A. Económico

¿Qué indican las últimas cifras del mercado de trabajo en Uruguay?

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De acuerdo a las cifras dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadística, el desempleo terminó 2017 con una baja significativa. Concretamente, la tasa de desempleo se ubicó en diciembre en 6,9% de la Población Activa, el menor registro en 2 años.

Emiliano Cotelo (EC): Sin embargo, en el promedio del año la tasa de desocupación se ubicó en 7,9%, manteniéndose estable frente al registro de 2016 y un punto y medio por encima de los niveles registrados entre 2011 y 2014.

¿Cómo se analiza la evolución más reciente del mercado laboral? ¿Qué podemos esperar para este año? Lo conversamos con la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.

Tamara, los datos que divulgó el INE la semana pasada marcaron una baja importante del desempleo en diciembre… ¿Cómo vieron estas últimas estadísticas del mercado de trabajo?

Tamara Schandy (TS): Efectivamente los últimos datos marcaron un descenso significativo de la tasa de desocupación, desde un 7,8% de la población económicamente activa en noviembre hasta un 6,9% en diciembre…

Sin embargo, Emiliano, esta baja del desempleo no debería llevarnos a concluir que hubo una mejora importante del mercado de trabajo en el cierre de 2017.

Digo eso porque los datos del mercado de trabajo son volátiles, pero –fundamentalmente- porque si miramos los otros indicadores que se divulgaron en el mismo comunicado, podemos ver que la baja de la desocupación en diciembre no fue reflejo de una recuperación del empleo, sino que fue consecuencia de una caída fuerte en la cantidad de gente que buscó empleo.

EC – ¿Qué pasó concretamente con el empleo y con la cantidad de gente que buscó trabajo en diciembre?

TS – Si vamos a los números, la tasa de empleo en diciembre se ubicó en 58,2% de la Población en Edad de Trabajar… Eso es apenas una décima por encima del registro de noviembre y unas cuatro décimas por debajo del nivel de diciembre de 2016. Con lo cual, como decía antes, en el último mes de 2017 no vimos una mejora relevante del nivel de empleo. De hecho, nuestra estimación de ciclo-tendencia (que depura a la serie mensual de factores estacionales e irregulares sin significación económica) se mantiene estable en los últimos meses (en los menores niveles en casi 10 años).

Sin embargo, al mismo tiempo, la tasa de actividad (que registra lo que sucede con la cantidad de personas activas, ya sea porque tienen empleo o lo están buscando) bajó en medio punto porcentual… pasó de 63% de la población en edad de trabajar en noviembre a 62,5% en diciembre y esa fue entonces la clave para que la desocupación bajara.

EC – Recién adelantaba que, con este dato de diciembre, el desempleo promedio del año se mantuvo apenas por debajo de 8% de la población económicamente activa, exactamente en el mismo nivel que en el promedio de 2016… ¿Cómo fue la evolución del empleo en esa misma comparación anual?

TS – En el promedio del año pasado el empleo cayó en unas cinco décimas… pasamos de una tasa de ocupación de 58,4% en 2016 a una de 57,9% en el promedio de 2017… estamos hablando de la tasa más baja desde 2008 y está 2 puntos y medio por debajo del registro de 2014, a partir del cual comenzamos a ver una tendencia firme de caída del empleo en nuestro país.

EC – ¿Qué implica esa evolución de la tasa de empleo que recién comentabas en términos de personas? ¿Cuántos empleos se perdieron el año pasado? ¿Y cuántos se han perdido desde el pico de 2014?

TS – Ese descenso de medio punto porcentual de la tasa de empleo en 2017 supone unos 5.000 empleos menos que en 2016… y si comparamos con los niveles de 2014 podemos decir que se han perdido más de 37.000 empleos en los últimos tres años.

EC – Y con esa evolución del empleo, ¿a cuánto asciende la población desocupada en nuestro país?

TS – En números redondos estamos hablando de una población desempleada que en el promedio de 2017 se ubicó en 140.000 personas a nivel del total del país, que es el mayor registro en 10 años.

Sin embargo, Emiliano, como comentamos otras veces, a nuestro juicio, la problemática de falta de empleo en nuestro país afecta a una población bastante más numerosa que esa, si contemplamos además de la desocupación abierta que publica el INE otras problemáticas del mercado de trabajo.

EC – A ver… ¿a qué te estás refiriendo con eso?

TS – Me refiero a que en momentos de deterioro del mercado de trabajo no solo aumenta la desocupación, sino que tiende a aumentar también lo que llamamos la población “desalentada” (es decir, personas que dejan de buscar empleo, porque entienden que no hay oportunidades para ellos) y la población subempleada (los trabajadores que tienen empleo pero que trabajan menos horas de lo que desearían).

Con la intención de contemplar conjuntamente todas estas problemáticas (desocupados, desalentados y subempleados), en Deloitte comenzamos a computar lo que definimos como la Tasa de Insuficiencia de Empleo. Y esa tasa se ubicó en 2017, según nuestros cálculos, en 17% de la Población Económicamente Activa (incluyendo dentro de esa población activa la estimación de trabajadores desalentados). Eso equivale aproximadamente a unas 307.000 personas con problemas de insuficiencia de empleo en nuestro país.

EC – Tamara, mirando hacia adelante, entonces, ¿cuáles son las perspectivas para el mercado de trabajo este año?

TS – En las circunstancias actuales nos parece difícil que el desempleo baje de forma significativa este año… Si bien esperamos que la actividad económica mantenga una senda de crecimiento moderada, en las empresas hay mucha preocupación por la evolución de los costos y por la caída de la rentabilidad que viene viéndose en los últimos años y, en ese contexto, hay mucha reticencia para contratar más trabajadores…

Y además está por comenzar una nueva ronda de negociación colectiva de salarios. Es clave observar si las pautas oficiales conllevan un panorama de aumentos adicionales del salario real o si el foco está en atacar la desocupación.

EC – El Ministro Astori adelantó que le preocupa el empleo. ¿Cómo están viendo ustedes las señales hasta el momento?

TS – Sí, el ministro se ha referido a eso en varias oportunidades.

Estamos con niveles de desocupación que son muy altos en cualquier comparación internacional. En Uruguay no nos llaman tanto la atención porque la historia marca un desempeño muy malo del mercado de trabajo, pero con una desocupación de 8% y un crecimiento económico moderado como el que estamos viendo, es muy difícil que siga bajando la pobreza y la desigualdad en forma significativa.

Ahora, si nos propusiéramos bajar el desempleo a valores de 5% (que es una tasa más razonable a nivel internacional) y contempláramos el retorno al mercado de trabajo de aquellos que se fueron desalentados en los últimos años, entonces tendríamos que pensar en una creación de unos 90.000 empleos aproximadamente.

Y eso en el contexto actual parece impensable. Como decía recién, las empresas están muy reticentes a crear empleos, porque los salarios reales subieron más rápido que la productividad en estos últimos años. A nuestro juicio, no hay espacio para que sigan en esa senda sin que ello sea en detrimento del empleo.

EC – ¿Cuáles son los elementos a observar en las pautas que divulgue el gobierno para la nueva ronda de Consejos de Salarios?

TS – A nuestro modo de ver, si el foco de la política salarial va a estar en el empleo, entonces, las pautas deberían contemplar una moderación de los salarios respecto a la ronda anterior… y también debería haber alguna revisión de la clasificación de los sectores. Por ejemplo, hasta ahora las pautas han considerado sectores dinámicos aquellos que tienen un crecimiento apreciable de la producción, pero si el objetivo es crear empleos sectores que están perdiendo puestos de trabajo (aunque crezcan en actividad) no pueden considerarse dinámicos…

Y, en promedio, la economía uruguaya no está creando nuevos puestos de trabajo en estos últimos años. Por eso, a nuestro juicio, no hay condiciones para que el salario real promedio continúe creciendo. Las pautas deberían apuntar en todo caso a mantener el poder adquisitivo de los salarios medios… pero veremos a dónde apuntan finalmente los lineamientos que presente el Poder Ejecutivo. Seguramente tendremos novedades próximamente, porque la mayoría de los convenios vigentes comienzan a vencer a mediados de año.

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