Foto: Cabildo Abierto
La campaña de recolección de firmas que impulsa Cabildo Abierto (CA) para un plebiscito “Por una deuda justa”, que busca topear las tasas de interés de los préstamos al consumo, está corriendo a contrarreloj para llegar a la cantidad de apoyos necesaria antes de la fecha límite del 27 de abril.
En Semana de Turismo, hablando con la prensa en la Criolla del Prado, el líder de CA, Guido Manini Ríos, celebró las firmas de algunos “referentes” de otros partidos que se habían sumado en esos días a favor de la reforma, en particular las de la precandidata colorada Carolina Ache y del intendente nacionalista Carmelo Vidalín.
Luego el senador Manini afirmó que con las gestiones de su partido en el Parlamento “por primera vez en la historia” se puso este tema “tabú” sobre la mesa.
“Hay intereses que se sienten tocados”, dijo Manini. Y luego, aludiendo a las instituciones financieras que cobran las tasas más altas, agregó: “se acostumbraron durante muchísimo tiempo a hacer lo que quisieran y sin que nadie chistara”.
En esas declaraciones, Manini fue más allá y aludiendo a propósito de su inciativa de reforma, aseguró: “las tasas de interés bajaron automáticamente desde que estamos con esta recolección de firmas”.
Nos llamó la atención esa afirmación tan contundente.
¿Cayeron realmente las tasas de interés de los créditos al consumo desde que está en curso esta campaña?
La producción de En Perspectiva estuvo investigando el tema.
EL CAMINO AL PLEBISCITO
Primero vamos a repasar el proceso que ha segundo CA en esta materia. Primero, en octubre de 2020, presentó un proyecto de ley en el Senado. Sus dirigentes insistieron mucho con el tema a pesar del avance lento que la iniciativa tuvo en el Parlamento. Hablaban de “muerte civil” de personas hundidas en deudas, de “deudores expoliados por inescrupulosos prestamistas”, al decir de Manini Ríos.
Luego, en agosto de 2022, el Frente Amplio (FA) presentó un proyecto propio en una línea similar. En octubre de 2022, frenteamplistas y cabildantes intentaron unificar ambos textos, e incluso en otros partidos aparecieron voces a favor de aprobar una nueva normativa, por ejemplo la senadora nacionalista Graciela Bianchi.
El texto de CA se aprobó por unanimidad en comisión en noviembre de 2022. Pero llegada la instancia del plenario de la cámara alta no estuvieron los apoyos necesarios; ni siquiera llegó a votarse. Fue entonces que, a sugerencia del FA, se dio marcha atrás y se devolvió el proyecto a comisión para seguir trabajando en él.
CA advirtió que si no había una solución legislativa, entonces recorrería el camino del plebiscito constitucional. Y eso fue lo que finalmente resolvieron en julio del año pasado.
EL TEXTO
¿Y qué dice el texto de la reforma?
Plantea, entre otras cosas, que corresponde al Parlamento determinar por ley el límite máximo de la tasa interés a cobrar por las obligaciones por todo concepto, incluidas tasas de interés compensatorio y moratorio, comisiones, reajustes y cualquier otro gasto adicional. Esta ley, señala, deberá ser aprobada con una mayoría especial de dos tercios del total de componentes de cada una de las cámaras. Y mientras esa nueva ley no exista, la reforma constitucional fija el interés máximo por todo concepto en una Tasa Efectiva Anual del 30% (treinta por ciento) sobre los montos convertidos a Unidades Indexadas.
También estipula que las deudas contraídas hasta el 18 de julio del año 2023 podrán ser canceladas por el deudor si paga el monto inicialmente convenido, convertido a UI al valor de la fecha de otorgamiento del crédito originario, aplicándole una tasa efectiva anual del 4% por concepto de intereses, multas, recargos y cualquier otro tipo de gastos. A ese importe se le descontarán los pagos ya efectuados por el deudor por todo concepto convertidos a UI.
Y un detalle más: Al igual que lo que sucedió con los proyectos de ley, esta reforma es resistida por el oficialismo, la oposición y el sistema financiero que entienden que habría una retracción en el mercado de crédito.
CAÍDA EN LAS TASAS
¿En qué se apoya CA para afirmar que cayeron las tasas? Según informaron a EP desde filas cabildantes, se basan en datos de la Superintendencia de Servicios Financieros del Banco Central del Uruguay (BCU).
Y de hecho allí se ve una caída entre 2019 y 2024, que son los puntos de referencia para CA.
En junio de 2019, el tope de tasa (el límite superior) era de 150% para créditos menores de 10 mil UI y de 126% para los superiores a esa cifra. Hoy, es de 125% y 88%, respectivamente para préstamos de menos o más de 10 mil UI ($ 59.987 al valor actual).
- Un descenso de 25% y 38%.
En realidad el descenso no comenzó a partir de la campaña de recolección de firmas (que ocurriría en agosto del año pasado); la tendencia a la baja se inició casi tres años antes: a fines de 2020.
El tope de tasa fue cayendo hasta tocar un piso en julio de 2022, cuando llegó a 101% para créditos menores de 10 mil UI y 70% para créditos superiores, es decir 49 y 56%, respectivamente, por debajo de los valores de 2019.
Sin embargo, el tope de las tasas de interés de los préstamos al consumo luego rebotó y subió hasta los valores actuales: 125% para créditos menores de 10 mil UI y 88% para créditos superiores a esa cifra. Y desde enero de 2023 se han mantenido básicamente estables en el entorno de esos valores.
DISCUTIBLE
Por lo tanto, la declaración de Manini Ríos en cuanto a que la campaña Por una Deuda Justa consiguió bajar las tasas de interés es algo discutible.
VARIOS FACTORES
Al consultarles al respecto, los informantes de CA argumentaron a la producción de En Perspectiva que ellos se refieren, en realidad, a que la baja en las tasas de interés se dio cuando ellos pusieron el tema en agenda. Y eso ocurrió a fines de 2020, o sea que ahí sí podría sí verse una relación.
Ahora, ¿correlación indica causalidad?
Es imposible saberlo a ciencia cierta. Pero las averiguaciones que realizó el equipo de En Perspectiva indican que la caída se debió a una multiplicidad de factores.
Veamos.
POSIBILIDAD DE REGULACIÓN
Para empezar, una aclaración: los préstamos al consumo tienen tasas de interés altas porque implican riesgo alto para quienes prestan.
Entonces, ante la posibilidad de que haya un tope regulatorio más bajo, la respuesta competitiva natural de las financieras es “pelear” por los mejores clientes (que aquellos que tienen chance más alta de pagar la deuda), tratando de fidelizarlos: Básicamente, entonces, se opta por colocar más del dinero que se tiene disponible en los mejores clientes.
Por eso puede ser que se bajen las tasas hasta el margen al que se le presta a esos mejores clientes
Y aquí hay que apuntar que no solo CA impulsó una nueva regulación en esta materia sino que ha habido otros planteos en la agenda. Por citar un ejemplo: Max Sapolinsky, vicepresidente del Banco República (BROU), dijo el 7 de setiembre de 2022 aquí En Perspectiva que él estaba de acuerdo con un cambio en la legislación de la tasa de usura:
"Esto que le voy a decir corre a título personal, no tengo reparos en plantearlo pero el banco tiene una posición formada sobre esto así que no quiero ejercer la representatividad del banco. Pero yo entiendo que habría que legislar sobre la tasa de usura.
La tasa de usura está establecida por el índice medio de tasas del mercado, quiere decir que los propios actores de alguna manera terminan incidiendo en cuanto es la usura o no. Mi idea, es un trabajo para economistas, pero una idea que yo he venido defendiendo desde hace mucho tiempo, es que habría que establecer la tasa de usura en virtud de una canasta de parámetros objetivos".
MÁS COMPETENCIA Y EL ROL DEL BROU
Otro factor es la mayor competencia, con los bancos buscando crecer fuertemente y con financieras de negocio digital (Uin Uin, Credisol, Crédito Uruguayo) buscando mayor espacio en ese mercado
Y uno de esos actores en competencia es el BROU, que jugó fuerte con la intención de colaborar en aliviar el problema del sobreendeudamiento.
Cuando entrevistamos al presidente del BROU, Salvador Ferrer, en setiembre de 2021, dijo explícitamente que en su administración se buscaría crecer entre el público de las financieras para empujar a la baja las tasas de interés de los créditos al consumo.
Un año más tarde, a principios de setiembre de 2022 (lo que coincide aproximadamente con el piso de la tasa de interés media) el BROU lanzó el plan “Préstamo Fácil”, que buscaba flexibilizar condiciones de acceso al crédito. A través de esta herramienta, es posible gestionar préstamos personales a plazos más largos y con tasas de interés sensiblemente más bajas que las que ofrecen otras instituciones prestamistas del mercado, que son cuestionadas por el monto de las tasas que cobran. Además, se eliminan algunas restricciones, como los antecedentes de historia laboral.
CIERRE
Entonces, pasando raya:
Es cierto que las tasas de interés de los préstamos al consumo están hoy sensiblemente por debajo de las que se ofrecían en 2019.
Este proceso no se vio impactado por la campaña de recolección de firmas de CA (julio / agosto 2023).
En cambio, la caída comienza a verse a fines de 2020 que coincide aproximadamente con el momento en que CA presenta su proyecto de ley original de reestructuración de deudas físicas.
El piso de las tasas se da en el segundo semestre de 2022, aproximadamente cuando el BROU lanza su plan Préstamo Fácil, que buscaba jugar fuerte en el mercado de los créditos al consumo con la idea, también, de empujar a la baja el promedio de tasas de interés.
Entre las dos fechas anteriores otros actores hablaron de regulación, por fuera del Parlamento, y aparecieron o se fortalecieron competidores, como los netamente digitales que además proponen modelos de préstamo en pocos pasos y muy rápidos.
En resumen: son varios factores que explican la caída de las tasas. Y el hecho de que CA haya puesto el tema sobre la mesa es uno de ellos.
Realizado por Gastón González y Diego Alonso.