Entrevista con la socióloga María Selva Ortiz, presidenta de la asociación civil REDES – Amigos de la Tierra.
EN PERSPECTIVA
Lunes 23.10.2017, hora 08.27
Video de la entrevista
EMILIANO COTELO (EC) —
La semana pasada el Parlamento completó la aprobación de uno de los proyectos angulares del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca: La ley de Riego para uso Agrario.
Con ella se procura el crecimiento de la inversión privada en riego -especialmente en los sistemas multi-prediales- para mejorar en el agro la competitividad y los niveles de producción.
Sin embargo, para varios grupos ambientalistas la ley es inconstitucional y abre la puerta a daños en los cursos de agua. El viernes, de hecho, pidieron su derogación durante la novena “Marcha en defensa del agua, la tierra y los bienes comunes”, que tuvo lugar al caer la tarde por la avenida 18 de julio.
¿Cuáles son sus argumentos? Esta mañana recibimos a la socióloga María Selva Ortiz Bosco, presidente de la Asociación Civil REDES-Amigos de la Tierra.
Para empezar, ¿qué es REDES – Amigos de la Tierra?
MARÍA SELVA ORTIZ (MSO) —REDES es una asociación ambientalista que ya tiene más de 25 años en Uruguay, e integramos la federación Amigos de la Tierra internacional, que está presente en 73 países. Tenemos campañas en común y seguimos la agenda ecologista a nivel mundial.
EC —El tema que nos ocupa hoy, la Ley de Riego, es una iniciativa del gobierno para fomentar la inversión en riego destinado al agro. Por dos razones, según explican las autoridades. Para reducir la dependencia de la variabilidad en materia de lluvias y así aumentar la competitividad, la producción y mejorar la adaptabilidad al cambio climático. Y para facilitar el acceso al riego a aquellos productores que no tienen suficiente superficie, tamaño y/o escala para llevar adelante un embalse propio a efectos de almacenar agua. ¿Ustedes comparten esos objetivos o están en contra ya, de pique, de los objetivos?
MSO —No compartimos los objetivos, porque entendemos que la experiencia y lo que ha pasado en el país desde el 2004, 2005 difiere de eso que se dice.
EC —¿En qué sentido? ¿Cómo?
MSO —Cuando vemos cuál ha sido la evolución del agro del 2000 a ahora, vemos que ha habido un cambio muy evidente. Se multiplicó por cuatro la producción del secano, que es principalmente lo que quiere incentivar esa ley. Cuando hablamos de la producción de secano estamos hablando de soja, maíz, cebada, trigo y sorgo. Tenemos en la actualidad 1.600.000 hectáreas de esos productos, que es la producción de verano. Y hubo un cambio drástico en tres aspectos. Un aspecto es la tenencia de la tierra, hubo un cambio y una concentración muy clara, el 6 % de los productores de secano tienen el 60 % del área agrícola, hay una concentración muy grande de esta producción. Y el 2,5 % de ese 1.600.000 hectáreas lo tienen el 43 % de los productores. O sea que hay una concentración clara, no vemos que ese objetivo se haya producido hasta el momento.
Otro aspecto es que ha habido un cambio en la tenencia de la tierra. Al inicio de este boom quienes arrendaban eran el 20 %, hoy son más del 53 %.
Y el tercer aspecto, que para nosotros es clave, es que cuando miramos la evolución del censo del 2000 al del 2011, vemos que desaparecieron 12.500, 12.800 productores. Y cuando miramos estadísticamente, el 80 % de las unidades productivas que desaparecieron son las pequeñas y las medianas.
Entonces estamos analizando que este modelo de agronegocio instalado, que se expandió por cuatro en el territorio, claramente ha tenido impactos en la tenencia de la tierra, ha expulsado pequeños productores, sin entrar en el impacto ambiental. Porque así como creció por cuatro el área productiva, creció por 6,5 la importación de agroquímicos y agrotóxicos –herbicidas e insecticidas– en el mismo período.