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Productores de leche: situación en Venezuela puede provocar un "impacto violentísimo" en el sector

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La crisis en Venezuela provocó un cese de las exportaciones de leche hacia ese país hace casi un mes y medio, dado que el Banco Central de la nación caribeña no libera divisas para realizar pagos a los tamberos uruguayos. Ante esta situación, la Cámara Uruguaya de Productores de Leche solicitó al gobierno que utilice los recursos del Fondo Bolívar Artigas para abrir el mercado de divisas en Venezuela. En diálogo con En Perspectiva, el presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche, Horacio Leániz, advirtió que en caso de que no se tomen medidas puede haber un “impacto violentísimo” en el sector.

(Emitido a las 10.15 hrs.)

EMILIANO COTELO:
“Tamberos piden al gobierno por venta trancada a Venezuela”. Este es un título en el diario El País de hoy. Acá aparece lo que está ocurriendo adentro de Venezuela en materia económica con su repercusión acá, en Uruguay.

El presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche, Horacio Leániz, pidió al gobierno que ‘ponga en práctica una política doméstica inmediata por la que los créditos a pagar por parte de Venezuela, se conviertan en efectivo para financiar decenas de millones de dólares en exportaciones uruguayas que hoy se encuentran bloqueadas.

Valía la pena profundizar en esta situación, ¿no?

RA – Si, porque estamos hablando de un sector que es muy importante para la economía y que además depende en gran medida del gobierno venezolano.

EC – Si, la propia nota da un poco de contexto. Dice: “el precio de los lácteos sigue desplomándose en el mundo”, recuerda que el último remate de la neozelandesa Fonterra dejó mayor preocupación porque “marcó un segundo desplome consecutivo de más de 10%”, además acá adentro de El País tenemos el problema de la falta de lluvias, que golpea a los tamberos uruguayos.

El mercado venezolano, dentro del rubro exportaciones de nuestro país, era, no digo una tabla de salvación, pero sí como una excepción a esa situación de la que hablábamos de caída de precios. Resulta que ahora tiene sus propios inconvenientes.

Vamos a profundizar en este tema, para eso estamos en diálogo con el presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche, Horacio Leániz.

¿Cuál es exactamente la situación hoy en día respecto a las exportaciones a Venezuela?, ¿qué es lo que están viendo?

HORACIO LEÁNIZ:
El problema central acá es que por obvias razones de caos interno de Venezuela la liberación de divisas por parte de aquel país es muy aleatoria y el sector lácteo uruguayo ha sido referente responsable del aporte de productos lácteos en Venezuela y se ha encontrado en forma sistemática con dificultades serias para la apertura de las cartas de crédito que normalmente se manejan en estos casos. El planteo ahora viene por la premura de que hace ya un mes y medio que prácticamente no hay exportaciones a Venezuela…

RA – ¿No se concretan negocios directamente, o es la dificultad de cobrarlos?

HL – El negocio en sí necesita dos puntas grandes: que se encuentren el comprador y el vendedor y en definitiva el Banco Central respectivo que libere las divisas de importación. En este caso el vínculo entre uruguayos que venden y venezolanos que compran es impactantemente bueno, históricamente ha crecido ese vínculo a ambientes muy agradables.

EC – A propósito de esos antecedentes, ¿qué porcentaje de las exportaciones uruguayas de lácteos fue a parar a Venezuela en los últimos tiempos?

HL – No baja de 30% en volumen total, con alguna aleatoriedad, pero esencialmente Venezuela es el principal consumidor de quesos uruguayos. El 75% de los quesos uruguayos se exporta a Venezuela.

EC – Y el factor precios también ha sido interesante hasta ahora en el mercado venezolano.

HL – Ciertamente, en Venezuela, como ustedes sabrán, hay un tipo de cambio múltiple que directamente es casi imposible de comprender. Los lácteos, como productos de primera necesidad, gozan del cambio más preferencial, que no sé exactamente hoy a cuánto está, pero la última referencia que tengo, que es de febrero, era de seis y poco bolívares por dólar, cuando en la plaza paralela el dólar llega a estar a 70 u 80 bolívares.

EC – Una diferencia importante.

HL – Con esos números evidentemente el importador venezolano se hace de dólares baratos y puede transferir un precio acorde a lo que el uruguayo le demanda. Ahí se han encontrado muy bien las partes de comprador y vendedor, esto está trancado hace un mes y medio porque no hay un solo dólar liberado, una sola carta de crédito abierta, desde fines de febrero. Eso ha impedido todo negocio.

EC – Esto podía verse venir, ¿no? Teniendo en cuenta cómo evolucionaba la economía Venezolana, ¿podía suponerse que iba a darse una crisis así?

HL – Si, esta es una carta que está en el mazo y cada vez que salen cartas de ese mazo es obvio que tienen más posibilidades de aparecer la carta de que Venezuela no pueda comprar. La particularidad de lo que nosotros estamos planteando ahora tiene que ver con conocer expresamente qué está pasando con aquel Fondo Bolívar-Artigas, que cuando Tabaré Vázquez tomó la primera presidencia se anunció con bombos y platillos como oferta al lado de [el entonces presidente venezolano, Hugo] Chávez. A partir de entonces Venezuela pasa a ser un proveedor preferente de petróleo para Uruguay, con un componente financiado de cierto largo plazo de 25% de la factura bruta de petróleo, tengo entendido. Esa financiación de alguna manera contribuía a generar un fondo que se denominó Bolívar-Artigas, y nosotros estamos consultando ahora en qué está ese fondo, porque supuestamente mantenidas las importaciones por parte de Uruguay desde Venezuela, este fondo tendría que tener una carga importante. Estamos consultando y planteando al debate que ese fondo debe ser utilizado para abrir el mercado que hoy está tan carente de divisas en Venezuela.

EC – ¿Podemos explicar un poco mejor cómo funcionaría esta herramienta que ustedes están sugiriendo?

HL – En primer lugar es una herramienta que ha funcionado, con algunas dificultades, tengo entendido que hace tiempo que no funciona en forma aceitada. Uruguay le debe sistemáticamente a Venezuela por cada factura de petróleo que ingresa al país. Supongamos que Uruguay importa 100.000 barriles de petróleo por mes de Venezuela, no sé si ese número es correcto, a 50 dólares son cinco millones de dólares. De esos cinco millones de dólares un millón y pico no se paga al contado y pasa a engrosar un fondo financiero a pagar a largo plazo por parte de Uruguay. Ese fondo en definitiva es deuda de Ancap con Petróleos de Venezuela [PDVSA], avalada por los respectivos gobiernos en función de aquel convenio al que hacía mención. Ese fondo tiene dinero porque Ancap sucesivamente compra y vierte a esa cuenta una deuda implícita con Venezuela. Lo que nosotros decimos es que esa deuda, pasada por el sistema financiero, se puede convertir en disponibilidad.

RA – A propósito de esta propuesta concretamente, de estas averiguaciones que están haciendo sobre esos recursos que estarían disponibles, ¿han tenido respuesta del gobierno, ya han formalizado la solicitud?

HL – No, en primer lugar nosotros somos una gremial de productores, no de exportadores, por lo tanto lo que nosotros pusimos en el debate fue este comentario porque nos consta por parte de exportadores que no tienen claro este panorama, esta posibilidad de usar este Convenio Bolívar-Artigas. De ser eso posible, como nosotros pensamos que debería ser, quizás ese fondo ha estado desviado para otras actividades, para otros financiamientos que nosotros desconocemos. Lo que leímos hace diez años, y lo que se nos comentó varias veces, es que esos fondos iban con la contrapartida de facilitación de exportaciones uruguayas. Así fue que los lácteos lograron un comercio muy fluido con Venezuela, sin duda que es el sector con más preferencia en Venezuela con respecto a las exportaciones uruguayas, fundamentalmente los quesos. Entonces, nosotros pensamos que hay internamente en Uruguay condiciones para favorecer ese flujo financiero que hoy está trancado, y con ello el flujo comercial. Si eso fuera así, Uruguay en este momento podría explotar una exportación muy importante de quesos que tiene trancados y que está en condiciones de seguir produciendo. De no ser así…

EC – Esa era mi pregunta para terminar, de no ser así, supongamos que no se utiliza ese recurso y que las cosas continúan como se han planteado en estas últimas semanas, ¿qué impacto tiene esto en el sector?

HL – Directamente debe ser un impacto violentísimo, nosotros no queremos alarmar, pero estamos realmente preocupados, porque todo el mundo desplomó sus precios de lácteos a la mitad en dólares. Lo que Conaprole acaba de exportar a Argelia, unas 10 o 12 mil toneladas de leche en polvo, fue a precio de ruina, y fue pensando también, me figuro, en que si nos sacamos todo ese stock de arriba los precios empiezan a mejorar. No fue así, seguimos con precios de ruina, tenemos por delante toda la estación del invierno, y tenemos a su vez el mejor mercado de quesos absolutamente trancado. Si nosotros somos capaces de levantar esas restricciones, bendito sea, si no somos capaces, yo no quiero ni pensar, pero vamos a tener que vender con los precios también a la mitad, y con ello básicamente todas las economías regionales, del litoral, todo lo que es Pili, Claldy, Carmelo, Calcar, etcétera, se va a resentir de una manera que no creo que Uruguay esté en condiciones de sostenerlo fácilmente.

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