Foto: ALEX HALADA / AFP
¿Qué impacto económico puede tener en el mundo la invasión de Rusia a Ucrania, con las consiguientes sanciones y bloqueos comerciales que se han dispuesto?
EMILIANO COTELO (EC): Tras la invasión a Ucrania, varios países de occidente respondieron con duras sanciones que buscan desestabilizar la economía de Rusia.
Más allá del impacto en ese país, en estos días el foco también se puso en cuáles serán los efectos que este conflicto pueda tener sobre la economía global y el precio de las materias primas.
En particular, ¿qué podría ocurrir con el precio del petróleo o los valores de los granos, que son variables tan relevantes desde la mirada de Uruguay?
Lo conversamos con Mathías Consolandich, integrante del equipo de Exante.
ROMINA ANDRIOLI (RA): La semana pasada cuando estalló el conflicto con Tamara Schandy compartíamos algunos comentarios iniciales sobre la reacción inmediata de los mercados y las potenciales sanciones a Rusia, pero desde entonces se fueron agregando otras medidas. Si te parece podemos empezar repasando en qué consisten las sanciones que se fijaron en estos días.
MATHÍAS CONSOLANDICH (MC): Déjame aclarar que nosotros no somos especialistas en la parte geopolítica del asunto y las sanciones probablemente tengan mucho que ver con eso, pero vamos a centrarnos en la dimensión económica. La batería de sanciones que se fijaron es bien diversa y persigue múltiplos objetivos, pero que en gran medida están centradas en buscar desestabilizar el sistema financiero de Rusia.
Tal vez una de las medidas más mencionadas es que se excluyen a bancos rusos del sistema Swift. El Swift es el sistema que tienen los bancos en el mundo para transmitir mensajes y realizar transacciones entre sí. Para Rusia este es un elemento importante, porque tiene muchos activos en moneda extranjera colocados en el exterior y esta medida va a dificultar que pueda acceder a esos fondos.
Otra medida fue congelar los activos del banco central en el exterior. Rusia tiene una cantidad importante de reservas internacionales (cerca de 35% del PIB), pero más de la mitad de esas reservas están fuera del país. Las sanciones buscan limitar la capacidad de acción del banco central para estabilizar la economía en momentos de crisis o defender la moneda rusa al restringir el acceso a esas reservas.
RA: En la prensa también destacaban que el objetivo de estas medidas era generar descontento y debilitar la posición del gobierno de Putin ¿Cómo lo ven ustedes?
MC: Si, algunos analistas marcaban que las decisiones de congelar los activos de los empresarios rusos más asociados al régimen iban en esa dirección. De alguna forma se estaría buscando que estos actores presionen para retirarse del conflicto. Lo mismo podría decirse si pensamos en la población en general, dado que se espera que las sanciones tengan un impacto significativo en la población, porque van a dificultar o encarecer la importación de bienes de consumo o insumos. Al final, se entiende que esto también jugaría un rol en debilitar la posición del gobierno actual.
RA: Por lo que estas comentando parece claro que el efecto de estas sanciones sobre la economía rusa sería bien importante. Ahora, el viernes en un hilo de Twitter ustedes desde Exante mencionaban que Rusia era una potencia militar, pero que no era un actor central desde el punto de vista económico. ¿Por qué entonces se viene hablando del impacto que estas sanciones pueden tener fuera de Rusia?
MC: La razón está en que si bien Rusia no es una gran economía (tiene un PIB que es catorce veces más chico que Estados Unidos o diez veces más chico que la Eurozona o China) es un gran exportador de materias primas.
Para poner algunos ejemplos, Rusia es el principal productor de cebada, el tercer productor más grande de trigo en el mundo (con el 20% del comercio exterior). Produce 11 millones de barrilles de petróleo diarios, eso es algo menos del 10% del consumo mundial de crudo. Tiene la segunda reserva más grande de gas natural y suministra casi el 40% del gas que consume Europa. También es un gran productor de metales y otros minerales. Por lo tanto, es por la importancia que tiene Rusia en los mercados de materias primas que hay impactos significativos fuera de Rusia.
RA: ¿Por eso es por lo que estamos viendo subas tan fuertes en los precios de estos commodities?
MC: Exacto, algunos titulares marcaban que esta semana vimos el salto más grande en los precios de las materias primas desde que tenemos registros. No olvidemos que Ucrania también es un jugador importante en los mercados de granos y minerales. Pero además está el hecho de que el conflicto pueda generar dificultades en el funcionamiento de puertos en la zona, dañar infraestructuras clave para estos productos difíciles de reparar.
En ese contexto, los valores de los granos están en máximos que no veíamos desde 2012. El trigo alcanzó los US$ 340 por tonelada, el maíz subió al eje de los US$ 290 por tonelada y la soja llegó a superar los US$ 620 por tonelada. Desde la mirada de Uruguay, esto podemos verlo como un elemento “positivo” dado que somos exportadores de productos agrícolas y nos estamos beneficiando de precios más altos. Pero no olvidemos que puede haber efectos de segunda vuelta a raíz de los impactos que esto puede tener en la inflación mundial y no olvidemos tampoco que en Uruguay somos importadores de petróleo, que también viene encareciéndose significativamente.
RC: Vayamos por esto último. El precio del barril de petróleo ayer cerró en US$ 110 si miramos la referencia Brent. Es el nivel más alto desde 2014. ¿Cuáles son las perspectivas que se manejan en este momento?
MC: La verdad que las perspectivas no son muy alentadoras. El precio del petróleo subió más de 40% desde inicios de año y los bancos de inversión manejan valores del barril similares a los actuales para diciembre. La curva de contratos a futuro (que nos indican precios que se están transando en el mercado hoy pero para dentro de los próximos meses) no muestran señales muy distintas.
Existe la posibilidad de que otros países productores de crudo de medio oriente aumenten sus cuotas de producción y eso lleve a estabilizar los precios en valores algo más bajos. Algunos países como Arabia Saudita tienen capacidad para hacerlo. Pero no hay señales muy concretas en ese sentido; al final también es en el interés de esos países mantener precios elevados.
Como comentamos otras veces en el programa, lo que termine ocurriendo en Uruguay con los precios de los combustibles va a depender del manejo discrecional que tiene el gobierno, pero vemos difícil que no sigan la trayectoria que tienen los precios internacionales.
En ese sentido, me parece importante marcar que los precios del petróleo podrían ser todavía mayores si se avanzara con más dureza todavía en las sanciones a Rusia.
RA: ¿A qué te referís con eso?
MC: A que pese a que las sanciones son importantes, podrían ser todavía más fuertes. Eso justamente es lo que está criticando Ucrania en estos días. Esto es porque si bien se excluyeron a bancos rusos del sistema Swift, todavía se les permite instruir transacciones relacionadas al pago de energía. En Rusia el petróleo y el gas representan 1/5 de la economía y al mismo tiempo son casi el 50% del ingreso de divisas por exportaciones que tiene el país.
RA: ¿Y entonces por qué se aplicó esa excepción?
MC: Por las distorsiones económicas que eso puede generar en occidente, fundamentalmente en Europa que es el principal comprador de energía de Rusia. Si se avanza en ese sentido probablemente veríamos un aumento todavía mayor en los precios de la energía. Además, no nos olvidemos que uno de los problemas que enfrentaban las economías antes del conflicto era la dificultad que tenían para bajar la inflación. Mayores aumentos en los precios de la energía derivan en mayores niveles de inflación y afectan el ingreso disponible de los hogares. Por lo tanto acá hay una disyuntiva importante.
RA: Para ir cerrando, ¿hay estimaciones de qué impacto tendría esta situación en términos de crecimiento a nivel global?
MC: En estos días se publicaron algunas estimaciones iniciales que marcaban ajustes importantes en las tasas de crecimiento esperado, aunque todavía hay mucha incertidumbre y los escenarios que se plantean tienen mucha dispersión. Por ejemplo, Oxford Economics (que es una consultora económica muy grande a nivel global) maneja que el conflicto podría restarle entre medio punto y algo más de un punto al PIB mundial.
Si miramos a nivel de países, los mayores impactos son en Rusia. Aunque el informe destaca la resiliencia que mostró la economía rusa con las sanciones impuestas entre 2014 y 2018 por la anexión de Crimea, que según estimaciones restaron en aquel momento solo alrededor de un punto al crecimiento esperado. El escenario base maneja una incidencia similar en este caso, pero también se presenta un escenario “pesimista” en el que el impacto podría ser sensiblemente mayor (restando casi 7 puntos en caso de materializarse sanciones más duras en el sector energético).
Para la Unión Europea se estima que el impacto podría ser de entre 1% y 3%, dada la dependencia que hay de Rusia. En otros países también se esperan menores niveles de actividad a los previstos antes del conflicto, pero el impacto sería menor y estaría más asociado los efectos de elevados precios de las materias primas y la energía.