EC —Segundo tema. Desde que Donald Trump asumió la presidencia de EEUU los productores ganaderos de nuestro país están en alerta ante la posibilidad de que se suspenda la llamada “cuota 481”, que permite el ingreso con arancel 0 a la Unión Europea de carne de alta calidad proveniente de EEUU, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Argentina y Uruguay.
Uno puede pensar qué tiene que ver Trump con una cuota de la Unión Europea. Tengo un par de datos que me gustaría que ustedes complementaran: esta cuota 481 es un cupo de 48.000 toneladas de carne fresca, refrigerada o congelada, proveniente de animales con determinadas características que han sido definidas por la Comisión Europea. Ese cupo surgió de un acuerdo entre Estados Unidos y la Unión Europea como compensación por la prohibición europea al ingreso de carne norteamericana tratada con hormonas. A partir de esa medida, posteriormente se permitió el acceso a esa cuota de otros proveedores, entre ellos Uruguay. Y últimamente los empresarios de Estados Unidos entienden que no están teniendo una posición de beneficio en ese acceso. Podría venir por ahí la posición del Gobierno Trump.
RD —Arrancamos con Álvaro, el especialista en carne, sobre todo pensando en desmitificar –o no– eso de que al Uruguay ganadero le va la vida en este tema de la cuota 481.
AS —Esa cuota entra sin arancel, por lo tanto el importador puede pagar más. Aparte es una carne de calidad, le paga más al exportador uruguayo –los frigoríficos–, que se da vuelta y les puede pagar más a los productores. Entonces a ese productor que vende ganado en la cuota 481, mientras el ganado vale US$ 3 el kilo de carcasa colgada, más o menos le pagaban US$ 4 o US$ 3,80. Es bastante, es mucho dinero, más de 30 %. Gastás más también, pero el negocio es interesante. Entonces se difundió mucho, empezó a crecer, crecer, crecer. Si uno hace las cuentas con esas 12.000 toneladas por trimestre, con el dato de que Uruguay tiene un 30 % y más o menos son 90 kilos de cortes para la cuota que tiene cada animal, están afectados unos 144.000, 155.000 novillos en Uruguay. Entonces ahí viene tu pregunta de si le va la vida.
En un país donde se faenan 2 millones de cabezas de ganado, de los cuales 1 millón son vacas y un millón son novillos, por 155.000 novillos no le va la vida. Acá pasa lo mismo que decía Daniel hoy en el tema de las hectáreas que no están regadas, el ganado de campo es mucho más importante y significativo desde el punto de vista de los números. Pero al que tiene un confinamiento, un feedlot, que es un lugar donde se alimenta el ganado a grano, a ese sí le va la vida, porque el único negocio que tenía rentabilidad era el negocio de la cuota 481. Los que tenían feedlot y optaron y asumieron el riesgo de tener un único negocio asumen la posibilidad de que esto se empiece a complicar y quedarse con una tecnología como es el feedlot prácticamente sin un negocio viable. Porque para el otro negocio que tiene Uruguay, que es la cuota Hilton, el ganado no puede haber estado nunca alimentado a grano, entonces no podés meter un novillo en un feedlot y después mandarlo para la cuota Hilton. De vuelta, ¿a Uruguay le va a la vida? En mi posición la respuesta es no. A los que tienen feedlot, confinamiento per se, que ni siquiera tienen un corral en una estancia, sino que tienen solamente el corral, a esos sí les va la vida en esto de la cuota 481.
RD —Teniendo claro el negocio y lo que es, ¿algún otro aporte?
DL —También había un grupo interesante de productores que habían orientado sus sistemas de producción a producir la recría de esos novillos que después se terminaban en feedlot. Hace dos o tres años los productores que habían enfocado su sistema hacia ese sector eran los que más rentabilidad habían logrado en el sector de la carne.
RD —El paso anterior, los proveedores de los que hacen el feedlot.
DL —Hay una serie de requisitos, como que el animal cuando entra al feedlot no puede tener más de 20 meses. Eso exige una recría –es decir, ese novillo desde ternero hasta que entra al feedlot– más intensiva, y había productores que habían orientado su sistema de producción hacia ese lado y lo hacían muy bien, porque producir un kilo de carne hasta los 20 meses es mucho más barato en cuanto a la demanda de kilos de comida que engordar un novillo en el feedlot. Entonces era un negocio muy bueno porque te ahorrabas el tener que terminar ese novillo.
RD —Con eso decís que el efecto derrame es un poco más amplio que el del feedlot.
AS —Puede ser, tiene razón Daniel. Incluso en esa cadena en que el importador le paga más al frigorífico, el frigorífico se da vuelta y le paga más al feedlotero, el feedlotero se da vuelta y le paga más al que le da ese novillito de 20, 24 meses.
BB —Convengamos en que la enorme mayoría de los feedloteros de cuota 481 son los mismos frigoríficos. Además te pagan ese novillo que te compran para meterlo en el feedlot a los 90 días, cuando ya vendieron la carne. Es un negocio bastante concentrado.
AS —No quiere decir que no haya productores que lo tengan, pero la enorme mayoría de la cuota 481 está en manos de los frigoríficos.
AB —Volviendo a lo que decía Álvaro, no nos tenemos que poner dramáticos en estas cosas, “nos va la vida”, pero complica algunos números. Y algunas cosas de las cuales como país estábamos orgullosos, porque esto también se puede hacer gracias a la trazabilidad, que es una política de Estado decidida aun cuando había corrientes fuertes diciendo que cada cual haga lo que quiera. Esa suerte de libre albedrío de que hablábamos antes no habría beneficiado este negocio, que fue bueno en términos generales. Estoy de acuerdo, fue bueno en términos generales, un negocio que es profundamente concentrado. Y esa visión –no quiero adjetivar– de “a mí me pagan más, entones yo le pago más al eslabón de la cadena”, en la ganadería particularmente no es mecánica.
RD —¿Es un poco ingenua capaz?
AB —No quiero adjetivarla, pero de hecho los procesos de concentración económica llevan a que los procesos de negociación económica no sean iguales, hay puntos hegemónicos y puntos que son dependientes de eso. Lo que no significa que no genere un chorreo.
BB —La única verdad es la realidad.
