EC —¿Desde cuándo existe blockchain?
AN —El paper sale a partir de bitcoin, se crea blockchain para soportar bitcoin. El paper lo escribe una persona, un ente, un grupo de personas, no se sabe quién, que se llama Satoshi Nakamoto, al final del 2008.
EC —Ese detalle le da un aire misterioso especial.
AN —Un folclore especial, más que nada cuando sabés que el tipo tiene 1.300.000 bitcoins sin gastar. En enero de 2009 surge la primera versión de bitcoin y para eso se implementó blockchain. De hecho Satoshi en su paper nunca menciona blockchain como blockchain, con el nombre blockchain, pero sí describe la tecnología que luego se implementa y se crea. Se le da el nombre de blockchain porque implementa una cadena de bloques, cada bloque tiene un conjunto de transacciones. Y si bien inicialmente se creó para soportar bitcoin, básicamente para transferir una moneda –a mí me gusta más llamarlas digitales, no tanto virtuales–, luego se vio que blockchain se puede utilizar para muchos más casos y cosas.
EC —¿Alguien quiere agregar algo más a esa definición?
GV —A mí me parece que está bueno poner el énfasis en que por primera vez estamos con una tecnología que es compartida por distintas entidades que mantienen copias independientes, cada uno tiene una copia del contenido de ese libro de registros. En el mundo corporativo, en las empresas, quien sea, no estábamos familiarizados con esta novedad. Cuando vos tomabas una decisión de tecnología, tomabas una decisión de tecnología para tu empresa, tu organismo. A partir de ahora tomás una decisión conjunta porque van a compartir ese libro de registros. Eso es lo que tiene blockchain de más fuertemente novedoso en el mundo corporativo.
EC —Una oyente mandó un mensaje que dice “hablen español”. Si se refiere al nombre, la traducción es bien fácil: ‘cadena de bloques’. Puede ser que quiera decir que no se está entendiendo nada. ¿Algo más?
JL —Simplemente este tipo de cosas son muy difíciles de entender cuando recién aparecen. Una de las principales características de estos cambios de tecnología que llamamos disruptivos y tal es que inicialmente son muy difíciles de entender.
EC —Por lo que acaban de contar, estamos hablando de una tecnología que de nueva ya no tiene nada, lleva ocho años en uso.
¿? —Nueve años en producción.
JL —Desde ese punto de vista sí es nueva, desde el punto de vista de lo que llevan los procesos de cambio de este tipo de cosas es algo… internet tiene 40 años desde que se crearon aquellas computadoras que se conectaban entre las universidades. Y llevó mucho tiempo el desarrollo y la aparición de usos específicos. En aquel momento nadie imaginaba un Facebook o un Snapchat.
CA —Es una tecnología nueva –Gonzalo y Alejandro son los expertos– basada en componentes superprobados y de muchos más años. La innovación es la conjunción de componentes, criptografía, algoritmos, pero en sí cada uno de esos componentes tiene mucho más historia y mucha más robustez y solidez en el ámbito tecnológico.
EC —En dos o tres palabras… las ventajas de blockchain. Alguna ya apareció.
AN —Ejemplifico lo que intentó hacer Satoshi. Si Carlos le quiere mandarle hoy $ 100 a través de un banco tradicional a Gonzalo y vos sos el banco, Carlos y Gonzalo te pagan a vos, vos les mantenés las cuentas, entonces Carlos te dice “transferile de mi cuenta a Gonzalo $ 100”, y a vos te pagan por llevar ese control y decir: “A ver, ¿Carlos tiene $ 100 en su balance? Sí, tiene. Le saco $ 100 y los meto en el balance de Gonzalo”. Lo que intentó hacer Satoshi con bitcoin y con blockchain es avisarle a todo el mundo que Carlos quiere mandarle $ 100 a Gonzalo, que todos sabemos que tiene $ 100 y podemos validar que realmente lo puede hacer. Si Carlos no tuviese esos $ 100 no lo dejaríamos hacer, entre todos. Eso es lo que intentó hacer Satoshi, descentralizar, sacar a un ente controlador y centralizador.
EC —Entonces la primera ventaja es la seguridad en las transacciones.
AN —Seguridad, descentralización, inmutabilidad, una vez que una transacción es aprobada no se puede modificar. Y blockchain logró hacer algo que era muy difícil hasta esa época, lo que se llama la escasez digital, el double spending o doble gasto.
EC —Expliquémoslo.
AN —Los componentes digitales son abundantes por naturaleza. ¿Cuál es la ventaja del dinero billete? Es escaso por naturaleza, una vez que te lo doy ya no lo tengo más, no lo puedo volver a gastar. En cambio yo tengo un archivo pdf, te envío a ti una copia y vos podés ver el archivo y yo también lo puedo ver. Es abundante por naturaleza, puedo copiarlo y replicarlo. Lo que se logró con blockchain es la escasez digital, una vez que lo mando no lo tengo más. Era bastante complejo hacer eso de forma descentralizada.
EC —Ejemplo típico, la moneda.
AN —Exacto, una vez que te mando el bitcóin no lo tengo más, no lo puedo gastar. Si se lo quiero mandar a otro la plataforma no me deja.
GV —El impacto que yo le veo para el mundo real, el mundo de las empresas, que no tienen por qué ser empresas privadas ni con fines de lucro, el mundo corporativo en general, gobierno, otro tipo de entidades, etcétera, es que blockchain es una tecnología que permite el registro, por lo tanto es una tecnología de almacenamiento de información, pero también es una tecnología de trasmisión de información. Cuando yo escribo en mi libro de registros de tecnología blockchain, ese libro de registros replica en los demás libros de registros de los demás la información que yo escribo. En definitiva, a mis efectos, yo escribí en mi libro y mi libro después replica lo que escribí en los de los demás, les estoy trasmitiendo esa información a los demás. Entonces es las dos cosas, es una tecnología de almacenamiento y es una tecnología de trasmisión de información.
Me parece que la oportunidad que crea blockchain es la siguiente. Existen una cantidad de oportunidades en el mundo real de que las empresas podamos intercambiar información entre nosotros. Por ejemplo, las aseguradoras tenemos muchas razones para intercambiar información con otras entidades, con otras aseguradoras. Puede venir un beneficiario de un seguro a reclamar porque se le incendió el apartamento, por ejemplo, pero él también lo aseguró en otra aseguradora y puede ir a reclamar al otro asegurador también. Eso está prohibido, no es una práctica correcta, pero para las aseguradoras resulta muy difícil llevar el registro de quiénes son tus clientes y los de la otra aseguradora. Sin embargo tenemos incentivos para intercambiar esa información, porque no queremos que pase eso, es un fraude al seguro hacer eso.
Existen muchos, muchísimos ejemplos, por eso hay tanta cantidad de aplicaciones posibles para blockchain, porque existe una cantidad impresionante de oportunidades para que las entidades intercambien información entre ellas. Tradicionalmente hay dos maneras: o se interconectan todas con todas, pero es costosísimo desde el punto de vista tecnológico, de proyecto de ingeniería, hacer una interconexión punto a punto con todas las demás, o, como en el Clearing de Informes, existe una entidad central que hace de su razón de ser el intercambio de información entre entidades.
Sin embargo son muchísimas más las oportunidades. Los pequeños ecosistemas –pequeños o grandes– de empresas o de entidades en el interior de las cuales hay interés en intercambiar información pero no se va a crear una empresa central que intercambie información por ellas, y te va a dar mucha pereza hacer una interconexión punto a punto entre todas. Entonces la tecnología blockchain justamente permite de una manera bastante eficiente y controlada solucionar ese problema, la creación de ecosistemas ad hoc dentro de los cuales se intercambia información entre entidades.
