Esta semana el Banco Mundial divulgó su reporte Doing Business 2018. Se trata de un informe que elabora anualmente el organismo, que releva una serie de indicadores relativos a las regulaciones que enfrentan los negocios en cada país a partir de los cuáles luego se elabora un ranking de “facilidad” para hacer negocios.
Emiliano Cotelo (EC): En esta edición del reporte se analizaron unos 190 países y Uruguay cayó al puesto 94, bajando cuatro posiciones respecto al año pasado. ¿Qué factores impulsaron esta caída y cómo quedamos en relación a nuestra región? ¿Cuáles son los puntos fuertes y cuáles las mayores debilidades? Analizamos este tema con el economista Pablo Rosselli, socio de la consultora Deloitte.
Romina Andrioli (RA): Pablo, quizás valga la pena comenzar explicando un poco más a los oyentes sobre este ranking “Doing Business” que elabora el Banco Mundial desde hace ya 15 años… ¿Qué es exactamente lo que se mide? ¿Qué variables se tienen en cuenta?
Pablo Rosselli (PR): Este informe del Banco Mundial comenzó a elaborarse hace unos 15 años (en 2002) y apunta a mirar la facilidad para hacer negocios a nivel de los distintos países del mundo. Concretamente, hoy por hoy son unos 190 países cubiertos en el estudio, como marcaba Emiliano recién.
La idea de este proyecto del Banco Mundial es básicamente brindar indicadores objetivos para cada país sobre las regulaciones que afectan a las empresas en las distintas etapas de su ciclo de vida y luego, en base a todos los indicadores analizados, se elabora el ranking general, ordenando a los países según lo que sería la facilidad para hacer negocios en su territorio.
Pero además del lugar en el ranking, el Banco Mundial presenta otro indicador interesante para cada país que es la “distancia a la frontera”, que es una medición (que va de un mínimo de 0 a un máximo de 100) y muestra lo cerca que está cada economía respecto a las mejores prácticas globales en la regulación empresarial. Una puntuación más alta en este indicador indica un entorno empresarial más eficiente e instituciones legales más fuertes en general.
RA – ¿Y concretamente cuáles son los indicadores que se consideran para elaborar el indicador general de facilidad para hacer negocios?
PR – El informe Doing Business analiza las regulaciones que afectan 11 áreas del ciclo de vida de una empresa y luego 10 de esas 11 áreas se incluyen en el ranking sobre la facilidad para hacer negocios. Básicamente son indicadores que hacen al costo y la burocracia asociada a los procesos de apertura de una empresa, manejo de permisos de construcción, obtención de electricidad, registro de propiedades, obtención de crédito, protección de los inversionistas minoritarios, pago de impuestos, comercio transfronterizo, cumplimiento de contratos y resolución de insolvencia.
Doing Business también mide la regulación del mercado laboral, pero esta área no se considera en la clasificación de los países (es decir, en el armado de ranking), sino que se presenta simplemente como un anexo al final del reporte.
Desde hace algunos años el Banco Mundial decidió remover del ranking esta dimensión a partir de algunas críticas que señalaban que se estaba enfatizando excesivamente en los costos de las regulaciones laborales, pero no en sus beneficios… En otras palabras, no se consideraba la calidad de las regulaciones y eso arrojaba resultados muy discutibles…sobre todo en un área como el mercado de trabajo, donde notoriamente hay regulaciones muy necesarias…
RA – Está claro… Vayamos ahora a los resultados de esta edición. ¿Qué lectura podemos hacer sobre el descenso que tuvo Uruguay este año en el ranking?
PR – Como decía Emiliano al inicio, Uruguay estuvo en el puesto 90 el año pasado y cayó hasta el lugar 94 en esta oportunidad. Sin embargo, esto no quiere decir que empeoramos en términos absolutos. Si uno mira el otro indicador que mencionaba antes, de “distancia a la frontera”, de hecho hubo una leve mejora frente al año pasado, pasando de un valor de 61,64 a uno de 61,99… Es decir que en términos de la facilidad para hacer negocios Uruguay mejoró un poquito en el último año según el Banco Mundial (acortó la brecha respecto a las mejores prácticas), pero el tema es que lo hizo en menor medida que otros países… En otros términos, otros países se movieron más rápido y por eso pese a la mejora perdimos puestos en el ranking.
RA – ¿Y cómo queda Uruguay respecto a otros países de la región?
PR – En esta edición Uruguay volvió a ubicarse en el puesto 11 en América Latina y el Caribe. Por encima de nuestro país están por ejemplo países como México (que lidera la región en el puesto 49 del ranking global), seguido por Chile (en el puesto 55) y Perú, Colombia y Costa Rica (que están entre el puesto 58 y el 61). Y luego aparecen Puerto Rico, Jamaica, El Salvador, Panamá y Santa Lucia (la isla caribeña), que están entre el puesto 70 y el 91 del ranking global.
Mientras tanto, por debajo de Uruguay están, entre otros, Paraguay (en el puesto 108), Argentina (que está en el 117), Brasil (en el 125) y por supuesto Venezuela (que está en el puesto 188 de los 190 países incluidos). Con lo cual, si miramos nuestro vecindario más cercano, el Mercosur, el vaso medio lleno es que Uruguay sigue siendo el mejor posicionado entre los países miembros del bloque, el vaso medio vacío es que el bloque está muy mal posicionado en el ranking global.
Y la posición de Uruguay, en la mitad de la tabla, no parece en absoluto satisfactoria.
RA – Pablo, vayamos ahora al análisis de los resultados para nuestro país… ¿Cuáles son los elementos a destacar de esta última edición del reporte?
PR – En términos generales, el Banco Mundial identificó dos reformas en el último año en lo que hace al entorno de negocios… una positiva y una negativa. La positiva es que Uruguay mejoró en términos de la facilidad para el pago de impuestos. El mismo reporte señala que esto obedece a que se mejoró el portal en línea utilizado para declarar y pagar impuestos y a que se avanzó en hacer obligatorios los pagos electrónicos… Estos cambios tornan más fácil el pago de los impuestos… reducen el tiempo que debemos dedicar a eso.
El cambio negativo se dio a nivel del área de “Apertura de un negocio”… El organismo marca que aumentaron los costos de comenzar un negocio en nuestro país.
RA – Y más allá de estos cambios puntuales… ¿Cuáles son los puntos fuertes de Uruguay en el ranking? De esas 11 áreas que mencionabas al inicio, ¿en cuáles estamos mejor posicionados?
PR – Uruguay está relativamente bien ubicado en “Obtener Electricidad” (está en el puesto 50° en el mundo y tercero a nivel regional) y en “Apertura de un Negocio” (donde si bien, como mencionaba antes, tendieron a aumentar los costos, nuestro país se ubica en el lugar 61 a nivel global y se mantiene primero a nivel regional). Luego también estamos bastante bien posicionados en lo que hace a los mecanismos de “Resolución de Insolvencia” (estamos en el puesto 66 del ranking global y segundos en la región) y en la “Obtención de crédito” (en dónde estamos 68 a nivel global y primeros en la región).
RA – Y en el otro extremo, Pablo, ¿cuáles son las áreas en las que estamos más rezagados? ¿En dónde deberíamos poner el foco si queremos mejorar en términos de facilidad para hacer negocios?
PR – En algunas áreas Uruguay está francamente muy mal, ubicándose incluso entre los peores del mundo.
Me refiero por ejemplo al área de “Manejo de los Permisos de Construcción”. En esta área es en la que estamos más abajo en el ranking global… estamos en el puesto 163 entre los 190 países analizados. Obtener permisos de construir en Uruguay es realmente muy engorroso. Según el reporte se requieren 21 trámites, que insumen en promedio más de 250 días.
Luego también estamos muy mal en lo que hace al “Comercio Transfronterizo”. Allí el país está 151 en el mundo, con costos y tiempos para exportar que son el doble del promedio de América Latina y el Caribe, por ejemplo.
Y, finalmente, en “Protección a los Inversores Minoritarios”, esto es a los accionistas minoritarios en los casos en que esos accionistas tienen un desacuerdo con los mayoritarios, el país está en el puesto 132 a nivel global.
En estos tres indicadores, de hecho, Uruguay está año a año entre los peores… y lejos de mejorar viene empeorando su posición relativa. En esas áreas sin dudas hay mucho por hacer.
RA – Una última pregunta, Pablo… ¿Cuán importantes son estos rankings?
PR – Son importantes y son útiles… Como todo ranking, debemos interpretarlos con cautela… No podemos saber con precisión cuán determinantes son estos indicadores a la hora de que las empresas, nacionales y extranjeras, decidan invertir o crear empleos…
Pero sabemos que los inversores del exterior le prestan atención a estos indicadores… Y está claro que entre las desventajas que tiene nuestro país está el hecho de que somos muy burocráticos… Siempre se puede criticar algún aspecto de cada indicador, pero la posición de Uruguay nos marca que deberíamos mejorar mucho.