
Foto: En Perspectiva
Cae nieve sobre Buenos Aires en pleno verano y la gente que es alcanzada va cayendo seca en la calle. Es nieve mortal, instantánea.
Un grupo de amigos que ronda los 50 años está jugando al truco en el sótano de una casa en el barrio de Vicente López. Se corta la electricidad. Quedan a oscuras. Van hacia la ventana y ven al encargado del garaje de al lado tendido en el asfalto, rápidamente cubierto de blanco.
Uno de esos amigos, interpretado por Ricardo Darín, enseguida piensa en su ex esposa y sobre todo en su hija. Tiene que salir a buscarlas. Se improvisa un traje impermeable, hermético, se pone una vieja máscara y sale al exterior.
Así empieza El Eternauta, la serie del momento en Netflix. Esa que acapara conversaciones en oficinas y juntadas, porque viene impulsada por una muy fuerte campaña de marketing y porque se parece más a una producción del primer mundo que a las que en general se realizan acá, en el sur.
Pero todo este éxito tiene su origen en una historieta de ciencia ficción de la década de 1950.
El guionista Héctor Germán Oesterheld y el dibujante Francisco Solano López fueron publicándola por entregas semanales entre 1957 y 1959, en la revista Hora Cero. Luego, en los años 70, la dupla publicó una segunda parte.
Oesterheld, que se había integrado a la organización Montoneros, fue secuestrado por paramilitares en abril de 1977 y desde entonces permanece desaparecido, al igual que sus cuatro hijas.
En un país de grandes historietistas como Argentina, el hogar de Mafalda, de Inodoro Pereyra, del Macanudo de Liniers y las Mujeres alteradas de Maitena, El Eternauta cobró con los años una fama quizás menos masiva pero con estatus de obra maestra para los conocedores del género. Una leyenda aumentada por el final anticipado y violento de su autor.
Y no solo es valorada así en esta región, ni siquiera solo en Latinoamérica, sino también en España.
¿Por qué? ¿Cuál fue la importancia, la originalidad o la potencia de aquel cómic que está detrás de la serie?
¿Y qué desafíos implica llevar una obra de ese tipo a la pantalla?
Para contestar a esas preguntas conversamos En Perspectiva con Ignacio Alcuri, escritor, gran especialista en el mundo de las historietas, autor él mismo de ese tipo de obras y periodista en la sección cultural de La Diaria; y Esther Feldman, guionista argentina residente en Uruguay, quien, por ejemplo, trabajó en la serie Okupas, creada por Bruno Stagnaro, el mismo responsable ahora de la adaptación de El Eternauta a la pantalla.