EnPerspectiva.uy

Entrevista central, lunes 9 de mayo: Raúl Bertón, Leonel Passarino

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —Justamente, veamos. Donde se produjo la destrucción mayor, ¿qué pasaba? La gente que esté viendo o que luego revise las fotografías va a encontrar un amasijo de hierro, chapas y también bolsas con grano. ¿Qué era esto? ¿Una serie de galpones?

RB —Era una serie de galpones que se componía de 12 galpones de alrededor de 4.000 metros cuadrados, techados. Galpones de depósito de semillas, de maquinación de semillas, otro con el molino para la ración -que es el montón que se ve más grande allá-…

EC —Y maquinaria, ¿qué tipo de maquinaria?

RB —Había limpiadoras, montacargas, […], cintas elevadoras… todo eso quedó dentro de la chatarra, está todo retorcido. Es increíble ver todo esto, allí está una limpiadora de hace muchos años…

EC —¿Qué es una limpiadora? Aclaremos para los oyentes.

RB —Una limpiadora de procesamiento de semillas, que era la principal que estaba instalada fija, le decíamos “la limpiadora grande”. Después teníamos una Blomar que era portátil y se llevaba de un galpón para el otro. Eso está ahí, en toda la chatarra, hay que ver qué quedó de las máquinas, pero prácticamente están destruidas.

EC —A ver si los oyentes logran registrar este dato: en este terreno que capaz que ustedes están viendo, si no les cuento, ¿qué tamaño tiene, cuántas hectáreas?

RB —Este predio es de alrededor de cinco hectáreas, más o menos.

EC —En cinco hectáreas acá había diez galpones, siete a la derecha, tres del lado de la izquierda. Había más galpones cruzando la calle Rivera, ¿no?

RB —Cruzando la calle Rivera había otro.

EC —El tornado se los llevó todos: 12 galpones enormes.

RB —Sí, 12 galpones.

LEONEL PASSARINO (LP) —Más la celda que se inauguró en el año 2012, que era para 2.000 toneladas. A esa le arrancó el techo totalmente y parte de la estructura de hormigón de las paredes. Era una celda de 40 metros por 20 o 25.

EC —Quien habla es Leonel Passarino, otro directivo de la cooperativa.

LP —[El tornado] tampoco dejó nada de la celda. La secadora, que estaba cargada con 90 toneladas de soja también la sacó del lugar, lo único que dejo fue la planta de silos aérea, que era del ministerio…

EC —Eso es lo que subsiste y también impresiona, de algún modo. En este paisaje pautado por la devastación, los silos cilíndricos verticales de hormigón aguantaron.

LP —Sí, aparentemente tienen daños menores, los está viendo un equipo de ingenieros y arquitectos, se está haciendo un relevamiento pero los silos están funcionando porque las norias son internas. Lo que no tiene es secado de semillas, o sea, de granos, algo seco entró y se residió ahí. Tienen daños menores en la parte edilicia, de vidrio, noria, todo eso, la parte en sí aparentemente está bien y seguiría funcionando.

EC —¿Cuánta gente estaba trabajando en este lugar el viernes 15 de abril en el momento del tornado, a las 16.00?

RB —Unas 36 personas.

EC —Y no hubo muertos, es absolutamente increíble.

RB —Eso fue lo milagroso y lo mejor que pudo haber pasado, creo que la parte más importante es que no hubo fallecidos en el lugar. Después, como dije ya en otra entrevista, lo material con sacrificio, tiempo y costo se arregla.

Comentarios