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Entrevista central, viernes 24 de Julio: Romero Rodríguez y Luis Bermúdez

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Entrevista con el embajador Romero Rodríguez, director de la Unidad Étnico Racial del Ministerio de Relaciones Exteriores, y con el embajador Luis Bermúdez, director general para Asuntos Económicos Internacionales de la Cancillería.

Vea el video de la entrevista

EN PERSPECTIVA
Viernes 24.07.2015, hora 8.16

EMILIANO COTELO (EC) —En estos días tuvo lugar en Montevideo una ronda de negocios Uruguay-Nigeria. Una delegación de empresarios del país africano nos visitó para conocer posibles oportunidades de intercambio comercial. La noticia es un buen motivo para averiguar cómo está la relación comercial no solo con Nigeria, sino con el resto del África subsahariana.

De un tiempo a esta parte, África ha aumentado su comercio exterior de forma considerable, lo que ha llevado a muchos analistas a considerarla el próximo gran mercado.

¿Cómo se posiciona nuestro país allí? ¿Qué tipo de intercambio se mantiene actualmente? ¿Cuáles son las peculiaridades a la hora de comerciar con un continente marcado por la desigualdad?

Vamos a conversarlo con el embajador Romero Rodríguez, director de la Unidad Étnico Racial del Ministerio de Relaciones Exteriores, y con el embajador Luis Bermúdez, director general para Asuntos Económicos Internacionales de la Cancillería.

ROMINA ANDRIOLI (RA) —A muchos oyentes quizás les llame la atención que el continente africano se haya vuelto un punto de interés comercial y de intercambio cultural. ¿Qué ventajas presenta África como mercado? ¿Por qué vale la pena mirar hacia allí?

LUIS BERMÚDEZ (LB) —Vale la pena mirar hacia allí porque estamos hablando de un mercado de 1.100 millones de personas, con una proyección poblacional hacia el año 2100 de 4.000 millones de personas, donde tal vez solamente Nigeria se acerque a los 1.000 millones para ese año. O sea que el crecimiento poblacional es permanente, es una población joven. La evolución económica de los últimos años indica que África crece a un promedio de 5 % anual, y en definitiva Uruguay, buscando siempre nuevas oportunidades y tomando como referencia la oferta exportable de países cercanos y vecinos que tienen una llegada interesante a ese continente, está explorando esas mismas posibilidades desde hace ya algún tiempo.

EC —Supongo que también influye en esa decisión la preocupación por no quedarse atrás. Otros países están moviéndose de manera fuerte en África.

LB —Así es, Uruguay no quiere quedar a la zaga de esos países y ha identificado oportunidades interesantes. Hay un potencial exportador realmente sostenible, es viable llegar a esos mercados y algunos productos son complementarios de otros que pueden llegar desde el continente africano. Así que Uruguay está en esa línea clara de una llegada comercial a África.

RA —En los últimos años ha llegado también una inversión extranjera fuerte al continente africano de China, de India, hasta de Rusia.

LB —Totalmente. Eso va creciendo año a año, el desembarco de inversiones chinas e indias es algo que ha caracterizado a estos últimos cinco, siete años pasados.

RA —¿Qué es lo que ha cambiado últimamente para que se África se vuelva un punto de interés? ¿Hay algún factor en particular que lo explique?

LB —Sí, yo destacaría que hay una revalorización de África en términos de gestión y de gobernanza. Hasta hace algunos años África era un continente o eran países que eran evitados por el alto índice de corrupción, pero en los últimos años, debido a procesos electorales más transparentes, han llegado a los gobiernos gobernantes, políticos elegidos democráticamente, con garantías, el pueblo ha podido manifestarse y la gestión indudablemente ha mejorado. Un ejemplo muy característico es Ruanda, un país deshecho hace 20 años, con un genocidio de por medio, que hoy en día es un país tremendamente respetado por la gestión, por la apertura, por la facilidad para el inicio de una empresa y la gestión. Pese a ser un país chico, es referente del buen hacer en prácticas empresariales y comerciales.

RA —De todas formas estamos hablando de un continente muy desigual, con diversidades culturales, y también con problemas que arrastra, como bajo índice de desarrollo humano, falta de infraestructura y, más allá de los avances que se han dado en algunos casos, inestabilidades políticas y sociales que todavía pesan.

LB —Sin duda, hay desigualdades y tensiones de diversa índole, de distinto origen, que persisten, lamentablemente. Pero si uno hace un análisis comparativo con lo que era hace 20, 25 años, ha habido una franca mejoría en África. Uruguay está intentando llegar con una perspectiva amplia, con distintos abordajes, considerando ya sea un enfoque político, un enfoque en la sociedad civil, en lo económico-comercial, con un pie también en la cooperación –hay algunas acciones de cooperación sur-sur interesantes que se pueden plantear– y todo lo que sea facilitación del traslado y el modo de vida o el trabajo de colectividades de latinoamericanos o de nacionales uruguayos en África. La Cancillería está implementando una estrategia, en la que todas las direcciones generales estamos participando, para tener un nuevo enfoque y poner, como dijo el canciller Nin Novoa apenas empezó esta administración, un ojo en África. Un nuevo enfoque en el que todo esté reunido, todos esos ingredientes estén considerados, para así tener un abordaje integral del continente.

EC —Se pone un ojo en África, pero particularmente en el África subsahariana, la zona integrada por los países que no limitan con el mar Mediterráneo. ¿Por qué?

LB —De ese potencial de 1.100 millones, de ese mercado de 1.100 millones de todo el continente, el África subsahariana reúne unos 700 millones. Y como el comercio y la relación con el Magreb, que es la franja africana sobre el Mediterráneo, ya están un poco más trabajados, entendemos que ahora es el momento de dar prioridad al África subsahariana.

ROMEO RODRÍGUEZ (RR) —La especialidad en África subsahariana tiene sus motivos. Algunos los explicó el embajador, vamos a llegar a casi 700 millones de personas. Pero hay una razón fundamental en la que el Atlántico juega su historia, que es que África se divide en cinco grandes regiones, y ahora la Unión Africana ha resuelto una sexta región. Existe una población de 150 millones de personas afrodescendientes en América Latina, 22 países del Caribe son integrantes a su vez de la Unión Africana, con voz y voto (Jamaica y otros). Eso genera un bloque y una geopolítica nueva. Uruguay reconoce que su población tiene elementos importantes de africanía, de afrodescendencia, etcétera, y eso nos permite estar integrados a un conjunto de países, al bloque de la sexta región, que nos da posibilidades de intercambio concreto.

Hoy estamos presentes en varios de esos países, y una de las lógicas que nos han llevado a esos países es el tronco común con África, la africanía en su contexto, la afrodescendencia en su realidad. Y nos hemos dado cuenta de que Uruguay poco entiende África. Estamos hablando de 3.200 lenguas, de 2.800 pueblos y de territorios que no tienen 60 años de autonomía, de soberanía. Y de las inversiones más grandes que China ha dado en el mundo hasta ahora. Entonces tenemos ahí una ventana de oportunidades y una relación histórica que nos une que nos facilita como uruguayos estar en esto.

Además hay un tercer tema. Como país no podemos estar abriendo embajadas, el presupuesto de una embajada es muy alto. Por lo tanto tuvimos que utilizar la creatividad, el ingenio.

RA —Actualmente Uruguay tiene embajadas en Egipto, Sudáfrica y Angola.

RR —Estamos en tres lugares, en Egipto, Sudáfrica y Angola; la de Angola fue la última que se abrió. Pero estamos presentes a través de la sociedad civil, de los centros de promoción Uruguay en seis países, en Nigeria, en Benín, en Níger, en Congo, en Mozambique y ahora también en Camerún.

RA —¿Qué son esos centros?

RR —Son centros promocionales de la sociedad civil, de diversos sectores: empresarios, deportistas, las cámaras de deportes del lugar por el fenómeno de la selección uruguaya, Suárez, Forlán, eso realmente tiene mucho impacto. Esos sectores se han acercado y han abierto centros de promoción Uruguay: Uruguay-Nigeria, Uruguay-Benín, Uruguay-Camerún. Esto ha sido muy novedoso y ha posibilitado la venida de la delegación que ustedes mencionaban, la realización de tres ferias en Lagos, Nigeria, la venida el año pasado de 12 responsables, gerentes de estos centros a estudiar Uruguay, que vinieron con el rey Ikitos, de una población de 2 millones de personas en el suroeste de Nigeria. Eso nos ha posibilitado abrirnos. Por lo tanto, la combinación de nuestra presencia institucional a través de las embajadas y la facilitación que nos brinda la sociedad civil nos ha posibilitado acercanos mucho más a África.

***

RA —La semana pasada tuvo lugar aquí en Montevideo una ronda de negocios Uruguay-Nigeria, una delegación de empresarios del país africano nos visitó para conocer oportunidades de intercambio comercial. Sería bueno entonces ubicarnos en Nigeria, conocer qué particularidades tiene ese país.

RR —Es un país con más de 120 millones de personas, la población afro más importate en el mundo, con mayor cantidad de personas […], son 12 pueblos y se hablan 328 lenguas. Nigeria es un Estado federal regido por varias líneas, con una democracia directa, dividido en 12 grandes reinos que todavía tienen su incidencia y funcionan en la realidad. Hace poco tuvieron su elección y tienen un nuevo presidente.

La Casa Uruguay-Nigeria está en Lagos y es dirigida por personalidades, autoridades del pueblo yoruba, uno de los pueblos de Nigeria. Estas personas, miembros del reino yoruba, vinieron con su rey a Uruguay el año pasado, generaron una serie de compromisos y volvieron a venir este año. Básicamente tuvieron una agenda con tres líneas de acción.

Una de las líneas de acción fue trabajar con los bodegueros uruguayos, porque se está estimulando lanzar en el mes de noviembre la campaña del jugo de uva –un jugo riquísimo que hacen nuestros bodegueros– para la población juvenil del pueblo yoruba de esta región del este de Nigeria. Tuvieron una agenda muy intensa, visitaron Canelones, la Intendencia de Canelones, con las nuevas autoridades, donde fueron muy bien recibidos y firmaron una serie de convenios. Se reunieron también con el Centro de Vitivinicultores del Uruguay, Inavi y el Centro Uruguay-África, que fue el promotor de la venida de ellos junto con la Cámara de Comercio Uruguayo-Africana.

Otra de las líneas de trabajo fue con los laboratorios. Visitaron varios laboratorios con los que están desarrollando una serie de campañas con miras a dar a conocer sus productos en Nigeria.

Y la tercera línea es el tema de las inversiones propiamente dichas, hablaron con algunos empresarios.

RA —¿Inversiones en qué sentido?

RR —En infraestructura generalmente, están muy interesados en eso.

EC —¿Interesados en que Nigeria invierta en Uruguay o en que Uruguay invierta en Nigeria?

RR —Viceversa, esas conversaciones de busca y te dan. Entonces hubo ahí un diálogo en busca también de inversores para venir a Uruguay.

EC —El vínculo con Nigeria tradicionalmente venía por el lado de la importación de petróleo.

RR —Sí, fue uno de nuestros socios en el pasado.

EC —¿Desde cuándo se amplió y se enriqueció por estas otras vías que estamos comentando?

RR —Nosotros estamos trabajando en este canal nuevo desde hace dos años. Son canales exploratorios. Estamos viendo, proyectado la potencialidad de estos centros que nos brindan un conducto directo con la sociedad civil y en este caso con el empresariado.

EC —Nigeria es [uno de los países] de África que viene creciendo a mayor ritmo en los últimos años.

RR —Hay dos, Nigeria y Ghana.

EC —Y la economía de Nigeria en sí misma es la más grande.

RR —Si hablamos de potencialidades y de poder, Nigeria se ha destacado, independientemente de los problemas que ha tenido en el norte –no en todo el país–, de la crisis que a veces vemos en los diarios, la de Boko Haram. Es una lucha que lleva siglos, no es nueva, lo que dinamita más el problema es la presencia del Estado Islámico, pero esta lucha está hace muchísimos años, hace siglos que se está procesando en el norte, en la cuña Níger-Nigeria-Camerún. En esa parte están las grandes dificultades, no en todo el país, por suerte. Se focaliza en el norte porque es una zona de fe islámica muy asentada. Generalmente se habla de una de las 12 ramas de las monarquías federales de Nigeria, del pueblo hausa, de los hausas musulmanes del norte. Y las relaciones más desarrolladas que tenemos en esta nueva etapa son con la gente del pueblo yoruba, un pueblo que dio lugar a muchas raíces en el Uruguay. Ahí ya entraríamos en el plano de la antropología, pero tenemos muchas cuestiones en común con el pueblo yoruba.

EC —El Producto Bruto Interno (PBI) de Nigeria está en US$ 286.000 millones, cinco veces el PBI uruguayo, cómodamente.

RR —Sus mayores socios en la región obviamente son Brasil y Argentina.

RA —Estos países ya están concretando negocios importantes con Nigeria.

RR —Sí, Brasil tiene embajadas en toda África, tiene una relación histórica con Nigeria y tiene una relación histórica con el pueblo yoruba de Nigeria. Para aquellos a quienes les gusta la cultura más en general, cuando hablamos de los pueblos yorubas estamos hablando de religiones que se conocen mucho por acá –en Bahía, en Río de Janeiro, en el propio Montevideo–, las religiones de carácter filosófico de los orixás. Ese pueblo de la costa de Guinea y de la costa de Nigeria abarca a unos 40 millones de personas que se asientan ahí, con reino propio, y son los que han avanzado más en los negocios con América del Sur.

RA —¿Hay alguna perspectiva de que Uruguay pueda vender otros productos a Nigeria? Recién mencionaba el jugo de uva, lo de los laboratorios…¿qué más?

RR —Como innovación sí, laboratorios, por supuesto el arroz y el pescado, que ya son productos tradicionales.

RA —Eso ya se está vendiendo.

RR —Se está vendiendo y mucho. Uno de los booms más importantes de venta ha sido el pescado. Petróleo ya hace un tiempo que no compramos, creo que eso fue en los años 90 del siglo pasado.

***

RA —Embajador Rodríguez, usted ha mencionado en otras oportunidades que hay otros países prioritarios en la estrategia de este quinquenio para África en particular. Ha mencionado Ghana y Kenia. ¿Qué oportunidades hay en esos países?

RR —Nuestro canciller, Rodolfo Nin Novoa, nos ha dado instrucciones precisas en cuanto a su interés, el interés y la necesidad del país de abrir una cuarta embajada. Por eso se ha constituido en Cancillería un equipo, todas las direcciones estamos comprometidas en esta mirada. Estamos observando y estudiando atentamente cuál de los países puede ser más favorable para esta cuarta necesidad, esta cuarta embajada que vamos a abrir.

Hemos manejado varios nombres, estamos estudiando varios países. El primero en la lista es Etiopía, porque es un país que también ha venido creciendo al 5 %, 6 %, pero además porque tiene importancia política: en Adís Abeba, su capital, está la sede de la Unión Africana, que reúne a los 54 países del continente africano. Por importancia política, es uno de los países que nuestro canciller está mirando con mucha atención y nos da instrucciones precisas de estudiar cuáles son las posibilidades.

EC —Nos estaríamos yendo para el otro lado. Hace unos minutos nos deteníamos en Nigeria, ubicada en el occidente de África, y Etiopía está en el oriente.

RR —Ahí la importancia mayor es la política, porque ahí se concentra la vida política de toda África. La Unión Africana es el instrumento multilateral por excelencia de los africanos.

Y el otro país que hemos mirado atentamente es Ghana, por su crecimiento de 6,3 % el año pasado, porque ha venido creciendo a tasas realmente interesantes.

RA —¿Nos quieren los ghaneses, pese al recuerdo del Mundial [de Sudáfrica 2010, cuando la celeste eliminó a Ghana en aquel partido tan polémico]?

RR —Nos conocen mucho y bien.

EC —¿No tienen resentimientos acumulados [contra nosotros]?

RR —Bueno, hablar de Uruguay para ellos es todo un sufrimiento. Lo he constatado varias veces.

EC —¿Y a Luis Suárez cómo lo ven?

RR —Luis Suárez en particular…

EC —¿…Lo quieren o lo odian?

RR —Eh… no lo quieren mucho. [Risas.] Es la realidad. Pero es un país que conoce muy de cerca a Uruguay, no solamente por el factor deportivo, sino por una serie de realidades –ellos estudian muchísimo América Latina–, también por la posición geográfica, geopolítica de Uruguay en las Américas.

Algunas veces olvidamos que Uruguay, además de ser la capital del Mercosur, es un país de paz, con un relacionamiento de los mejores con todos los países de la región, y además jugamos un papel fundamental en cuanto al desarrollo de la región. Muchas veces eso no se ve, cómo nos ven. Generalmente los africanos dicen: “Uno de los países donde nos gustaría instalarnos es Uruguay, porque tiene relaciones con todo el mundo, tiene una rama de servicios muy asequible, y además es un país en paz, tranquilo”. Eso es muy importante para los inversores, en este caso de Ghana.

EC —¿Cómo juega en todo este vínculo la participación de Uruguay en los Cascos Azules en la República Democrática del Congo? ¿Ese antecedente es a favor o en contra?

RR —A favor.

LB —Es totalmente a favor. Uruguay con su trayectoria de participación en las operaciones de mantenimiento de la paz en la República Democrática del Congo ha conseguido un respeto muy grande en el continente africano. Uruguay es referente en cuanto a la tarea específica que desarrolla en estos contingentes de paz, pero también por su buen relacionamiento con los otros integrantes de estas fuerzas multinacionales. O sea que Uruguay tiene un prestigio bien ganado con la participación en estas fuerzas de mantenimiento de la paz, específicamente en la de África.

EC —Entonces, ¿qué alternativas, qué oportunidades hay para hacer negocios con esos países, aparte de Nigeria? ¿Qué líneas de productos se podría manejar?

LB —Antes quiero detenerme para que veamos el potencial que hay por desarrollar y lo que consideramos que son indicadores todavía poco satisfactorios. Actualmente estamos vendiendo a Nigeria por apenas US$ 20 millones y a Angola por US$ 9 millones. Los que se despegan son los países del norte, los que están en el Magreb, que son Egipto, Argelia y Marruecos. Recién en cuarto lugar se encuentra Sudáfrica con unos US$ 30 millones, y después vendrían los que mencioné: Nigeria, Angola, etcétera.

RA —Son cifras muy bajas con relación a las exportaciones globales.

LB —Muy bajas con respecto a las exportaciones globales, al crecimiento de esos países y a los productos que demanda una población en franco crecimiento y permanente mejora económica interna. Tenemos que solucionar algunos problemas con Nigeria, debido a la baja del precio del petróleo Nigeria y Angola están atravesando algunos problemas que se manifiestan en restricciones a las importaciones. Tenemos que solucionar algunos inconvenientes para el acceso de un rubro importante como el pescado congelado a Nigeria y Angola. Ya estamos haciendo las gestiones. No descartamos que en los próximos meses haya una misión oficial de la Cancillería para entrevistarnos con autoridades de estos países, para reforzar la gestión, ver el interés que existe, explorar otras acciones y diversificar productos.

Otra área importante es el rubro cárnico, con el que también se llega a algunos de estos países. En lácteos, por ejemplo, hay acuerdos con algunas empresas localizadas en Sudáfrica, como la láctea Clover, que tiene luego la posibilidad de llegar a mercados como Ghana, como Nigeria. Algunas empresas uruguayas han hecho arreglos comerciales bastante interesantes en este rubro en los últimos años. Y así por el estilo, tenemos en cartera unos cuantos productos de la oferta exportable que quisiéramos desarrollar.

Pero es necesario dar continuidad a los contactos, manifestar y hacer ver el interés oficial. Tal vez ayude hacer todo un planteamiento global, político, de la presencia de Uruguay en el continente. Con presencia en estos centros que son referentes políticos como Adís Abeba, afianzar la participación en la Unión Africana como observador, y dedicarnos más a Kenia por la parte multilateral, porque allí tienen sede los organismos de Naciones Unidas que se ocupan del área ambiental. Lograr una designación correcta, adecuada y bastante completa, que abarque todo el territorio, de consulados honorarios que atiendan todo el tema de documentación y viajes tanto de africanos que quieran venir a Uruguay como de ciudadanos uruguayos que están trabajando desde hace algunos años en África y necesitan cobertura en todo lo que es renovación de documentos.

EC —Acá tengo un ejemplo. Juan, de Pocitos, cuenta que tiene una hija ingeniera que hace cuatro años trabaja en Uganda.

LB —Exacto. Lo mismo podemos decir de Mozambique, un país que tiene afinidades con Uruguay, cercanías con Brasil por el tema de la lengua portuguesa, pero también con Uruguay. Nuestra embajada en Sudáfrica cubre de forma concurrente Mozambique, y queremos también profundizar y dinamizar la relación con este país.

RA —Ya que empieza a haber un flujo de uruguayos hacia el continente africano, ¿cuánto lleva un viaje a África? ¿Cómo es el tema de la conectividad?

LB —La conectividad supo ser mejor. La aerolínea sudafricana South African Airlines volaba hasta hace poco a Buenos Aires. Ese vuelo se canceló, era lo más cómodo que teníamos para volar desde Buenos Aires al aeropuerto de Johannesburgo. Ahora podríamos ir hasta San Pablo y tomar la aerolínea de Angola que cubre el trayecto San Pablo-Luanda, vuelo directo.

RR —También está Etiopia, que está haciendo Río-Togo-Adis Abeba, pero son muchas horas.

RA —Desde el punto de vista comercial, ¿hay alguna ventaja en el continente africano en materia arancelaria o de acuerdos comerciales?

LB —Hay una ventaja pero que todavía no es operativa porque no se terminó de ratificar. Hay un acuerdo de preferencias fijas firmado en 2005, 2006 entre Mercosur y SACU (Southern African Customs Union), la unión de los países del África austral. En algunos intentos se ha profundizado, pero no es algo que domine las preferencias arancelarias. Sería bueno intentar nuevamente. El Mercosur ha perdido ambición en cuanto a la negociación externa, no ha negociado grandes acuerdos en los últimos años, de todos modos es un tema que está en agenda, Uruguay insiste, a veces un poco en solitario, en explorar nuevas vías. Pero no hay un esquema que favorezca el tema de las preferencias arancelarias.

EC —Conrado de Malvín Norte quiere saber si existe algún tipo de intercambio académico con esos países del África subsahariana.

RR —Sí, en estos seis centros que mencioné se han establecido convenios con la Universidad de Kinshasa, Congo, en este mes estamos cerrando con la Universidad de Lubumbashi, también en Congo. En Nigeria, Uruguay está colaborando a través de estos centros en la cátedra de Español en la Universidad de Lagos, una de las más tops del África subsahariana.

EC —¿Cuál es la institución del lado uruguayo?

RR —Estamos hablando con la Universidad de la República, con el Codicen y con algunas universidades privadas que están interesadas en esto. Ya se ha concretado la solicitud que nos hicieron las autoridades de la Universidad de Lagos, de Nigeria, el año pasado. El decano responsable de ello vino a Uruguay, hizo esa solicitud y la estamos procesando.

Y tenemos una noticia que a mucha gente le llama mucho la atención: estamos en Níger a través de la Facultad de Arquitectura.

EC —¿Cómo es eso?

RR —La capital de Níger, que es Niamey…

EC —No confundir Níger con Nigeria.

RA —Níger está “arriba”.

RR —Arriba, la población del desierto, como se la llama. Unos uruguayos que viven en Marsella y que tienen relaciones comerciales y académicas con Níger han involucrado a la Facultad de Arquitectura de Uruguay en el ampliado de la ciudad. La ciudad está en medio del desierto, las arenas prácticamente la están cubriendo, entonces generaron una salida al otro lado del río Níger. En eso tenemos involucrados a la Facultad de Arquitectura [de la Universidad de la República] y a una serie de uruguayos. Y bueno, está obligado a abrir el Centro Uruguay-Níger, que para nosotros es todo un impacto y una alegría.

Y en estos seis centros –también en Camerún el mes que viene– las escuelas Uruguay, escuelas de niños que estamos patrocinando, colaboramos a con campañas que se han venido desarrollando en estos tiempos.

EC —¿Cuál es el sentido de esas escuelas Uruguay?

RR —Primero, dar a conocer el Uruguay; segundo, colaborar con su desarrollo pedagógico y educativo; tercero, algo que nos compete mucho a los uruguayos, la solidaridad con poblaciones en situaciones muy complejas, es un rasgo distintivo de los uruguayos ser solidarios, y cuarto, ¿por qué no decirlo?, está dentro de los acuerdos que hemos realizado –justamente los realizó el embajador Bermúdez, que fue embajador en Sudáfrica en su momento– con el bloque de la sexta región dentro y fuera de África, la diáspora africana en el mundo, que está dando una contribución importante en esto.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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