A. Económico

¿A qué se debe la suba del dólar? ¿Cuáles son las perspectivas?

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EMILIANO COTELO (EC):

Si hay alguna variable macroeconómica que seguramente no pasa desapercibida para los uruguayos es sin dudas el valor del dólar. Y más aún cuando hay movimientos relativamente fuertes.

Ayer el tipo de cambio cerró en 26,30 pesos y con ese valor acumuló un incremento de 8% en lo que va de este año. Para repasar las causas de este movimiento en el dólar y analizar las perspectivas para lo que resta de este año, les proponemos conversar en los próximos minutos con el economista Javier Glejberman de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI (RA):
Javier, recién decíamos que el dólar ha tenido un aumento fuerte en los primeros meses de este año, pero ya había tenido una suba importante el año pasado. ¿Podemos hacer un balance de estos movimientos y comentar los principales números?

JAVIER GLEJBERMAN (JG):
Si por un momento dejamos la coyuntura más inmediata y nos remontamos algunos años para atrás, lo que veíamos en nuestro país era que el dólar bajaba… Con vaivenes lógicamente pero en términos de tendencia bajaba… De hecho, entre marzo y abril de 2013 (es decir dos años atrás) el tipo de cambio llegó a cotizar por debajo de los 19 pesos… Podríamos decir que en ese momento se ubicó el “piso” del dólar en nuestro país y el fin de esa tendencia de apreciación de la moneda uruguaya frente al dólar.

A partir de allí, entonces, lo que empezamos a observar tanto a nivel local como a nivel internacional fue una trayectoria al alza del dólar. Esa suba se hizo muy marcada a partir de mediados del año pasado, a medida que en Estados Unidos se iban conociendo datos que confirmaban un crecimiento económico bastante bueno y a medida que la Reserva Federal (apoyada en esa mejora de la economía) iba retirando los estímulos monetarios que había aplicado luego de la crisis de 2008-2009. Y al mismo tiempo comenzaron a observarse varias señales de debilidad en los mercados emergentes que contribuyeron a debilitar aún más sus monedas.

Con ese telón de fondo y yendo a los números concretamente, el dólar en Uruguay cerró el año pasado en 24,3 pesos, lo que dejó un aumento de 14% a lo largo de todo 2014. Y a su vez, con el valor de cierre de ayer (de 26,30 pesos), tenemos una suba adicional de 8% en tan solo tres meses y medio. Por lo tanto, definitivamente ingresamos en una trayectoria de aumento y ya vamos sumando más de siete pesos (casi un 40%) de suba desde aquel piso de 2013.

RA: – Javier, recién decías que la suba del dólar ha sido generalizada a nivel mundial. Pero, yendo ahora a los movimientos de las últimas semanas, la suba del tipo de cambio en Uruguay fue tan pronunciada que parece haberse desacoplado de lo que sucedió en otros mercados importantes para nuestro país. ¿Cómo están viendo eso?

JG: – Sí. De hecho, en la semana pasada el tipo de cambio subió casi 3%, mientras que en otros mercados emergentes los aumentos fueron más moderados e incluso hubo algunos países en los que el dólar perdió algo de terreno. Sin ir más lejos, en Brasil el tipo de cambio pasó de 3,15 a 3,10 reales por dólar en la jornada de ayer.

Pero no debemos perder de vista que si vamos algunas semanas para atrás lo que vemos es que el peso uruguayo venía con un ritmo de depreciación más lento que el de otras monedas. Volviendo al caso de Brasil, a mediados de marzo el dólar llegó a estar por arriba de 3,25… Esa situación luego se corrigió y ahora cotiza a 3,10. En Europa, por poner otro ejemplo, también veíamos un debilitamiento más marcado del euro frente al dólar.

En consecuencia, los movimientos del dólar en Uruguay de estas últimas semanas compensan lo que fue el rezago de semanas o meses anteriores, pero de ninguna manera deberíamos concluir que el panorama de competitividad ha mejorado sustancialmente.

RA: – Justamente eso quería preguntarte. Con estos últimos movimientos del dólar, ¿cómo quedamos en términos de competitividad con nuestros principales mercados? Supongo por lo que recién decías que los avances no fueron muy relevantes.

JG: – Efectivamente Romina, los avances no han sido muy importantes. Para decirlo de una forma simple, “nos pusimos a tiro” con la situación que teníamos algunas semanas atrás pero esos niveles reflejan de todas maneras una situación aún bastante comprometida. Para medir la competitividad los economistas que seguimos la coyuntura solemos usar el tipo de cambio real, que recoge la evolución de los tipos de cambio y de los precios en cada país.

Entonces, cuando en Brasil el dólar superó los 3,25, en Uruguay estaba en 25,4 pesos. Con esas paridades el tipo de cambio real con Brasil se situaba 37% por debajo de su promedio histórico… Esa magnitud de desequilibrio es comparable a la observada entre 1999 y 2002 (post devaluación en Brasil y antes del ajuste cambiario en Uruguay).

Ahora, con un dólar en Brasil en 3,10 y en Uruguay en 26,3 esa cifra bajó a 30%… Es decir volvemos a los niveles que teníamos a fines de febrero, pero es importante marcar que la situación sigue siendo preocupante y que la mejora de competitividad es todavía muy modesta.

Por lo tanto, la competitividad es un frente de la macro que va a haber que seguir monitoreando bien de cerca y además nos parece que el movimiento del dólar en el mundo hace aún más necesario que Uruguay siga corrigiendo sus precios en dólares.

RA: – Pero recién decías que en algunos países el dólar tendió a bajar. ¿Eso a qué responde? ¿Es esperable que se acentúe esa caída o que sea solo un fenómeno transitorio?

JG: – Como comentamos muchas veces con ustedes es difícil poder saber que va a suceder con las variables financieras, como lo es el dólar, en períodos cortos de tiempo. Lo que es claro es que luego de la última reunión de la Reserva Federal (que fue a mediados de marzo) el dólar a nivel mundial interrumpió la tendencia alcista que venía mostrando e incluso cayó. Lo que sucedió allí fue que los miembros de la Fed señalizaron que los próximos ajustes de la tasa de referencia (actualmente en niveles mínimos de 0%-0,25%) van a ser más graduales / más lentos de lo que venían sugiriendo. Por lo tanto, una perspectiva de tasas de interés bajas por un tiempo más prolongado en Estados Unidos alentó esa corrección en el valor del dólar.

Ahora, saliendo del corto plazo y pensando en las perspectivas dos o tres años para adelante, a nuestro juicio la tendencia en el valor del dólar es al alza. Eso tiene como sustento que, más tarde o más temprano, la Reserva Federal va a comenzar con su proceso de suba de la tasa de referencia. Y a su vez, como decíamos al comienzo, el crecimiento de la economía estadounidense viene siendo bastante bueno, mostrando la mejor performance entre los países desarrollados, un mejor comportamiento que varios países emergentes y con analistas internacionales confiados en que la economía va a seguir expandiéndose a un ritmo razonable. Esos factores a nuestro juicio van a alentar un fortalecimiento del dólar en los próximos años.

RA: – Javier, para ir terminando, ¿qué pronóstico manejan ustedes concretamente para Uruguay?

JG: – Nosotros estamos manejando una proyección de 27,50 pesos para fines de este año. Es un pronóstico que venimos manejando hace bastante tiempo en el entendido de que Uruguay debe seguir abaratándose en dólares… Por lo tanto, no podríamos decir que esta suba reciente del dólar nos haya sorprendido demasiado.

Ahora, que nuestro pronóstico sea de que el dólar siga subiendo no quiere decir necesariamente que la competitividad precio de nuestro país con otros mercados vaya a mejorar porque probablemente el dólar tenderá a apreciarse en todo el mundo. Como decía antes, vamos a tener que estar muy atentos a la velocidad y la intensidad de los movimientos internacionales y a los espacios que vaya generando la política monetaria en Uruguay para que nuestro país no se rezague más.

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