Ollas populares: ¿Qué deja la polémica entre el Mides y la Coordinadora Popular y Solidaria?
Foto: Javier Calvelo/ adhocFOTOS
La polémica entre la Coordinadora Popular y Solidaria y el Ministerio de Desarrollo Social por el funcionamiento de las ollas populares dominó buena parte de la agenda política, esta semana.
El sábado el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema informó que cortaba como intermediaria de insumos a esa coordinadora, ya que esa organización no entregó los datos de las ollas que atiende en tiempo y forma.
Lema también aseguró que 20 de las ollas populares que aparecen en el informe presentado por la coordinadora el sábado pasado, no estaban funcionando. A partir de esas constataciones, el Mides anunció que se evaluará la posibilidad de iniciar “acciones legales”.
Desde el viernes, además, las Fuerzas Armadas van a ser las encargadas de levantar y distribuir los alimentos acopiados para esas ollas.
El martes, la coordinadora organizó una conferencia de prensa en la que ratificó su continuidad y pidió diálogo al Mides. Respecto a las presuntas irregularidades constatadas por el Mides, la coordinadora sostuvo que los datos enviados eran preliminares y se iban ir actualizando con el correr de los días. “Somos una organización de ollas populares, no somos una consultora privada ni una empresa”, dijo el vocero de la coordinadora, Esteban Corrales.
A esta discusión se sumó el PIT-CNT. El Secretariado Ejecutivo emitió un comunicado en el que adhirió a la movilización convocada por la Coordinadora para el próximo martes. Además anunció una campaña de recolección de alimentos, para abastecer a las ollas populares luego del anuncio que realizara el Mides.
La Tertulia de los Jueves con Martín Couto, Cecilia Eguiluz, Daniel Supervielle y Esteban Valenti.
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3 Comentarios
Lo que dice el oyente es la prueba del problema que tenemos con esto: la gente va a la olla no porque lo necesite, sino para ahorrar. ¡Qué bárbaro! Alguien que diga eso supongo que aprovecha y ahorra comiendo en ollas populares, independientemente de sus ingresos. Comiendo en ollas se puede cambiar antes el coche o pagar las vacaciones en el este. Hay que aprovechar.
Yo tiendo a pensar que si alguien toma la decisión de ir a la cola es porque es pobre, en cuyo caso bien merecido tiene el tupper de guiso. Si se ahorra una plata que le permita vivir un poquito mejor, bien por él. ¿Qué tienen que probar para ganarse ese derecho? ¿Que tienen cero ingreso? Todo trabajador con un salario mínimo gana lo que sale un alquiler. Si basamos nuestra competitividad en los bajos salarios, no hay que asombrarse de que alguien con ingresos coma en una olla. Comer algo que a uno lo mantenga con vida, en un Estado de Bienestar debería ser tan oneroso como respirar. Que lo debería hacer el INDA con mano de obra rentada y no las ONG, desde luego. Pero no estamos hablando de eso, sino de la presunción de que hay ollas de más, de que la gente «está de viva» y come allí pudiendo no hacerlo.
No me había dado cuenta de que teníamos tanta mala gente en el gobierno, si controlan a la coordinadora de ollas es horrible, lo que hacen conla enseñanza es horrible, etc., etc., Se ve que lo que dijo el Manso ayer o anteayer de que «Bastó un mes y medio de pandemia para que todo un sector de la sociedad se caiga», me refiero a Gambera, que fue honesto. No sé si criticar a María Julia Muñoz cuando declaró la esencialidad de la enseñanza. El país no venía bien en materia económica, pese a que habíamos pasado los mejores años que recuerdo, y tengo unos cuantos años, el FA dejó una deuda externa muy grande para lo que había sido la economía durante sus períodos de gobierno. La pandemia nos pegó feo, y sí, una parte importante de la población cayó, y cayó mal, económicamente hablando. Después de eso agarramos la guerra de Putín, no sé si nos enteramos acá, pero el mundo está muy, pero muy mal económicamente y nosotros no tenemos muchas condiciones paa ser la excepción. Entonces que controlen a la coordinadora de ollas, como a cualquier otro me parece muy bien. Son recursos de todos nosotros, y la comida tiene que llegar a quien la necesita, que se hable de denuncia penal me parece mal, pero la coordinadora de ollas tampoco ayuda, proque con un tema como el de las ollas no se hace política, me parece muy mal. Debería funcionar el Inda, estamos de acuerdo, pero también recordemos que el FA desmanteló mucho del INDA. Entonces capaz que ni unos son tan malos, ni están contra la sociedad, ni los otros tan impolutos. Me parece muy triste que con temas en los cuales todos, todos los partidos políticos, gobierno y oposición deberían estar juntos para solucionarlos, como ser este tipo de temas, se esté haciendo política.
En cuanto a la enseñanza me parece que casi todos sabemos que hay que cambiar, pero la resistencia es mucha, no se quiere cambiar, entonces que hacemos, seguimos retrocediendo, porque un grupo no quiere avanzar. La reforma no debe ser tan mala cuando la oposición en el Codicen no votó en contra, sino que se abstuvo. Que los docentes pierdan horas de su trabajo me parece mal, hay que buscar una solución. Entonces, si vamos a estar en pie de guerra porque no nos gusta el gobierno que el pueblo votó, nos vamos a oponer a todo, no me parece bien, a ellos tampoco le parecerían bien muchas de las reformas que hizo el FA, parte del cual se va radicalizando cada vez más y eso no es bueno, ni para el FA, ni para el país, ni para ninguno de nosotros.
Me parece que si el gremio no se hubiera cerrado tanto, se podría haber logrado una buena reforma de la enseñanza, pero capaz que hay que hacer como decía el Pepe, ustedes recordarán que no eran comentarios muy amistosos. Me parece que se puede hacer oposición con más altura, esto es como todos contra todos y eso le hace muy mal a la sociedad, a los partidos políticos y a todos. Parte de lo que está pasando, es que parte de la sociedad se está quedando atrás y no llega a lograr insertarse en el mercado laboral, ese es un problema muy grave, el cual viene pasando hace mucho en otras sociedades, cada vez la economía va prescindiendo más de los seres humanos para cumplir tareas y eso genera graves problemas que hay que enfrentar. Hay diferencias entre gobierno y oposición, obvio, cuando gobernada el FA también pasaba lo mismo, pero que tal, si en lugar de tirar tanta cosa negativa para lograr ganar en las próximas elecciones, pensaramos un poco más en la sociedad y en esas personas que se quedan cada vez más atrás y buscáramos soluciones en conjunto. Políticas de Estado, después los gobiernos le irán dando su impronta a esas políticas, unos serán más sociales, otros más economicistas y en el cambio de unos a otros se va avanzando.
Dijo hoy Alfie que la pobreza se mantiene y que no sabe porqué sucede, creería yo que que si salarios y jubilaciones pierden fuerte poder adquisitivo, además de explicar la pobreza, algo tienen que ver con el fenómeno de las ollas.
Hoy también dijo García y dijo bien, que el tema de las ollas se politizó, no dijo quién lo politizó, no importa porque es sabido; lo hicieron Lema y Raffo del mismo modo que Heber judicializó a Carreras por el molesto asunto del Puerto y el sangriento de los homicidios.
Marset todavía flota en bruma, hay periodistas que afirman que de Emiratos vino directo a Uruguay y se llevó a su familia quién sabe dónde; mientras la bola de nieve sobre el caso Astesiano sigue creciendo, Ladra verificó la información de que la pareja de rusos socios del susodicho, ingresó en plena pandemia cuando las fronteras estaban cerradas, con permiso excepcional firmado por Delgado.
Pero, pero…¡ las ollas ! y Peteco y Fulana anónimos de cucharón y pelapapas repartiendo guiso en tuppers de crufy, resulta que son el génesis del mal.
Los guisos huelen bien, lo otro no, apesta.