La socialdemocracia vista desde la izquierda uruguaya… Y otros telegramas

La Tertulia de los Viernes con Alejandro Abal, Alex Mazzei, Juan Grompone y Gonzalo Pérez del Castillo.

 

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Candela Stewart

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2 Comentarios

  • No me pareció bien que Alejandro Abal dijera su telegrama, el cual era prácticamente dirigido a Marcia (por la discusión que se dio en la tertulia pasada) en ausencia de ella. Se lo podría haber reservado para cuando Marcia estuviera de regreso a la tertulia.

  • Una cosa es decir que en el FA no todos son socialdemócratas y otra muy diferente es afirmar que no hay o que no se les permite estar. Lo que con acierto señala Abal es que en el FA hay figuras que no se identifican como socialdemócratas y que piensan que el reformismo frena los movimientos sociales más radicales. Pero eso es normal en un frente de izquierdas que por naturaleza es diverso y aluvional. Lo que el FA tiene en común es lo que mostró al gobernar y es un reformismo moderado y un énfasis en la «realpolitik». Claro, hay comunistas, social-cristianos, socialdemócratas reformistas, batllistas y un largo etcétera de movimientos que incluso inclasificables del punto de vista de su estrategia de izquierda. ¿Qué son Casa Grande o El Abrazo, por ejemplo? ¿Son reformistas o radicales? Probablemente ni ellos lo sepan, pero saben que entre capital y trabajo, su opción es por favorecer a este último. Prefieren un gobierno reformista que haga crecer el salario real a uno liberal-económico que le de todo el poder al capital.

    Donde seguro no hay socialdemócratas es en la derecha y esto porque hoy en día y desde los 90 la hegemonía liberal-económica allí es total. Eso impide que personas más afines a las regulaciones, los mecanismos redistributivos y el rol activo del Estado en la economía puedan habitar y permanecer en la derecha. Han existido derechas que no son liberal-económicas, como el fascismo o el Gaullismo (Francia) y en la región es al menos opinable si el peronismo y el «Estado Novo» de Vargas no son en el fondo movimientos de derecha, que ceden un poco de la torta pero que encarnan valores tradicionales y conservadores.

    Pero acá es imposible, quien quiera más Estado, más control, más regulación no puede ser blanco o colorado porque no será bienvenido. El último en tratar de levantar las banderas del Estado regulador y redistributivo en la derecha fué Amado, con el resultado que todos conocemos. Lo que a mi me resulta extraño es porqué le preocupa tanto la buena salud de la socialdemocracia en el FA a un blanco. ¿Será porque los prefiere como interlocutores en la oposición? Porque en el PN no hay ni podrían haber. Y ojo, yo los conocí, milité con el cacho López Balestra a la salida de la dictadura. Había blancos socialdemócratas, pero en los 90, el lacallismo los hizo cuadrarse o irse.

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