En entrevista con En Perspectiva, el candidato del Partido Independiente (PI) a la Intendencia de Montevideo (IM), Iván Posada, reivindicó el rol del PI en la política uruguaya por su “actitud proactiva en política” y por ser “una oposición constructiva”.
EN PERSPECTIVA
Jueves 07.05.2015, hora 8.44
EMILIANO COTELO:
La elección departamental de Montevideo no luce fácil para el Partido Independiente [PI], que venía con una buena dosis de confianza luego de alcanzar la primera banca de senador en su historia.
El escenario actual ayuda poco a sus chances para el domingo. La elección, que en un principio se polarizó entre Daniel Martínez y Lucía Topolansky [candidatos del Frente Amplio a la IM], ahora tiene a Martínez como claro favorito. Por otro lado, las dificultades del Partido de la Concertación [PdlC] –del que rechazó formar parte- no se traduce, parece, en un aumento de la intención de voto por el PI.
Es en ese contexto que los liderados por Pablo Mieres pelean por ingresar en la Junta Departamental.
¿Es atractivo?, ¿es convincente ese objetivo para el electorado?
Vamos a conversar en los próximos minutos con el contador Iván Posada, diputado y candidato a intendente por el Partido Independiente.
Usted ha dicho que asumió la candidatura a intendente porque se sintió obligado a “agarrar un fierro caliente”.
IVÁN POSADA:
No, yo lo que digo es que a veces en la política hay que agarrar fierros calientes…
EC – ¿Y este es un fierro caliente?
IP – Fue una decisión personal en el sentido de que el partido necesitaba, en una instancia que ha sido particularmente esquiva para nosotros -desde el punto de vista de obtener representación parlamentaria a nivel de la Junta Departamental-, que se asumiera este desafío, en un contexto distinto en la medida que no participaban como tales ni el Partido Colorado ni el Partido Nacional, estaba esta experiencia del PdlC. Nos parece que en política si uno se plantea la posibilidad de crecimiento en el mediano y largo plazo, necesariamente tiene que dar testimonio de permanencia en la política. Nosotros veníamos de un resultado relativamente exitoso en la elección nacional y nos parecía que lo lógico era que asumiéramos este desafío como lo que es, un desafío.
EC – Ustedes fueron invitados a integrar el PdlC; el PI discutió, tuvo posiciones distintas. A la luz de lo que ha venido ocurriendo, ¿cómo evalúan hoy la negativa que dieron en su momento?
IP – En ese sentido no hay dudas. En el partido hubo algunos planteos en el sentido de integrar esa experiencia, la gran mayoría de los integrantes de la Mesa Ejecutiva rechazamos esa posibilidad. Habida cuenta de los resultados y de lo que es esta experiencia del PdlC, a nuestro juicio fallida, la decisión que tomó el PI, que fue en función de ideas y no de otra cosa, nos parece que fue la más adecuada.
EC – Usted dice que la experiencia del PdlC se muestra “fallida”, pero ustedes no parecen estar captando una parte del potencial votante del PdlC, ¿por qué?
IP – Es cierto. En primer lugar porque nosotros tenemos algunas limitaciones que son notorias. Una es la de los recursos aplicados a esta campaña. Nuestra campaña en Montevideo estará en el orden de los 90.000 dólares. Estamos planteándonos frente a campañas como la de Edgardo Novick, que no baja de 1.5 millones de dólares, la de Daniel Martínez o la de Lucía Topolansky. En ese escenario me parece…
EC – ¿Ese es el motivo?
IP – Yo creo que ese es uno de los motivos fundamentales. Por supuesto que en una campaña la visibilidad de las candidaturas se logra, entre otras cosas, haciendo publicidad. Esa limitante termina siendo muy importante, junto con otras de carácter estructural, en el sentido de lo que debe ser un aparato de militancia para sostener una candidatura.
EC – El objetivo que se ha planteado el PI es relativamente modesto: llegar a la Junta Departamental de Montevideo.
IP – En realidad ese objetivo es el que tienen hoy todos los candidatos que no son Daniel Martínez, porque en el Frente Amplio hoy Lucía Topolansky en definitiva está peleando por tener ediles, lo mismo Novick, Garcé o Rachetti. Ese es un objetivo de todos los que no son el candidato ganador.
EC – En el caso del PI la aspiración en todo caso conduce a un edil.
IP – Exactamente.
EC – Porque no es fácil conseguir un edil en Montevideo teniendo en cuenta que al partido que obtiene la IM le corresponde la mayoría absoluta, ¿no?
IP – En realidad al tener el Frente Amplio un porcentaje de votación por encima del 50% ya la distribución termina siendo proporcional integral, al igual que cuando se asignan las bancas a nivel de diputados y senadores.
EC – Lo cierto es que un edil cuesta más del 3% de los votos.
IP – Exacto, un diputado es aproximadamente 2% de los votos y en el caso de Montevideo un edil es algo más del 3%.
EC – Ustedes no están llegando a ese 3%.
IP – Eso es lo que nos están dando las encuestas.
EC – ¿Y no será que el elector dice “de qué va a servir un edil del PI en un contexto de una Junta Departamental como esta que estamos describiendo, en la que el oficialismo, por la propia Constitución, ya de por sí tiene mayoría propia, y en el que por la votación que parece que va a alcanzar el Frente Amplio todavía va a obtener algunos ediles más?
IP – Yo creo que el tema central es el de contralor, y creo que el PI ha dado muestras de tener una actitud proactiva en política, de ser un partido que realiza una oposición del tipo constructivo, porque en definitiva siempre se asume que tenemos responsabilidades de gobierno. Eso me parece que es una mirada que hace falta a la ciudad de Montevideo. Nosotros la hemos expuesto en el ámbito del Parlamento Nacional, de hecho el PI en la primera legislatura que compareció en las elecciones nacionales tuvo exclusivamente a quien habla como diputado, a la siguiente aumentamos al doble y en esta vamos a tener representación en el Senado y tres diputados.
EC – El eslogan del PI en esta campaña es: el PI pone límites. ¿Qué límites puede poner un edil en una Junta Departamental de 31?
IP – Puede poner el límite del sentido común y de las propuestas en una ciudad que claramente viene teniendo problemas, o tiene problemas, que a esta altura o se solucionan, se encara una solución razonable, o de lo contrario van a tener un impacto muy negativo sobre la ciudad. Particularmente estamos pensando en el tema de todo lo que tiene que ver con el transporte público. Estamos en una situación además donde el tráfico está al borde del colapso, basta tratar de ingresar a Montevideo en horas de la mañana o salir en horas de la tarde hacia el este. Creo que allí necesariamente debe encararse una participación del gobierno nacional, es impensable que una solución del transporte público ágil, rápida, de un menor costo, que logre desestimular el uso del automóvil privado, pueda desarrollarse si no es con la participación del gobierno nacional en lo que tiene que ver con ese trayecto que va entre la ciudad de la costa y Montevideo.
EC – ¿En qué está pensando concretamente? ¿Cuál podría ser la participación del gobierno nacional?
IP – Acá hay que encarar una obra de infraestructura vial que abarca a dos departamentos. Allí habrá que pensar cuál es la alternativa como medio de transporte, puede ser un tren eléctrico o un autobús rápido, que en definitiva dé respuesta y sobre todo genere una alternativa cierta en materia de disminución de los tiempos y, sobre todo, en términos de costos. Especialmente para la gente que hoy usa su automóvil privado con una muy baja ocupación, porque es algo mayor a uno, lo cual está significando, desde el punto de vista del impacto sobre el tráfico de la ciudad, una situación que ciertamente está al borde del colapso y que, por cierto, no se soluciona con contratar un helicóptero y monitorearla desde arriba, requiere una solución más importante.
Creo que el PI lo que ha mostrado a lo largo de toda su trayectoria es su capacidad de propuesta y su involucramiento, como sintiéndose parte del gobierno a la hora de establecer las propuestas, de discutir y debatir lo que es mejor para el país.
EC – Pero justamente, ya que usted mencionó este ejemplo de problemas que tiene la capital, en esa búsqueda de una alternativa para el transporte público y sobre todo en esa zona que usted mencionaba, ¿dónde podría estar la contribución del PI?, ¿de qué manera un representante del PI en la Junta Departamental ayudaría en algo?
IP – Creo que parte del debate y de la discusión que se da en los temas vinculados a Montevideo lo que se necesita, entre otras cosas, son ideas y propuestas, una discusión franca. El Frente Amplio gobierna Montevideo hace 25 años y a uno de alguna manera le sorprende que la propaganda televisiva tanto de Lucía Topolansky como de Daniel Martínez no esté hoy planteando propuestas innovadoras. Uno se pregunta qué estaban haciendo en los 25 años pasados, porque la responsabilidad de gobierno era de ese partido, y además en los últimos 10 años coincidieron teniendo el gobierno departamental y también el nacional, con lo cual había una ventana de oportunidades para mejorar sustancialmente y dar respuesta a los problemas que tiene la ciudad.
La ciudad tiene problemas en el tema de la limpieza, allí hay un problema de carácter social detrás que lo conocemos desde hace más de 30 años. En aquel momento usted comenzaba con En Perspectiva y yo era edil y ya hablábamos del tema de la recolección y la clasificación de residuos y de la importancia de encarar un problema social que, mientras no se solucionara, mientras no se formalizara esa actividad, íbamos a llegar a una situación de no resolver el problema de la limpieza y tampoco la situación de los cursos de agua que hay en el departamento. En Montevideo se ha solucionado sustancialmente en materia de saneamiento, y esa es la obra que hay que destacar de estos últimos 30 años. En 1985 teníamos algo más de 60% de saneamiento, este período de gobierno va a terminar con más de 90%, pero así como se ha mejorado todo lo que tiene que ver con el tratamiento de las aguas que se vuelcan a los cursos de agua, no se ha solucionado el tema de la recolección y clasificación informal y los desechos de esa clasificación terminan en los cursos de agua del departamento.
EC – ¿Y eso cómo se ataca?
IP – Y eso se ataca entre otras cosas estableciendo planes que reviertan el establecimiento de asentamientos precarios como hay en las riberas de los cursos de agua, que es uno de los principales problemas. Allí necesariamente tiene que pensarse -que no es una idea nueva porque está planteada desde la década del 40, desde los tiempos en los que el ingeniero [Juan Pedro] Fabini era intendente- en parques lineales al costado de los cursos de agua en el departamento de Montevideo.
EC – Si uno mira el programa del PI encuentra temas relativamente originales, con énfasis que no están en otros programas. Por ejemplo esto que veíamos recién de los cursos de agua y los controles ambientales a la contaminación sonora y del aire. ¿Podemos ver por ejemplo esto de la contaminación sonora?
IP – En Montevideo el último estudio importante que se hizo en materia de mapa acústico, el instrumento para tener un análisis de la contaminación acústica en la ciudad, daba que estábamos en niveles superiores a los que recomienda la Organización Mundial de la Salud, que son de [OMS]. La OMS recomienda niveles de ruido que no superen 65 decibeles, Montevideo estaba en algunas avenidas en 75. Hoy, con el tránsito que tenemos, este estudio es de hace ya varios años, claramente estimamos que se han superado esos niveles y que necesariamente debe generarse un nuevo mapa acústico para poder tomar medidas ante lo que son hoy los problemas en materia de contaminación acústica que tiene la ciudad.
EC – Por otro lado proponen “triplicar los puntos que actualmente componen la red de monitoreo del aire en atención a la distribución geográfica de los principales vectores”. ¿Por qué, cuál es el diagnóstico ahí?
IP – La realidad ahí es que Montevideo hace mediciones del punto de vista del aire exclusivamente en ocho lugares. Incluso hay algunas visiones críticas que surgen desde la Facultad de Ingeniería respecto a la forma en que se toma, han habido por lo menos versiones distintas, incluso hay algún estudio realizado por la Facultad de Ciencias que habla de una contaminación mayor en el departamento de Montevideo. En todo caso, lo que parece claro es que hay que establecer más puestos de monitoreo y por otro lado, notoriamente, ir hacia puestos que de alguna manera sean móviles, de forma tal de tomar emisiones en momentos clave. Por ejemplo, nosotros vemos desde nuestros despachos en el Palacio [Legislativo] las emisiones que la propia UTE hace desde la central Batlle y Ordóñez cada poco tiempo con emisiones de humo que se ve absolutamente negro. Sin embargo, de esas cosas no hay una medición especial respecto a cuál es el impacto que se tiene en la contaminación del aire.
EC – Y a partir de ese diagnóstico, después, ¿cuáles son las medidas?
IP – A ver, en nuestro país se habla mucho en forma repetida de todo lo que tiene que ver con el cambio climático, yo diría que es un tema mencionado habitualmente. Ahora, parece que perdemos de vista que uno de los principales problemas para el cambio climático son las emisiones del uso de combustibles fósiles, en particular de los derivados del petróleo. En el caso de Montevideo hay claramente un sobredimensionamiento de su parque vehicular. Si queremos realmente incidir desde nuestra responsabilidad en lo que tiene que ver con lo medioambiental necesariamente tenemos que ir hacia privilegiar todo lo que es el transporte público, en clara desestimulación del uso de los vehículos privados. Ese me parece que debe ser un objetivo central para tratar de cambiar todo lo que tiene que ver en materia de emisiones contaminantes. Además la relación entre el transporte público y los vehículos privados es realmente un tema alarmante. Esto sobre todo significaría, no solo el beneficio social desde el punto de vista ambiental, sino también el beneficio económico que supondría para el país bajar los niveles de consumo en materia de combustibles.