Los bancos de la plaza uruguaya se niegan a abrirle cuentas a la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), que en Brasil fue investigada por lavado de activos y que en Uruguay construyó recientemente su catedral en la avenida 18 de Julio, en la zona del Cordón. Ante los reclamos presentados por IURD, la Superintendencia de Servicios Financieros del Banco Central (BCU) respondió que "no debe intervenir en la denuncia formulada, por cuanto la aceptación o no de un cliente por parte de una institución de intermediación financiera depende de la política comercial de cada una".
Sobre esta situación, y otras que pueden darse con instituciones similares, En Perspectiva entrevistó a Ricardo Gil Iribarne, el exsecretario Antilavado y actual director de proyectos del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat), que analizó la actitud de los bancos y la respuesta del BCU.
Según una consulta realizada por En Perspectiva al Banco Central, la Iglesia Universal del Reino de Dios
es la única organización con fines religiosos que ha planteado su reclamo ante la Superintendencia de Servicios Financieros porque los bancos no le han permitido abrir o mantener cuentas bancarias.
Según el BCU, para realizar transferencias al exterior o depositar dinero la Iglesia Universal apela a las empresas de transferencias de fondos y las empresas de servicios financieros habilitadas para operar en la plaza uruguaya.
También puede realizar pagos de salarios y otras obligaciones utilizando a las Instituciones Emisoras de Dinero Electrónico que se están autorizando en el país, a partir de la aprobación de la ley 19.210 de inclusión financiera.
En todos los casos, se debe presentar toda la información sobre el origen de los fondos que requiera la entidad financiera, en cumplimiento de la normativa de prevención de lavado de activos y financiamiento del terrorismo.