Varias organizaciones rechazan proyecto de ley de tenencia compartida, a días de su votación
Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
En la última semana hubo varios pronunciamientos en contra del proyecto de ley de tenencia compartida que se discutirá en el pleno de la Cámara de Representantes el martes de la semana que viene.
Por ejemplo, la Institución Nacional de Derechos Humanos y Unicef emitieron comunicados con críticas al artículo 4 de esa iniciativa, que habilitaría a un juez a conceder visitas a unos de los progenitores mientras esté bajo medidas cautelares por una denuncia presentada por el otro progenitor. Ambas instituciones, advirtieron que eso podría dar lugar a la vinculación entre los niños y su posible agresor.
En cambio, quienes promueven la iniciativa, como el diputado nacionalista Rodrigo Goñi plantean que no se trata de exponer a los niños a un riesgo, argumentan que son suficientes las garantías para evitar eso, y defienden que lo que se busca es proteger el derecho del niño y los padres a mantener su vínculo y que no se corte esa relación. Así lo planteaba ayer aquí En Perspectiva:
“El artículo 4 es muy claro: nunca se va a dar una visita, una vinculación, cuando exista riesgo para el menor. Lo dice claramente el texto. Uno de los aspectos que más reprochamos en los comunicados de último momento es que generan una confusión y una sospecha sobre que este proyecto arriesga la integridad física y psicológica del menor. Es algo que rechazamos absolutamente, yo y todos los legisladores que venimos promoviendo este proyecto. Es una barbaridad plantear eso”
La Tertulia de los Jueves con Pablo Carrasco, Cecilia Eguiluz, Ana Laura Pérez y Esteban Valenti.
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1 Comentario
«…la buena gente…» sentenció el tertuliano Carrasco, es la peor definición doctrinaria del Derecho que oí en mi vida.
La ley 19580 fue concebida, me consta, con las mejores intenciones y el cometido además de proteger a la familia monoparental encabezada por mujeres en su enorme mayoría y cada vez más extendida; el juego jurídico de la praxis litigante pervirtió por esa «fisura», un ejercicio injusto volcando la asimetría que se quería corregir en otra asimetría y hay que decirlo, los escrúpulos no abundan.
El artículo 4to, el de mayor discordia en el nuevo proyecto a estudio, es reactivo y pendular a lo anterior, parece obvio que subsanar un defecto anterior con un riesgo cierto en la ley propuesta, no es otra cosa que adicionar errores (sí, hay un trasfondo político y religioso sobre todo, subyacente en el asunto)
También creo indispensable establecer con absoluta sinceridad que en este largo periplo que ya lleva la «tenencia compartida», el foco central no es (capaz que nunca lo fue) el derecho de los niños, sino el derecho de los adultos en pugna.