Junta de Montevideo estudia proyecto para que cuidacoches reciban un ingreso
Foto: Intendencia de Montevideo
La Junta Departamental de Montevideo estudia un proyecto de decreto para que los cuidacoches pasen a tener un ingreso fijo proveniente de la recaudación de la comuna por el estacionamiento tarifado.
La iniciativa, presentada por el edil nacionalista Fabián Bravetti, establece una serie de derechos y obligaciones para las personas que cuiden vehículos de manera formal.
En primer lugar, el texto prohíbe la actividad de cualquier persona que no esté inscripta en un registro Especial de Cuidadores de Vehículos, que se crea en el decreto.
Los cuidacoches anotados deberán proponer hasta tres lugares en los que deseen desarrollar su actividad como cuidadores de vehículos. La División Tránsito de la Intendencia de Montevideo verificará la disponibilidad de cupos antes de su asignación.
Según el proyecto de decreto, la única tarea que pueden realizar los cuidacoches es de asistencia al momento de estacionar y vigilancia de los vehículos aparcados. Además, indica quienes realicen esta tarea no podrán: “ocupar veredas y espacios públicos con objetos y/o pertenencias que no sean para tomar asiento”; hacer uso de “silbatos u otros elementos sonoros”; ocupar espacios para estacionar a modo de “reservas”; lavar autos “durante el desarrollo de la actividad; tomar alcohol o drogarse; recurrir a “terceros” para que hagan su propio trabajo o transferir a otros su carnet habilitante; y hacer las veces de agente de tránsito.
Asimismo, el proyecto estipula que los cuidacoches deberán cumplir jornadas de 8 horas. Si faltan más de cinco días en un período de dos semanas, sin la debida justificación, su permiso puede ser revocado. Según el proyecto, la fiscalización de las obligaciones de los cuidacoches será llevada a cabo por la División de Tránsito de la Intendencia de Montevideo. Además, la iniciativa crea un mecanismo de denuncia anónima para reportar presuntas faltas.
En la exposición de motivos, el edil Bravetti afirma: “Montevideo tiene un problema cada vez mayor frente a la falta de regulación y control efectivo de la tarea de los cuidacoches. Hoy en las calles de la ciudad no existe control efectivo de la Intendencia sobre la tarea y priman los abusos, las presiones para recibir dinero, la ocupación indebida de lugares e incluso los conflictos sobre quién puede o no cuidar en cada cuadra”.
Bravetti aseguró a El País, que en principio hay acuerdo entre el oficialismo y la oposición sobre la necesidad de regularizar una actividad con escaso control. Además sostuvo que el Ministerio de Desarrollo Social ha manifestado su interés de que prospere la regulación.
La Mesa de los Jueves con Cecilia Eguiluz, Eleonora Navatta, Esteban Valenti y Alberto Volonté.
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Documento relacionado: Decreto cuidacoches
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3 Comentarios
Hay muchas cuestiones ahí para repensar con sinceridad y pienso que el proyecto va bien orientado porque aspira a poner las cosas en limpio. ¿A qué nos referimos con cuidacoches? Hoy es una actividad en la que alguien ofrece un servicio que nadie le pidió, que no está definido, que no tiene una tarifa y que nadie controla su calidad ni su cumplimiento. Que nos resistamos a formalizarlo es un acto de negar la realidad que no conduce a nada. Esa realidad sigue ahí y ya sabemos que ni cuando la economía estaba relativamente mejor disminuyó. ¿Significa esto aceptar que fracasamos globalmente en integrar a la economía a este sector de la población? Sí, claro que fracasamos en integración social. Ya lo sabemos, ¿no? Somos una sociedad que se está desintegrando porque cada vez hay más gente que no se integra a la economía formal. Parece que a este país que se está despoblando le sobrara gente.
Ahora bien, dentro de ese fracaso que somos como sociedad, el asumirlo a veces puede conducir por lo menos a mitigar daños. Darle a los cuidacoches un estatus de empleados, darles beneficios sociales como trabajadores, regular su servicio para que sea de utilidad pública, parece ser un paliativo que dignifica al que lo hace y eventualmente quizá contribuya con mejorar un poco la seguridad pública. Yo no imagino que vayan a ponerle el cuerpo a un delincuente para que no rompa un vidrio o trate de llevarse un auto. Pero si están allí y tienen como dar la alerta a la fuerza pública, al menos serviría de algo y sobre todo disuadirían al delincuente. En el fondo es un poco como una conserjería de la vereda, como el guardia de seguridad desarmado que si lo encañonan se entrega, pero que está junando lo que pasa. Para eso tienen que saber que su permanencia en esa tarea depende de que vigilen y avisen a quienes tienen las condiciones y el deber de reprimir el delito. No son policías ni inspectores de tránsito, pero pueden ser ojos y oídos atentos para dar una alerta temprana.
Por cierto, para que esto funcione se debe impedir que otros ejerzan esta tarea sin las debidas autorizaciones. Si no es un saludo a la bandera que penalizará con responsabilidades y controles a quienes respeten las leyes y permitirán que los problemas de convivencia que quieren mitigar sigan ahí, como siempre. Al final el problema es que hay que estar preparados para impedir que se instalen formas anómicas de buscarse la vida, que es justamente lo que no estamos siendo capaces de hacer.
Esto es un poco como el tema de la gente viviendo en la calle. Este gobierno prometió alojarlos en viviendas y obviamente eso fue una promesa electoral que cayó en saco roto. A estas alturas, creo que hasta sería preferible por lo menos aceptar que el problema existe y que nadie se va a ocupar de resolverlo como se debe, con viviendas de verdad. Se podrían armar por lo menos carpas, para que la gente no duerma a la intemperie y en la vereda, tirada abajo de una marquesina, como lo hace ahora. Llevar baños químicos a las zonas donde más gente hay viviendo en la calle (por ejemplo, el centro y el cordón), pasar a determinadas horas con comida caliente y quizá equipar buses o camiones con duchas para pasar ofreciendolas. pasar a buscar ropa para lavar y traer ropa limpia, llevar medicinas a la gente que está enferma, etc. En definitiva, hacer una suerte de campo de refugiados en el tejido urbano. Al fin y al cabo, la ciudad en algunas zonas parece que estuviera viviendo una catástrofe, así que los refugiados ya están, pero en condiciones que en un campamento de la cruz roja no pasarían. ¡Hoy por hoy en esta ciudad no hay ni baṅos públicos! ¿Cómo pueden haber casi 4000 personas viviendo en la calle si no pueden ni ir a un baño?
Eso permitiría también censar las carpas y que la gente al menos tenga una dirección donde vive, principio de la vida sedentaria que permite a uno al menos sentir que tiene un lugar en el mundo. Es horrible pensar en eso, pero lo que hacemos hoy por hoy es mucho peor. Simplemente hacemos como que nos ocupamos con refugios que no alcanzan y esperamos a que se arregle sola mientras el fenómeno no para de crecer. Yo lamentablemente ya tengo la certeza de que en lo que me quede de vida no voy a ver una mejora en este sentido. Ojalás las nuevas generaciones le encuentren la vuelta.
que ingenua q es la gente y q vivos q son los que le roban la plata a estos ingenuos por «cuidar» el coche jajaja
Primero hay que saber de donde sale ese dinero por supuesto del bolsillo del que paga impuestos por lo tanto yo si pago algo puedo reclamar y si me rompen o roban el auto quien se hace cargo de los daños