El Fondo Monetario Internacional publicó ayer una actualización de su informe de perspectivas económicas, que marca una revisión a la baja en las proyecciones de crecimiento global para este año.
Emiliano Cotelo (EC): ¿A qué se debe este ajuste? ¿Cuál es el panorama por zonas? Y en particular… ¿qué se espera para nuestra región y para Uruguay? Les proponemos repasar los principales destaques de este informe con la economista Alicia Corcoll, de la consultora Deloitte.
Alicia, comencemos por los grandes números… ¿Cuánto creció la economía mundial en 2018? ¿Y qué proyecciones maneja el FMI para este año?
Alicia Corcoll (AC): Según este informe que el Fondo acaba de publicar, la economía mundial habría crecido a un ritmo de 3,7% en el promedio del año pasado. Eso supone una tasa de crecimiento algo más baja que la registrada en 2017, pero que igual es relativamente buena… superior a la que habíamos tenido, por ejemplo, entre 2012 y 2016 (cuando el crecimiento global rondó un 3,5% promedio anual).
Sin embargo y como tú marcabas al inicio, el FMI rebajó en unas dos décimas su proyección de crecimiento para este año… desde su pronóstico anterior de 3,7% en octubre hasta un 3,5%.
Entonces, aunque se trata obviamente de ajustes pequeños y el panorama general sigue siendo de crecimiento, son cambios que confirman perspectivas algo más pesimistas para la economía mundial… y que refuerzan además la idea de que los riesgos que se están advirtiendo en el frente internacional podrían impactar en forma clara sobre las cifras de actividad económica de este año.
RA: – ¿Qué elementos están detrás de esta revisión a la baja? ¿Fue generalizada?
AC: – Sí. Recordemos que ya en su informe de octubre el FMI había rebajado sus pronósticos, sobre todo por el efecto negativo de la “guerra comercial” entre Estados Unidos y China y porque se estaban viendo desempeños particularmente negativos en varios países emergentes (como Turquía o Argentina, por ejemplo).
Ahora, la revisión adicional que tuvimos en esta edición contempla, por un lado, que en estos últimos meses varias economías estuvieron performando bastante peor en materia de actividad que lo que se preveía algunos meses atrás… Y también refleja el mayor nerviosismo con el que vienen operando los mercados financieros internacionales.
Cuando uno mira los pronósticos por regiones, la verdad es que la revisión a la baja es relativamente generalizada sí… con ajustes tanto para las economías desarrolladas como para los países emergentes.
RA: – ¿Cuáles son los destaques? ¿Cómo salen paradas las economías desarrolladas en esta revisión?
AC: – Yendo a los números concretos, para las economías desarrolladas el escenario base del FMI apunta ahora a un crecimiento del orden de 2% este año… una décima menos que en su proyección anterior y entre tres y cuatro décimas por debajo del ritmo al que crecieron estas economías en 2017 y 2018.
Las perspectivas son bastante heterogéneas dentro de este agregado, pero las revisiones más importantes se dieron en la Zona del Euro. Allí las proyecciones bajaron desde 1,9% en octubre hasta 1,6% en este informe, con ajustes en varias de las principales economías del bloque y rebajas particularmente importantes en Alemania e Italia (de seis y cuatro décimas en cada caso). Sobre Alemania, el FMI destacó el debilitamiento que viene teniendo el consumo privado y las exportaciones (a raíz de los aumentos tarifarios de 2018) y el enfriamiento de su producción industrial… Y sobre Italia se marcan varios riesgos, por conflictos políticos y por sus dificultades para acceder a financiamiento.
RA: – ¿Y cuánto ha cambiado la visión del Fondo sobre Estados Unidos y el Reino Unido?
AC: – En los dos casos el pronóstico sigue idéntico al de octubre… Pero igual me parece importante destacar que en el caso de Estados Unidos se sigue esperando una desaceleración de la economía. Lo que se maneja puntualmente es una tasa de crecimiento de 2,5%, luego de haber crecido casi 3% el año pasado… Y eso se debe, en parte, a que se iría diluyendo el impacto de las medidas de estímulo fiscal implementadas por el gobierno de Trump en 2018.
Para el Reino Unido tampoco hubo modificaciones: el FMI sigue esperando una tasa de crecimiento de 1,5%, muy similar a la expansión que tuvo en 2018. De todos modos, el informe advierte en forma explícita que el escenario para el Reino Unido está sujeto a riesgos particularmente serios, en función de si se alcanza o no este año un acuerdo con la Unión Europea en torno al “Brexit”. Hoy por hoy, eso, a la luz de los acontecimientos recientes en el Parlamento británico parece todavía bastante lejano…
RA: – Está claro, Alicia. Vayamos ahora a las economías emergentes, ¿cómo es el panorama que está contemplando el FMI?
AC: – Sí, a eso iba. El FMI estima que las economías emergentes habrían crecido a un ritmo de 4,6% en 2018 y que crecerían 4,5% durante este año. Estamos hablando, entonces, de una rebaja de dos décimas versus el pronóstico de octubre.
Por su peso, en este agregado siempre es importante lo que sucede con China… que se está viendo resentida por las tensiones comerciales y la suba de tarifas por parte de Estados Unidos. En este caso no hubo ajuste de proyecciones y se espera que su PBI crezca un 6,2% este año… lo cual es un número muy alto en comparación con los parámetros mundiales pero que implica que seguiría profundizándose la desaceleración que viene mostrando su economía.
Dicho esto, la revisión a la baja descansa básicamente en que el FMI ahora espera una recesión más severa en Turquía (que está encaminando un proceso de ajuste monetario y fiscal y está teniendo dificultades para acceder a financiamiento externo) y, a su vez, un crecimiento bastante más magro para América Latina y el Caribe.
RA: – ¿Podrías comentar brevemente algunas cifras para nuestra región?
AC: – Claro. Según las estimaciones del FMI, América Latina y el Caribe – mirada en su conjunto – se aceleraría este año y crecería a un ritmo de 2% en promedio. Sin embargo, son tasas menores a las que se esperaban en octubre… Eso recoge perspectivas más débiles en México producto de una menor inversión privada, contracciones muy fuertes en Venezuela y una caída del PBI importante en Argentina (que sería de 1,7% en el promedio del año). Son todos elementos que más que compensan la mejora prevista para Brasil, que fue más bien moderada…
RA: – Alicia, ya para ir cerrando, ¿hay proyecciones para Uruguay en este informe?
AC: – En realidad esta versión es una actualización del informe completo que se divulgó por última vez en octubre… y en esta actualización no se publican proyecciones para todos los países sino que se revisan las de las distintas zonas y las principales economías. Por eso, no se presenta un número para Uruguay. La última referencia que tenemos es esa del informe de octubre y en ese momento el FMI proyectaba tasas de 2% para 2018 y de 3,2% para 2019.
Las cifras de Cuentas Nacionales que vamos a conocer en marzo seguramente estén en ese entorno para 2018, ligeramente abajo del 2%… Pero a nuestro juicio, Romina, es claro que durante este año la economía uruguaya va a seguir desacelerándose y que seguramente cierre 2019 con un crecimiento bastante menor que ese 3% que sugería el Fondo en octubre (cuando en definitiva el Fondo asumía que el enlentecimiento era más bien transitorio y que iríamos recuperando vigor en 2019).