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Entrevista, miércoles 27 de junio: Verónica Gallesio y Guillermo Lemos

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EC —En el documento que ustedes redactaron en su momento para presentar esta metodología dicen que la pedagogía ignaciana implica un objetivo: la formación de hombres y mujeres para los demás y con los demás.

VG —Eso mismo.

GL —Eso es fuerte, es un lineamiento muy claro que tenemos, que los colegios de la Compañía de los Jesuitas tienen muy claro. Es esto de formar líderes que se preocupen por los otros, que hagan servicio. Todos nuestros chicos tienen servicio los sábados. En esa línea había mucho compromiso y con el otro.

Pero veíamos que también en la formación era necesario un cambio para estos chicos. Este proyecto es anterior a nosotros, a nosotros hoy como directores nos toca pero viene de direcciones anteriores. También para formar a los jóvenes que van a egresar cuando culminen no solo la secundaria, sino su carrera terciaria, dentro de 10 años, cuando el mundo va a ser otro. Hoy es otro con respecto al nuestro y ellos no saben con qué se van a encontrar dentro de pocos años. Entonces hay que formar más a la persona, los contenidos hoy los tenemos en todos lados, hay acceso a todo.

EC —A los efectos de terminar de definir esta propuesta pedagógica, ¿qué papel le correspondió a esa voz que escuchábamos hace un rato, el consultor catalán Xavier Aragay?

VG —Aragay estuvo de visita en el año 2015, cuando ustedes le hicieron la entrevista. Fue invitado por los jesuitas uruguayos, estuvo en el Colegio Seminario, el Colegio Monseñor Isasa participó y parte del equipo directivo viajó a Barcelona en el año 2016, donde conocieron de cerca la propuesta y cómo esta propuesta se adaptaba a aquello sobre lo que el colegio venía reflexionando.

El ABP tiene por finalidad que los alumnos aprendan los contenidos que corresponden a su año, no salimos de los programas y el Plan de Estudios Reformulación 2006, sino que los aprenden desde otro lugar, planteándose retos o desafíos. Los pasos del proyecto tienen que ver con eso, los alumnos tienen que partir de un desafío, un reto, una pregunta orientadora que englobe temáticas del año de diferentes materias y luego hagan un proceso de investigación bastante autónomo, guiados por los profesores en cuanto a actividades, tareas y productos intermedios, que son las distintas evaluaciones que van teniendo en el proceso, hasta llegar a un producto final en el que muestran la respuesta a ese desafío o a ese reto. Ahí se ve una diversidad, incluso en la evaluación, porque al cambiar el método de enseñanza la evaluación se vuelve mucho más diversa y atiende esto de las inteligencias múltiples también.

EC —Inteligencias múltiples…

VG —Inteligencias múltiples es una teoría de Howard Gardner, que afirma, desde la época del 80, que el ser humano desarrolla siete –hoy se han ido sumando, hasta ocho o nueve– inteligencias diversas y que todos somos inteligentes en algo. Se corre de lugar aquello de que el más inteligente era el que tenía conocimiento en lengua o en lo lógico-matemático, que es algo que todavía nos pesa, los docentes a veces lo seguimos afirmando y las familias también, pero entran otras inteligencias: la artística, la emocional, la inter- e intrasocial, la kinestésica, la espiritual. Se da una apertura a que el alumno valga por sí mismo, no porque sea inteligente en una materia o en un área. El colegio en este momento está tratando de trabajar eso a través de los proyectos y de las diversas formas de evaluación. De hecho hoy Rosario va a visitar a algunos alumnos y algunos están preparando una evaluación que es un debate sobre la Primera Guerra Mundial.

EC —Justamente, vayamos lo más afinadamente posible a los detalles, a la práctica, a cómo funciona esto en el día a día, porque me parece que eso es lo que puede interesarles más a los oyentes. Para empezar a tirar de esa piolita, la pregunta es esta: el trabajo en torno a proyectos existe desde hace mucho tiempo, y en los últimos años se ha ido extendiendo acá en Uruguay, tanto en institutos privados como en institutos públicos. Por ejemplo, tengo un mensaje de Adriana que dice: “El aprendizaje por proyectos no es nuevo, en el sistema público se aplica; a pesar de grupos superpoblados como tenemos, trabajamos por proyectos”. ¿Cuál es la diferencia? ¿Dónde está el matiz en el caso del San Ignacio?

VG —No diría diferencia. Es verdad, yo soy también docente de instituciones públicas y los docentes siempre tenemos esta inquietud de trabajar con otros docentes y de hacer que el alumno se motive para aprender. Los proyectos existen desde hace muchos años, como dice la oyente.

EC —Adriana dice que desde 2003.

VG —Sí, sí. La diferencia es que todo nuestro currículo está basado en proyectos.

EC —La profundidad del cambio, digamos.

VG —Eso mismo, la profundidad. Todos los temas de primer año de liceo, por ejemplo, de Historia, de Geografía, de Idioma Español se trabajan en proyectos interdisciplinarios durante todo el año. Esto no quiere decir que no exista alguna oportunidad en que los profesores profundicen en una temática específica de la asignatura. La asignatura no desaparece.

EC —Las asignaturas no aparecen, quedan agrupadas. Se trabaja en proyectos y en base a tres grandes áreas: Social, Ciencias y Artística. ¿Qué pasa con las materias tradicionales? ¿Cómo operan? ¿En qué quedan?

GL —Ahora vamos a eso. Quiero aclarar que el gran cambio acá es poner al alumno en el centro. El ABP nos ayudó a ser fieles a lo que queríamos, la educación tenía que tener un cambio. Aquella educación en la que todo está muy reglamentado, en la que el docente es el único protagonista, en la que el alumno en algunos casos se aburría debía cambiar. En ese discernimiento estábamos y cuando vino Aragay fue como una invitación a compartir lo que venían haciendo los colegios en Barcelona. No solo los jesuitas, también en muchos colegios públicos estaba encaminada esta forma de trabajar. Creemos que esta forma de trabajar logra que el centro sea el alumno, y que el chiquilín aprende y aprende a aprender, que es nuestro objetivo. Obviamente va a aprender los contenidos, en las áreas que tenemos y estamos trabajando vamos a tener siempre los tres docentes –tenemos tres grupos por nivel–, que se van a reunir, porque esto necesita horas de coordinación.

EC —Los tres docentes del área.

GL —Del área. Por ejemplo, en Social son Historia, Idioma Español y Geografía.

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