
Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
En tiempos en los que se repite que el intestino es el segundo cerebro del cuerpo, varios estudios científicos han señalado que personas con autismo pueden sufrir problemas gastrointestinales con más frecuencia.
Por ejemplo, mayor permeabilidad intestinal, lo que puede permitir que toxinas, bacterias u hongos ingresen al torrente sanguíneo y afecten el cerebro.
En este contexto, un grupo interdisciplinario del Instituto Pasteur, la Escuela de Nutrición de la Udelar y el Centro Hospitalario Pereira Rosell trabaja desde 2023 en un proyecto financiado por ANII para desarrollar herramientas más precisas para diagnosticar el trastorno, idealmente mediante “biomarcadores de salud intestinal”. Y, a partir de eso, poder pensar en dietas que puedan contribuir a mejorar la calidad de vida de niños con autismo.
¿Qué tan relevante es la microbiota en las funciones del cuerpo humano? ¿Por qué la alimentación puede ser importante en enfermedades que tienen que ver con el cerebro? ¿Qué diferencia encuentran en la microbiota de niños con autismo y niños sin autismo?
Abordamos En Perspectiva estas y otras preguntas con Paula Mendive, nutricionista y profesora grado tres de la Escuela de Nutrición de la Udelar, y con Nadia Riera, microbióloga del Instituto Pasteur.
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Para las familias con niños que tengan diagnóstico de TEA (Trastornos del Espectro Autista) y quieran participar del proyecto contactarse a proyectoautismomicrobiota@gmail.com