Foto: Armando Sartorotti
En Primera Persona
Por Emiliano Cotelo
En Perspectiva.
Lunes 20.01.2025, 08.05 hs
Si queremos avizorar cómo viene este año que estamos iniciando, tanto en la política internacional como en nuestros asuntos internos, este lunes 20 de enero de 2025 es un día muy revelador.
Lo que ha ocurrido en las primeras tres semanas (y que seguimos de cerca acá En Perspectiva con la conducción de Romina) sumado a varios hitos que confluyen específicamente en la jornada de hoy dan una pauta de lo que nos espera en estos 12 meses.
Veamos…
EN EL EXTERIOR
Ya está en vigor el Alto al fuego en la Franja de Gaza: Este domingo a primera hora empezó a entrar un volumen significativo de ayuda humanitaria a esa zona; en la tarde de ayer fueron liberadas las tres primeras rehenes israelíes; y fueron excarcelados, del otro lado, 90 palestinos que estaban presos en Israel…
Es un gran alivio. Pero, por supuesto, no alcanza. Las preguntas son varias:
- ¿Podrá seguir adelante este impasse? ¿Llegarán a cumplirse las tres etapas previstas?
- ¿Se respetará la tregua? ¿Cuál de las dos partes violará primero este entendimiento?
- Y, sobre todo, ¿es posible que se trabaje ahora en una solución de fondo a esta guerra, para empezar con respecto al futuro de Gaza?
Este acontecimiento y esos interrogantes, a su vez, están muy relacionados con el gran hecho de la política internacional previsto para hoy: la asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos en su segundo mandato (no consecutivo).
El acuerdo entre Israel y el Movimiento Hamás, que venía negociándose hace meses, cristalizó ahora, casualmente, en tratativas en las cuales por Washington participaron representantes del gobierno saliente (Joe Biden) y el entrante (Donald Trump). ¿Hay que concluir que la buena noticia de la pausa en la guerra, que según varios analistas pudo haberse firmado en mayo pasado, se dio recién este fin de semana porque ahora les servía tanto a Biden como a Trump?
Y, evidentemente, este giro en Medio Oriente da pie a la siguiente pregunta: ¿La llegada de Trump al poder implicará, como él ha anunciado, una solución rápida a la guerra en Ucrania a partir de la invasión de Rusia, que está a punto de cumplir tres años? Y si es así, más allá de las ventajas obvias para los seres humanos de los dos “bandos”, ¿a qué costo se producirá ese pacto, para uno y para otro? Y, según cómo se dé, ¿qué consecuencias geopolíticas tendrá, por ejemplo en Europa?
Más en general, ¿este nuevo mandato de Trump traerá paz al mundo, como podrían indicar estos dos casos que comentamos, o no, ocurrirá todo lo contrario, como puede temerse a partir de algunas de las amenazas que ha dirigido a otros países en las últimas semanas?
Pero, por supuesto, el inicio de la presidencia de Trump acumula más preguntas previas, varias de ellas inquietantes, aunque conviene enfocarlas sin prejuicios y sobre todo sin ansiedad, porque falta ver la forma cómo ocurren las cosas:
- ¿Qué medidas tomará con la inmigración? ¿Qué significan los anuncios que hizo ayer en cuanto a que hoy mismo, “cuando el sol se ponga”, la invasión de las fronteras de Estados Unidos “se habrá detenido”?
- ¿Qué curso tendrán sus planteos expansionistas sobre Canadá, México y Groenlandia, suponiendo que no se procesden por la vía violenta?
- Europa también está especialmente en alerta por la llegada de Trump, con sus advertencias sobre aranceles, sus reclamos al financiamiento de la OTAN y su interferencia (directa o indirecta) en asuntos políticos internos, por ejemplo en Alemania. ¿Qué ocurriá en esos frentes?
- ¿Qué implicará la presencia en el gobierno Trump de megaempresarios de la tecnología como Elon Musk y Vivek Ramaswamy, más el apoyo de Jeff Bezos y Mark Zuckerberg?
- ¿De qué manera favorecerá Trump a la Argentina presidida por su amigo Javier Milei y qué implicará eso para el Mercosur e incluso parra Uruguay (por ejemplo, a partir del ofrecimiento de un Tratado de Libre Comercio entre Washington y Buenos Aires?
Y, para darle contexto más amplio a estas consideraciones, pregunto: ¿Cómo se moverá China en este nuevo tablero mundial sacudido por el retorno de Trump? ¿Qué papel jugará una alianza como la de los BRICS? ¿Qué pasará con los organismos internacionales como la ONU o la Organización Mundial del Comercio (OMC)?
EN URUGUAY…
Mientras tanto, acá en Uruguay nos encaminamos a un escenario político relevante: la vuelta del Frente Amplio (FA) al poder, con mayoría propia en el Senado pero no en Diputados (aunque no lejos de ella)
En estos días avanza la transición entre la admnistración de Luis Lacalle Pou y la de Yamandú Orsi. Van tomando forma los equipos del futuro gobierno del FA y, mientras tanto, quedan sobre la mesa algunos interrogantes especialmente importantes:
- ¿Cuál será el giro en la política internacional? ¿Cómo jugará la administración Orsi en este “nuevo desorden” que se viene en el ya desordenado tablero mundial?
- ¿Qué se resolverá con respecto al Proyecto Neptuno, tal vez el asunto más delicado que ha quedado para su resolución en los dos últimos meses de la gestión de la Coalición Republicana (CR)?
- ¿Tendremos un acuerdo multi-partidario en seguridad ciudadana y en especial sobre el combate al narcotráfico y el crimen organizado? En este mes de enero ha habido alguna señales auspiciosas en esa dirección con la continuidad de algunos jerarcas del Ministerio del Interior actual, en particular Diego Sanjurjo…
- Y, por añadir otro punto: ¿Qué pasará en materia de Seguridad Social, luego de la ley de reforma del sistema previsional votada en 2023 (no acompañada por el FA) y la propuesta de reforma constitucional que en esta cuestión impulsó el PITCNT y no prosperó en las urnas pero tuvo 40% de apoyo?
Otra capítulo al que prestarle atenciómn es: ¿Cómo ejercerá su rol en la oposición el actual oficialismo?
- ¿De qué manera se comportarán el Partido Nacional (PN), el Partio Colorado (PC), Cabildo Abierto (CA) y el Partido Independiente (PI)?
- ¿Qué funcionamiento tendrá la CR ahora que estará del otro lado de la cancha? ¿Mantendrá su vigencia o se desarmará? Y si continúa viva, ¿cabe la posibilidad de que se presente como lema único en la primera vuelta de las elecciones nacionales de 2029?
Sigo…
Cuando el nuevo gobierno apenas se esté instalando faltarán dos meses para las elecciones departamentales.
Y allí tendremos otro episodio político significativo.
Más allá de que el tiempo total dedicado al proceso electoral es en Uruguay demasiado largo (como comentamos en un editorial a fines de diciembre) lo cierto es que en las votaciones del 11 de mayo estarán en juego definiciones muy trascendentes, que terminarán de configurar el nuevo mapa político de nuestro país:
- ¿El FA seguirá gobernando en Montevideo como lo hace desde 1990?
- ¿Cuánto importarán a esos efectos los candidatos que lleve la coalición de izquierdas (uno, dos o tres)?
- ¿De qué manera se plantará esta vez la oposición departamental, que tiene una historia de manejo improvisado y descuidado de esta competencia tan trascendente? Sabemos que lo intentará de nuevo acumulando en un único lema, que esta vez será, nada menos, la CR. Y ya se conoce el nombre del candidato que llevará dentro de la CR el PN: Martín Lema. ¿Habrá otros candidatos junto a él? Si hay, ¿tendrán fuerza real o serán relleno? Y si va solo Lema, ¿será la mejor solución para enfrentar ese desafío?
Y en los otros 18 departamentos:
¿El FA logrará, apalancado en su triunfo a nivel nacional, ampliar la cantidad de intendencias que controla, y que hoy son solo tres: Montevideo, Canelones y Salto?
Los resultados de noviembre le permiten a la izquierda soñar con esa posibilidad. Pero los contrarios también juegan. Y allí aparece como clave, otra vez, el instrumento de la CR que, ya está confirmado, no se usará solo en Montevideo, sino también en Canelones y en Salto, o sea, los departamentos que hoy gobierna el FA.
¿Qué potencia tendrá esa herramienta? ¿En qué medida esa efectividad dependerá de los candidatos que blancos, colorados, CA y el PI acuerden en esos casos?
¿Y qué pasará en los demás departamentos donde la CR no es políticamente posible? Los últimos días han traído algunos ruidos entre dirigentes del PC y el PN sobre cómo se debe proceder en esos otros departamentos.
DISCUSIONES DE FONDO
Pero, claro, además de ese episodio electoral, el sistema político uruguayo deberá encarar este año otros asuntos más profundos, algunos acuciantes, urgentes, y otros que resultan clave a mediano y largo plazo. Por ejemplo, aquellos que yo mencionaba en un editorial hace casi un año, a propósito de los debates que yo esperaba de la campaña que se venía:
- ¿Cómo salir de “la trampa del ingreso medio” para que nuestro país crezca a tasas más altas, de modo de no perder el tren frente a los países que son referencia?
- ¿Cómo encarar ese desarrollo para que no se limite a lo económico y contemple los baches serios y muy tristes que arrastramos en lo humano y lo social, como el nivel en el que se encuentran la pobreza y, en especial, la pobreza infantil?
- ¿Qué hacer ante la realidad que nos acaban de confirmar las cifras finales del Censo 2023, con una población estancada o directamente en retroceso y cada vez más perfilada a edades mayores?
- ¿De qué manera enfrentar la revolución tecnológica que está en curso, con la Inteligencia Artificial Generativa al frente, con su enorme potencial positivo y al mismo tiempo tantos riesgos, para empezar una reconversión profunda del mundo del trabajo?
- ¿Qué líneas de acción encaraer ante el cambio climático, tanto para absorber en mejores condiciones sus golpes destructivos como para reducir nuestras contribuciones en emisiones de gases contaminantes, etc.?
EN FIN…
Este punteo que acabo de proponerles no es exhaustivo; lo escribí simplemente como una aproximación. Pero creo que es suficiente para concluir que este año 2025 viene cargado con una agenda intensa y apasionante, tanto a nivel local como global.
Acá, En Perspectiva, iremos abordándola con particular interés, con nuestro periodismo entendido como servicio público, con la mirada más profesional y amplia posible, y atentos siempre a los aportes de ustedes, los oyentes.