
Foto: En Perspectiva
La compra por el Instituto Nacional de Colonización (INC) de la estancia María Dolores, en Florida, desató una polémica fuerte entre el gobierno y la oposición. Conversamos En Perspectiva con una de las voces más críticas, el senador y productor agropecuario Sebastián Da Silva.
La compra de la estancia María Dolores, en Florida, aprobada la semana pasada por el Instituto Nacional de Colonización (INC), ha provocado una de las mayores polémicas entre la oposición y el oficialismo desde el comienzo del mandato del presidente Yamandú Orsi.
El anuncio de la operación, que implica el pago de US$ 32.5 millones por 4.400 hectáreas, fue realizado el miércoles 14 por el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, cuando el cortejo fúnebre del expresidente José Mujica pasaba frente a la sede del MPP.
24 horas después el senador blanco Sebastián Da Silva salió al cruce con un video en sus redes sociales en el que cuestionaba la decisión y mostraba imágenes del inmueble, al que presentaba como una “estancia señorial”.
"Hoy en historias del camino le vamos a mostrar la estancia María Dolores. El regalo de 32 millones y medio de dólares que el gobierno le dejó a José Pepe Mujica. Acompáñenme. Una estancia señorial, 4.400 hectáreas, 17 habitaciones, piscinas, barbacoa, un corral para 10.000 cabezas de ganado, galpones por doquier. Para hacer una colonia en donde no hay ni siquiera alambre, mucho menos un galpón de ordeñe y mucho menos la infraestructura como para ser dividida. María Dolores es otra Pluna, María Dolores es otra regasificadora, María Dolores es otra Ancap. Estamos frente al uso bochornoso de los dineros públicos en un instituto que el ministro de Ganadería, el doctor Fratti, declaró que encontró fundido".
Sánchez defendió, en diálogo con En Perspectiva, la adquisición y expuso las ventajas que tendrá la implantación en ese predio de una colonia dedicada a la lechería.
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