Dos personas en situación de calle fueron atacadas en los últimos días
Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS
En los últimos días se confirmaron al menos dos ataques a personas en situación de calle.
El sábado la fiscal Eliana Travers imputó a un hombre que prendió fuego a una persona que vivía a la intemperie en la zona de Daniel Muñoz y Cufré, en Tres Cruces, Montevideo. La agresión ocurrió el pasado 18 de junio. Desde entonces la víctima se encuentra internada en un centro de salud.
Una semana antes, el sábado 15, en Salto una persona en situación de calle fue prendida fuego. La víctima, un hombre de 52 años, sufrió heridas graves en las piernas y en los genitales y está internada en el Centro Nacional de Quemados (Cenaque), según informó El Observador. La fiscalía ordenó el relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona.
A estos hechos se suma las denuncias realizadas la semana pasada por el sacerdote Omar França, que está a cargo de la Santa Bernardita, ubicada en Avenida Italia y Francisco de Caldas, en Malvín. El párroco se presentó ante la Policía para notificar una serie de agresiones sufridas en esa zona por personas que viven en la calle.
El padre França informó que tres personas se acercaron a la parroquia para relatar que habían sido golpeadas. Según Subrayado, una de las víctimas declaró que en el sitio donde se encontraban descansando se hicieron presente cuatro hombres que viajaban en una camioneta blanca, se bajaron del vehiculo y les pegaron con un bate de béisbol. En uno de los casos, contó el párroco, hubo politraumatismo y fractura en un brazo.
El viernes pasado el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, dijo que “todavía no hay indicios en la investigación de que haya una banda operando” con el objetivo de atacar a gente en situación de calle.
La Mesa de los Lunes con Miguel Brechner, Pablo Carrasco, Teresa Herrera y Desireé Pagliarini.
Continúa en: Laura Raffo presentó “Sumar”, el sector que reúne a los grupos que apoyan su candidatura
3 Comentarios
Existe una concepción mental económica de que quien no tiene propiedad alguna, es un ser deslegitimable y por ende, una molestia a borrar, descartable.
En esa percepción se degrada el reconocimiento del «pichi» como sujeto de derecho y no sólo, también de su condición humana.
Un mensaje leído al aire decía de la agresividad de esa población, población en primavera parece ser porque florece cada día más; una cosa es tomar prevención por temor, incluso sentir fastidio por la convivencia ríspida, cuando no hostil, otra cosa es salir -como de cacería- a apalear indigentes o incluso, como ya pasó, incendiarlos vivos.
La segunda cosa se llama fascismo (el odio derivado en violencia al distinto) y es aberrante.
Lo lamentable de esas personases que no tengan un familiar más o menos directo de referencia, o una amistad íntima, que les pueda ofrecer por lo menos un techo bajo el cual cobijarse, y que por eso tengan que andar como perros vagabundos. De todas formas, no se justifican agresiones como éstas.
En estos días se viralizó un video de un muchacho que mata un gato con una pala y lo tira en una volqueta. Creo que esto es un indicio de las acciones que puede hacer a futuro. Los motivos no los sé, pero sí se pueden ver los síntomas.