
Bolivia-Uruguay
Por Homero Fernández
Lunes 02.06.2025
Bajo el paraguas de Luis Cubilla, Aníbal “Maño” Ruiz creció en el futbol paraguayo y dejó una escuela de jugadores que todavía siguen sus enseñanzas en la cancha ahora sentados en la banca de entrenadores.
El 10 de marzo del 2017 hacía mucho calor en el puerto de Veracruz, la antigua capital de México. En el estadio Luis “Pirata” Fuentes, donde jugaban de local los Tiburones Rojos, cientos de aficionados valientes trataban de protegerse del sol debajo de las sombras de las banderas que enarbolaban.
Algunos silbidos se escucharon cuando los jugadores de los Camoteros de Puebla ingresaron a la cancha para reconocer el estado de la cancha antes de que los goleros se adelantaran a realizar sus ejercicios particulares debajo del arco.
También habían ingresado, además de los futbolistas, miembros del staff del entrenador paraguayo y ex goleador, José Saturnino Cardozo. Todo parecía normal. Todavía faltaba una hora para el comienzo del partido.
De pronto, algo rompió la rutina. En un costado de la cancha se agruparon en torno a una persona caída un par de jugadores y luego los equipos médicos de Tiburones y Camoteros. Era realmente un momento crítico que no todos en las tribunas habían podido apreciar.
El hombre fue rápidamente sacado en una camilla hacia la ambulancia que se había aproximado a la zona del córner de la cancha para llevarlo a un hospital.
Poco después se daba la noticia que nadie quería escuchar.
Víctima de un infarto al corazón había muerto Aníbal “Maño” Ruiz, el ex entrenador y entonces asistente técnico uruguayo. A los 74 años había caído en el césped de una cancha como una metáfora de su propia vida. Porque, el “Maño” Ruiz había empezado su carrera al borde de la línea de cal hacía cuatro décadas, en 1976, como asistente de Luis Cubilla en Nacional de Montevideo.
La misma dupla llevaría al Olimpia de Paraguay como campeón de la Copa Libertadores en 1979. Su rol como asistente técnico culminaría en 1984, después de haber pasado, entre otros, por Danubio, Defensor, Peñarol y River Plate de Argentina.
Su debut como entrenador principal se dio en 1985 al frente del Olimpia, un camino que lo llevaría a equipos de ocho países, con un período prolongado en México. Durante esa carrera consiguió dos campeonatos, uno en Paraguay, en su debut con Olimpia, y el otro con Universidad San Martín de Perú, en 2010.
Sin embargo, su pasaje por la dirección técnica de la selección paraguaya entre 2002 y 2006, tuvo su propia historia. La goleada sobre Uruguay en Asunción por 4 a 1 en 2003 (con tres goles de José Saturnino Cardozo); la primera victoria guaraní sobre Argentina en 2005; la distinción como Técnico de América en la encuesta internacional del diario El País de Montevideo y la clasificación al Mundial de Alemania.
Lamentablemente, también Alemania representaría una de sus mayores amarguras. Paraguay quedaría eliminado en la primera ronda provocando severas críticas y su salida de la selección.
El día de la derrota en la sala de prensa, a punto de llorar, rehusó contestar las preguntas de los periodistas porque estaba muy triste y pidió perdón.
Después de su última aventura como entrenador en Guatemala en 2014, “Maño” Ruiz regresó a México para trabajar como asistente de José Saturnino Cardozo hasta su último día. Al contratarlo, Cardozo dijo que con él aprendería grandes cosas porque era alguien que sabía muchísimo de fútbol. Ruiz hacía del orden táctico la principal herramienta de sus equipos. “Soy un apasionado del tacticismo”, decía.
“Lo considero fundamental en el fútbol de hoy. Los equipos tácticos tienen más posibilidades de ganar. Creo en el equilibrio y el orden. Sin orden no hay funcionamiento. De ahí nace todo lo demás”, remarcaba. Al “Maño” Ruiz, su periplo de 41 años por toda América no le hizo olvidar nunca dónde estaban sus raíces futboleras.
“Creo que soy un representante del fútbol uruguayo en el exterior, aunque me
siento identificado con el fútbol paraguayo. Siempre digo lo mismo: futbolísticamente soy paraguayo. Me hice en este fútbol. Estuve mucho tiempo en México, pero Paraguay me permitió realizarme como entrenador”.
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