
Foto: Pablo Vignali / adhocFotos
La Tertulia de los Jueves con
Cecilia Eguiluz, Pablo Díaz, Miguel Fernández Galeano y Ana Laura Pérez

Desde el martes 1° de julio rige una rebaja de $ 100 en el precio de la garrafa de 13 kilos de supergás, que pasó a costar $ 1.050. El ajuste responde a una disminución de casi $ 8 en el valor por kilo de este combustible.
La medida, que fue dispuesta por el Poder Ejecutivo, se enmarca en el nuevo esquema de fijación de precios de los combustibles, que ahora se ajustan cada dos meses e incorporan, además del Precio de Paridad de Importación, un factor de estabilización y topes a las variaciones.
El gobierno destacó especialmente la rebaja del Supergás por su impacto en los meses más fríos del año. La ministra de Industria y Energía, Fernanda Cardona, afirmó que beneficiará a más de un millón de hogares, y recordó que se suma al subsidio del 50% que rige -desde la pasada administración- para usuarios de la Tarjeta Uruguay Social y del programa Asistencia a la Vejez.
“Es importante entender que es una decisión general, que alcanza no solo a los hogares más vulnerables sino también a la clase media, que cuando llega este momento hace un gran esfuerzo, porque no solo usamos el supergás para cocción —en más del 80% de los hogares— sino también para calefacción. Eso hace que en estos dos meses se adicione un gasto que no tenemos el resto del año”.
Otros referentes del oficialismo también resaltaron esta decisión. La senadora Blanca Rodríguez afirmó que es “la primera vez en más de cinco años que baja el precio de la garrafa”, mientras que su colega Bettiana Díaz sostuvo que “volvió el gobierno que piensa en la gente”.
Desde la oposición, en cambio, relativizaron su alcance. El senador nacionalista Sebastián Da Silva consideró que se trata de una medida “demagógica” y afirmó que a una familia tipo “la rebaja no le da ni para un boleto”.
En paralelo, la nafta Súper 95 aumentó $ 0,25 por litro y el gasoil 50S subió $ 1,05. Según el Poder Ejecutivo, estos incrementos responden a la evolución internacional del petróleo, a los costos de importación relevados por la Ursea y al funcionamiento de la refinería de La Teja, que permite amortiguar parcialmente la volatilidad externa.
¿Qué impacto real puede tener esta rebaja en el bolsillo de las familias? ¿Puede el gobierno capitalizar políticamente este tipo de decisiones? Y más allá de la reducción puntual y del subsidio focalizado para los sectores de menores ingresos, ¿tiene sentido mantener el subsidio que también existe en el precio general del supergás, dentro de un esquema que busca mayor racionalidad en el valor de los combustibles?
Viene de: El Parlamento aprobó el proyecto de reforma de la Caja de Profesionales
Continúa en: Conflicto pesquero es “irracional” y “pone en jaque” a toda la industria nacional del sector… y otros telegramas