Redescubrí mi identidad como mujer afrouruguaya. Me reconocí a mí misma”, cuenta.

 

 

 

El testimonio de la activista trans Collete Spinetti sitúa al pelo como un detonante para lograr una causa y la libertad de elección. “Tenerlo largo y cuidado fue importante para la reafirmación de mi femineidad. Hubo momentos donde me exigieron que me lo cortara. No lo hice porque mi pelo largo es un símbolo de resistencia”, relata.

 

 

 

 

 

Fabiana Cairoli por su parte, es asistente social y una mujer que ha luchado desde su experiencia para vencer los prejuicios que rodean a las personas discapacitadas. “Yo siempre trabajé por mi autonomía y tuve que aprender que yo podía hacer las cosas”, cuenta. “Estudio lengua de señas. Mis compañeros eligieron mi seña por mis rulos. Mi pelo me representa, mi pelo apoya mi causa”, enfatiza.

 

 

 

 

“El proceso de aceptación de mi cuerpo estuvo muy ligado a aceptarme como cantante, a aceptar mi pasión”, dice en una de las piezas publicitarias Vicky Ripa, cantante y activista por la diversidad corporal, quien señala que es muy importante cuestionarse sobre los estereotipos de belleza que nos han inculcado desde siempre. “¿Por qué me tengo que parecer a esto que me están diciendo que supuestamente tengo que ser?”, cuestiona.

 

 

 

 

A la fotógrafa Eugenia Rodríguez le llevó muchos años aceptar su cuerpo, en un proceso que relata fue difícil. “No me veía representada en los medios, pero llegó un momento en el que entendí en que no era yo la que estaba mal sino la sociedad”, señala. A través de la escritura y la fotografía encontró el camino para expresarse. “Me cambié el pelo, me lo teñí, hasta que empecé aceptarme tal como soy y empecé a dejar mi pelo al natural”, relata.

 

 

 

 

Todas las historias invitan a romper con los rígidos mandatos culturales impuestos para volver a aprender, reivindicando la diversidad, la autodeterminación y la libertad.

“El mundo es cada vez más diverso y también lo es la interpretación de la belleza. Con esta campaña retratamos a mujeres reales que fueron capaces de reaprender y desafiar los arraigados mandatos que las han moldeado desde pequeñas con el concepto estereotipado de belleza heredado de generaciones anteriores”, comentó Nicolas Peyrous, jefe de marketing de Unilever.

Peyrous también recordó el compromiso de la empresa con la Belleza Positiva, que se propone promover una nueva era de belleza inclusiva, igualitaria y sostenible. Como parte de este compromiso, Unilever eliminará la palabra “normal” de todos los anuncios y envases de las marcas que componen la categoría. Además, la compañía no alterará digitalmente la forma, el tamaño, las proporciones o el color de piel de las personas en las publicidades de sus marcas y aumentará el número de anuncios que presentan a personas de grupos diversos y poco representados.

https://www.dove.com/confianza

 

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