Transcripciones

Entrevista central, miércoles 29 de julio: Daniel Martínez

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Entrevista con el ingeniero Daniel Martínez, intendente de Montevideo.

Vea el video de la entrevista

EN PERSPECTIVA
Miércoles 29.07.2015, hora 8.18

EMILIANO COTELO (EC) —Como todo político que desembarca en un nuevo cargo, el nuevo intendente de Montevideo, Daniel Martínez, dedicó buena parte de sus primeros días de gobierno a hacer la recorrida de rigor por los locales de su administración, empezando por el Palacio Municipal, el edificio enorme de 18 de Julio y Ejido.

Desde allí conducirá la capital por los próximos cinco años, aunque anuncia que buscará acercar la gestión y las decisiones de gobierno a los ciudadanos. Para eso, por ejemplo, llevará su gabinete a los distintos barrios de Montevideo. También publicará indicadores de gestión en el sitio web de la Intendencia para que la gente pueda controlar el grado de cumplimiento de los servicios que presta la comuna.

¿Qué otros proyectos tiene en carpeta? ¿Qué margen de maniobra fiscal tendrá para moverse?

Vamos a conversarlo con el ingeniero Daniel Martínez, flamante intendente de Montevideo.

DANIEL MARTÍNEZ (DM) —¿Cómo estás? ¿Bien?

EC —Sí… ¡más bien interesado en saber cómo está usted!

DM —Yo bárbaro. Soy una persona feliz, siempre lo he sido, reivindico el hacer las cosas con buena onda, que aparte permite… en la vida a veces en los peores momentos si uno tiene un poco de buena onda tiene más capacidad de encontrar salidas y tener mejor temple para poder pensar con un poco más de frialdad cómo salir de situaciones críticas.

EC —Pero lo veo con cara cansada.

DM —Puede ser, sí. El otro día estaba calculando que en las tres semanas que voy a cumplir el jueves ningún día trabajé menos de 10, 11 horas y hasta 14 horas. Entonces, quieras o no quieras, uno lo siente. Pero no pasa nada.

La motivación es un factor, históricamente lo ha sido, no solo en mi persona, para cualquier ser humano la motivación de lo que hace es siempre un motor. Cuando uno tiene ganas mete para adelante, se siente conforme… Estoy muy contento con el equipo que se ha formado, ese espíritu de cuerpo, de hacer las cosas bien, con profesionalidad, de transversalizar…

EC —¿Qué quiere decir transversalizar en este caso de la Intendencia de Montevideo (IM)?

DM —Transversalizar en lo interno y en lo externo. Mi experiencia en la actividad pública –diferente fue lo que hice en la actividad privada– es de creatividad. El Estado uruguayo en general, y la IM no es para nada una excepción, son estructuras verticales, compartimentadas, con difícil trabajo conjunto entre diferentes áreas que a veces tienen que hacerlo en diferentes temas. Ahora estamos trabajando mucho en busca de la famosa ventanilla única, que nadie tenga que recorrer tres, cuatro pisos para hacer un trámite, ni un inversor ni el que va a construir la perrera, nadie.

EC —Llama la atención que eso, por ejemplo, no esté implementado ya.

DM —Por eso. Cuando entramos a Ancap era exactamente igual. Recuerdo que en la reestructura eliminamos el cargo de gerente general y formamos un comité de dirección justamente para tratar de mandar una señal que ayudara y tomar una iniciativa en una etapa; de repente en el futuro se tenía que volver a un gerente general, pero se trataba de imponer un esquema que forzara el trabajo en equipo. Y tal vez esa fue la gran ventaja de ese Ancap que empezó a funcionar diferente y que logró llevar adelante inversiones muy importantes, que eran imprescindibles para el país.

La planta desulfurizadora… la gente no entiende, está bien, se gastaron 400 millones de dólares, pero estábamos fabricando un gasoil que no servía para los autos que estaban viniendo, porque los Euro 3 y los Euro 4 tienen una exigencia de bajo contenido de azufre. Todo eso que se hizo, la búsqueda de petróleo, el desarrollo de los biocombustibles para poder cumplir con la ley, todo el desarrollo logístico, hay varias esferas más, varios tanques más, capacidad de llevar barcazas para que la bajante del río Uruguay no nos impida llegar a Paysandú…

Todo eso se hizo porque se formó un equipo que rompió los moldes y trabajaba basado en proyectos. Había que construir dos tanques de gasoil y dos de fueloil porque si no teníamos riesgo de no tener almacenaje y tener problemas de suministro. Se formó un equipo que estaba liderado por la gente de logística, obviamente, pero con lo económico-financiero, con la gente de compras, con la parte legal para asegurar toda la parte de contratación y licitaciones, con la parte de ingeniería de diseño… Un equipo cuyo objetivo eran los tanques de gasoil y de fueloil, no “yo respondo a mi gerente de asesoría legal”, “yo respondo…”. Era un equipo trabajando cuerpo para eso.

Esto es lo que estamos realizando. En estas reuniones de gabinete hemos establecido no menos de seis comisiones por áreas temáticas que están trabajando basadas en proyectos específicos.

EC —Me llama la atención que espontáneamente haya recurrido al antecedente de Ancap.

DM —Lo digo como gestión pública. Podría hablar de la actividad privada…

EC —Se lo planteo porque Edgardo Novick, que fue candidato a la Intendencia, que compitió con usted, en estos días ha estado muy activo en los medios de comunicación entre otras cosas cuestionándolo por lo que fue su gestión en Ancap. A raíz del aumento de los combustibles, por ejemplo, ha vuelto a plantear críticas que ya había formulado, pero las plantea ahora. Ha salido a cuestionar que usted solventó su carrera política con aquella gestión en Ancap, “se preocupa de hacer cosas por la gente a costa de endeudarse para crecer políticamente para favorecer su carrera política, después se lo pasa a Sendic y hace lo mismo, los dos quieren alimentar su carrera política”.

¿Usted ha estado saliendo a contestar ese tipo de críticas?

DM —No, no, para nada… Primero, el proyecto de la planta desulfurizadora hacía nueve años que había sido propuesto por los técnicos como una necesidad imperiosa. Gente que administraba la Ancap no por mala intención, pero que creía que tenía que ser privada no había tomado la decisión, pero había que hacerla. O teníamos tanques de fueloil y de gasoil nuevos y esferas de gas o había corte de suministro. Teníamos problemas para llegar a Paysandú con el combustible porque el Ancap IX cuando había bajante no pasaba, y había que llegar, había que construir las barcazas. La ley mandataba producir biocombustibles de forma creciente y mezclarlo con el gasoil y el fueloil, había que hacerlo. Había que buscar petróleo… bueno, eso fue una iniciativa mía, pero por suerte parece que va a dar muy buen resultado. Yo estaba convencido de que teníamos que por lo menos sacarnos la duda, buscar petróleo.

Me parece que en eso de personal no hay nada, hay proyecto país. Por algo mi período no ha estado en cuestión en la investigadora, por lo menos para los que la han pedido.

EC —Se pide la investigación desde 2005 en adelante.

DM —Sí, está bien, pero ¿sabés qué gasto de publicidad hubo cuando yo fui presidente? Solamente en el 2006, cuando cumplimos los 75 años. Fue un gasto muy acotado. Hicimos un gasto muy medido, y aparte lo hicimos sin pasar por las agencias, a las que respeto mucho, pero buscamos… por ejemplo llegamos a 106 medios del interior, tuvimos una conducta mucho más austera, yo decía “hay que mandar una señal”. Y no estoy juzgando lo que pasó después, fue un proceso diferente.

EC —De hecho está comparando con el período siguiente, en el que a publicidad, por ejemplo, se destinó mucho dinero.

DM —Pero fue un período diferente. Yo quise mandar una señal de austeridad muy fuerte después del despilfarro muy grande que había habido durante muchos años, inversiones de decenas de millones de dólares en publicidad. Ese año creo que fueron US$ 600.000, US$ 800.000 en todo el año, y por ser el 75.º aniversario.

Después, por ejemplo, con las donaciones, hice convenio con los ministerios. Le decía al Ministerio de Turismo: “Tú tienes US$ 100.000”; al BPS, para atención de los cotolengos y las cosas de la tercera edad, “tienes US$ 40.000 y que aparezca el cartelito de Ancap”. Yo no quería asignar, ¿cómo iba a asignar yo y darle a alguien, a uno sí y a otro no, si no tenía un equipo de gente especializada? Hago un convenio con un ministerio, hago un convenio con una intendencia, y que ellos, eso sí, me pongan la propaganda para Ancap. Pero que ellos, que conocen a quién corresponde darle y a quién no mucho más que yo, lo hagan. Por lo tanto, […].

Claro, ahora se compite. El lubricante siempre tuvo propaganda porque compite, la red de servicios […] tiene su competencia, por lo tanto es lógico que haga propaganda. Y cuando se empezó con el biocombustible era obvio que había que hacer propaganda para promover algo que era ni más ni menos que el cumplimiento de una ley. Entonces, todo bien…

EC —No, ¡todo mal!

DM —¡No, no…!

EC —Todo mal en la relación con Novick, ¿no?

DM —Pero no, ¡no me pidas que hable de Novick! Él tiene su estilo, cree que hacer política es hacer eso, yo lo respeto…

EC —Yo no le pido que hable de Novick ni con Novick, pero Novick fue el candidato más votado de la oposición, es un actor político muy importante en el transcurso de estos cinco años en el departamento de Montevideo. Entonces me interesa saber qué tipo de relación piensa que va a haber con él. ¿No hay diálogo posible? Parecería que los puentes están totalmente cortados…

DM —Ni siquiera he podido cruzarme con él. No preguntes por qué, pero ni siquiera he podido cruzarme con él. No solo no hubo un saludo…

EC —Pero ¿tomó una iniciativa, va a tomar una iniciativa?

DM —Planteé una reunión con la Concertación y, como había diferentes posiciones dentro de los partidos tradicionales, terminé acordando: vengan los tres candidatos, y si quieren con gente representante de los partidos tradicionales. Fue la solución que acordé con el Partido Nacional y con el Partido Colorado. Después, y hasta último momento, Novick dijo “yo no voy nada”, y no fue. Y está bien. ¿Sabés una cosa? La vida me enseñó a ser muy respetuoso y dedicarme a hacer. Nadie puede –y menos representando a la ciudadanía– dedicarse a pelearse o a hacer un show. Por lo tanto yo no tengo ningún problema…

EC —¿Entonces los gestos ya fueron, la pelota está en la cancha de Novick?

DM —… no tengo ningún problema… ¿Tengo que ir a tocarle timbre a la casa? No sé qué quiere que haga. Yo no tengo problemas con nadie, ¡vamo’arriba, buena onda! La principal diferencia es que él es manya y yo soy de Defensor. Yo qué sé, ta, dejalo tranquilo. ¡Yo buena onda, no tengo ningún problema! Y después, lo que él diga… uno puede decir diez mil cosas.

No tengo ningún problema con la investigadora, y tampoco por la gestión de Raúl, porque estoy seguro, por más que hubo matices, obviamente, él respondió a otra situación, yo me concentré mucho más en ordenar la casa, en armar una estructura matricial con mucho más capacidad de hacer cosas, de decidir y orientar las grandes inversiones que ha hecho Ancap en este período, que eran necesarias, imprescindibles. No hablen conmigo, pregúntenle a gente con mucha trayectoria en el mundo petrolero. Pregúntele a Tierno muchas cosas. ¿Sabés una cosa?…

EC —El ingeniero Andrés Tierno Abreu, que fue gerente general de Ancap durante muchos años y después fue presidente en el gobierno del doctor Lacalle.

DM —¿Quién fue la primera persona a la que le di el plan estratégico una vez que lo terminamos, el primer plan estratégico –porque es un sistema que se va modificando, se va perfeccionando–, y le dije “comentámelo”? Andrés Tierno Abreu. Acá no hay dueño de las verdades, los dueños de las verdades son los que en el mundo cuando han tenido cierto fuste político han hecho dramas y desastres en la humanidad. Y la soberbia para mí es una espantosa consejera. Yo he buscado siempre interactuar, aprender de todo el mundo. Por eso digo: no tengo ningún problema con la investigadora, como estoy seguro… ¡bien por Raúl!, porque uno podrá discutir por qué gastó tanto en esto, en esto otro, pero hizo las cosas con honestidad y nada fuera del marco de la ley. En eso tengo total tranquilidad.

EC —El debate no es necesariamente por lo legal, es a propósito de la gestión.

DM —No, guambia, no, en las fundamentaciones hay dudas sobre ciertas cuestiones, está el tema de Trafigura y otras cosas, con Ecuador, han puesto cuestiones que ponen en duda, por lo menos quieren luz. ¡Está bien!

***

EC —Ya que nos metimos en la relación con la oposición, le pregunto a propósito de esa reunión o esas reuniones que tuvo con el Partido de la Concertación en las que se acordó una especie de mesa de trabajo sobre grandes temas. ¿Qué está pasando con esa coordinación?

DM —La semana pasada se terminó de acordar un equipo de cinco por cada lado, Concertación por un lado y del otro la Intendencia, para empezar a discutir los aspectos programáticos en que nosotros estuvimos trabajando y que vimos puntos de acuerdo por lo menos con los candidatos de la Concertación que habían hecho propuestas, los que tenían un programa. Vimos que se podía construir un acuerdo departamental programático sobre esos puntos. La semana pasada se acordó la forma, no pregunté exactamente cuándo se van a reunir los cinco de cada lado, pero calculo que será esta semana o la que viene. Eso ya se ha acordado.

La idea es: tú veías el programa de uno, de otro y el nuestro, y había puntos que son soluciones no políticas, sino técnicas…

EC —¿Por ejemplo en qué temas?

DM —El tema de la movilidad y la posibilidad de hacer vías rápidas, inversión para que ciertas vías… llamalo como quieras, pero eso está. Las plantas de preclasificación aparecían en más de una propuesta… Son cosas en las que se puede trabajar.

EC —¿Qué es lo que se puede hacer, qué es lo que están imaginando en esos asuntos?

DM —Acordamos hacerlo, y cada uno aprende. Por lo pronto la Intendencia, que es la que tiene la obligación de llevarlo adelante, quienes estamos hoy en la Intendencia podemos mejorar la propuesta con elementos que nos aporten. Después habrá que ver cómo se hace, pero ese es otro tema.

***

EC —Daniel Martínez tiene 58 años, nació en Montevideo, tiene tres hijas y siete nietos. En 1982 se recibió de ingeniero industrial en la Universidad de la República…

DM —En febrero. Me acuerdo bien, porque yo siempre digo “me recibí con 24 años”, pero en realidad a los nueve días cumplía 25. Igual, trabajando desde los 16 años, militando en la clandestinidad a los 16, casado a los 19 y con hijos desde los 21… no estuvo mal, ¿no? Y se lo debo a dos o tres grandes amigos que me arrastraron toda la carrera.

EC —¿Quiénes son?

DM —Walter Dubra y Fito Bermúdez, sobre todo, dos entrañables amigos, de esos que… pah, realmente, les debo buena parte de mi título.

EC —Después se especializó en automatización y robótica.

DM —No, trabajé mucho en metalurgia, soldadura, montaje de plantas. Y después sí, en los últimos 10 años de mi carrera me tocó gerenciar una empresa que hacía máquinas de envasado automático, robots paletizadores, tecnología, bienes de capital tecnológico. Aparte hubo que formar un equipo de gente que prácticamente no existía en Uruguay, porque gente que trabajara con estándares de calidad ya fuera en el mecanizado de piezas, ya fuera de neumática, ya fuera en programación de los PLC… El PLC es la computadora de las máquinas, que tiene un sistema de lenguaje contacto, es diferente, es el lenguaje eléctrico, que es lo que le permite a la máquina conectarse con los contactores, los relés, recibir la señal de sensores, de termocuplas, lo que sea.

EC —Trabajó en Ancap, en aquellos años se incorporó a Ancap y por ese motivo fue dirigente de la Federación Ancap, el sindicato, a partir de lo cual integró el secretariado ejecutivo del PIT-CNT.

DM —Seis años.

EC —Más adelante en el tiempo, cuando asume Tabaré Vázquez como presidente, es designado presidente del directorio de Ancap, está en ese cargo entre 2005 y 2008. Entre 2008 y 2010 es ministro de Industria, Energía y Minería. Y en el período de gobierno pasado, en la administración Mujica, fue senador elegido por el Partido Socialista, Frente Amplio.

Hablemos de sus primeros pasos en la IM. Ha hecho algunos anuncios. Uno de ellos es que se está elaborando un sistema de planificación estratégica con indicadores de gestión para control y eficiencia. En declaraciones a La Diaria, usted indicó que esos parámetros van a publicarse en la página web. ¿De qué se trata?

DM —Hay dos conceptos detrás de esto. Primero, un sistema de planificación estratégica nos parece fundamental. Es un sistema, no un plan, siempre digo que entender bien la planificación estratégica implica saber que uno tiene que retroalimentar los datos, la información, lo que está pasando en su entorno, los resultados que logra o los fracasos para retroalimentar, mejorar y estar siempre en un óptimo para el alcance de los objetivos.

Pero justamente, uno de los temas que uno ha constatado en el estado general es la compartimentación, la verticalidad que existe y la falta de transversalidad, de estructura matricial. Una de las cosas que uno constata, aparte de esas chacras que existen, es la falta de información para la toma de decisiones. Y mis 12 años de actividad privada y 10 ya con mucha responsabilidad en una empresa me indican que la información es fundamental para la toma de decisiones. Así como es fundamental no creer en los líderes mágicos carismáticos, por lo menos en empresas complejas, una empresa industrial, una empresa de servicios. Hay otras empresas que son más sencillas, no es por despreciar, es así. Pero en empresas complejas, y la Intendencia es una organización muy compleja, lo que se requiere es mucha información para la toma de decisiones. Y uno ve que en el estado general la información para la toma de decisiones no es tan claro que esté.

Entonces lo primero que queremos es tener muchos indicadores, medir una serie, por ejemplo los factores flujo vehicular, de cantidad y cantidad, las dos cosas, cantidad, calidad, y en horarios, en avenidas. Tener una indicación real de lo que está pasando en los contenedores y con la basura en Montevideo… Podemos tener decenas de indicadores que nos suministren la información para la toma de decisiones, para controlar lo que está pasando, pero a su vez para ponerlos en la página web y que el ciudadano pueda medirlos y pueda ver la evolución también.

EC —¿Para que la población también pueda ver cómo se está en la evolución en busca de los objetivos, si se están cumpliendo o no se están cumpliendo?

DM —Exactamente. La transparencia democrática es importante, mucho más cuando parecería que la política fuera solamente una especie de actores de seriales que aparecemos en prensa diciendo cosas, algunos peleándose, pero en general proponiendo ideas. Y no, yo creo que hay que hacer que el ciudadano viva la política, y ahora que tenemos la posibilidad de que una parte muy importante de los ciudadanos accedan a las herramientas informáticas y a terminales, bueno, qué bueno que los ciudadanos puedan evaluarnos, mirarnos y criticarnos, que puedan hacer un seguimiento de lo que estamos haciendo.

EC —Una de sus primeras medidas de gobierno fue enviar a la Junta Departamental un proyecto de decreto para gestionar un préstamo del Banco República por US$ 30.357.000.

DM —No es un préstamo, es una línea de crédito.

EC —Una línea de crédito. ¿Qué es eso? Y sobre todo por qué, ¿qué complicaciones presentan los números de las IM en el comienzo de este período?

DM —Que una organización como la Intendencia, como cualquier organización, tenga una línea de crédito no es ningún misterio. Cualquier empresa privada la tiene. Una de las cosas que le he pedido a Juan Voelker es prever la zafralidad de la recaudación de la Intendencia, porque tiene muy concentrados sus ingresos: una parte a principio de año, después una parte a mitad de año y después a fin de año, tiene ciclos en los que prácticamente no hay recaudación. Y la Junta Departamental es cada cinco años, por lo tanto cuando cambia el gobierno la línea de crédito cae. Estamos haciendo lo que han hecho históricamente todos los gobiernos municipales desde que tienen existencia: al inicio de período pedir una línea de crédito. Que te cubre contingencias, que te permite cubrir los valles de recaudación. Ojalá dentro de cinco años te pueda decir: “Tengo provisión para dejar todo de forma que los baches no me embromen la gestión”.

EC —Juan Voelker es el nuevo director de Recursos Financieros. En unas declaraciones que hizo a Búsqueda dijo que le preocupa conseguir liquidez para los gastos de la comuna hasta que no se concrete la línea de crédito con el Banco República, y dijo además que existe preocupación por el déficit y que el nivel de morosidad es “motivo de atención”.

DM —Ambas cosas, sí. Juan es de esas personas de las que uno se enorgullece; todo el equipo es muy profesional. El mismo hecho de que haya tanta gente independiente… o sea, yo soy un hombre de partido y creo en la institucionalidad, la democracia se basa en las instituciones y en los partidos, no en las personas y mucho menos en el mesianismo, eso es un error, una desviación democrática…

EC —Estamos hablando de un economista de 40 años que trabajó toda su vida en el sector privado. En los últimos 15 años estuvo en CPA Ferrer, se desempeñaba como gerente senior del Departamento de Consultoría Financiera.

DM —Y aparte hemos tenido retorno, no solo de empresas privadas que asesoró, sino también públicas, y todo el mundo… es brutal. Por eso, es un equipo muy fuerte, con gente diversa pero en general muy profesional, y Juan en ese sentido está dándole la visión que buscábamos. Fuimos a buscar una persona con esas características por eso mismo.

EC —Él habló del déficit, hay preocupación por el déficit.

DM —Déficit hay, obviamente, hay que ordenar la casa, no podés vivir eternamente con déficit ni generando soluciones financieras para cubrirlo.

EC —La exintendenta Ana Olivera cuando hizo su discurso de balance de gestión destacó que había mantenido las cuentas equilibradas, que no se había aumentado el déficit histórico, que está en US$ 120 millones.

DM —Ahora menos, porque hay mucho en pesos.

EC —Pero ese déficit está.

DM —El déficit está, de una forma u otra está. Hay que ver qué pasa a fin de año, si hay gastos por encima de lo presupuestado, exceso de gastos, lo que sea. Lo estamos mirando con mucha atención. Queremos no dejar de hacer nada, pero a su vez racionalizar todo lo posible para achicar […] ese déficit.

EC —¿Qué se ha propuesto? ¿Cuánto se reduciría ese déficit histórico en este período?

DM —Estamos trabajando en el balance general de la Intendencia, llamale auditoría o lo que quieras, es un balance de todos los números. Área por área, departamento por departamento, cuánto hay ejecutado, cuánto falta por ejecutar, cuánto nos queda para el resto del año, porque todavía nos quedan cinco meses del año. En eso estamos trabajando. Ahora el 7 y 8 tenemos una salida, una especie de encierro, justamente para terminar de evaluar la situación económica y marcar las pautas presupuestales.

EC —¿Hay alguna indicación, alguna referencia sobre este problema del déficit?

DM —No, ya estamos controlando y siendo muy estrictos en muchísimos gastos, tratando de no tocar las inversiones. Obviamente, no podemos ni queremos tocar la asignación salarial y las contrataciones a externos que implican pago de salarios, pero en el resto de los rubros estamos siendo absolutamente estrictos.

EC —¿Y en cuanto a la morosidad?

DM —En cuanto a la morosidad, la Intendencia está teniendo un 22 % de morosidad en el Sucive (Sistema Único de Cobro de Ingresos Vehiculares), por ejemplo. Hemos constatado que, por más que se diga 20 veces por televisión y por radio “usted tiene que ir a pagar”, hay gente que está acostumbrada al papel, dice “no recibí el papel”. Fue una decisión que tomó el Sucive.

EC —Hay 20 % de morosidad en la patente.

DM —La patente y la contribución inmobiliaria son los dos principales rubros.

EC —Y en los otros ingresos, 11 %.

DM —Exactamente.

EC —¿Cómo se va a atacar?

DM —Hay que trabajar con publicidad. Hay que ver si en este tema la patente, que pesa mucho en la morosidad global, no conviene mandar el papel uno o dos años más hasta que la gente sepa que tiene que ir a pagar y haya convocatoria por la prensa, hacerlo una vez que haya más conocimiento. Hemos planteado estudiar este tema en el Sucive, que es manejado por el Congreso Nacional de Intendentes en una comisión específica.

EC —Voelker opinó que no debería haber quita a los deudores, a quienes no han pagado en tiempo y forma.

DM —Estoy de acuerdo. Puede ser evaluar el tema de moras y retardos y hacer algunos planes que impliquen rever el tema.

EC —O sea, amnistía, de ese tipo, no.

DM —No, amnistía que implica deducir de lo que hay que pagar no. Es castigar a quienes pagan en fecha.

EC —Pero se ha hecho.

DM —Sí, […].

EC —En Uruguay hay tradición de eso.

DM —Está bien, pero en el período de Ana nunca hubo quitas al capital base, lo que hubo fue períodos en los cuales se perdonaban las moras y recargos, pero no el monto madre que había que pagar.

***

EC —Veamos algunos temas concretos del arranque de su gestión. Estuvo trabajando en uno de sus anuncios de campaña, el desarrollo de una zona exclusiva para el esparcimiento de jóvenes en Punta Brava, en Punta Carretas, incluso con boliches. ¿Cuánto se avanzó en ese sentido?

DM —Armamos un equipo de trabajo. Porque no solo hay que transversalizar dentro de las organizaciones que uno dirige, sino –y más en el caso de organizaciones estatales o públicas, como es la Intendencia– también con otros sectores de la sociedad. Pensar en una zona de esparcimiento en la zona de Punta Brava sin involucrar al Ministerio de Turismo, sin involucrar al Ministerio del Interior por el tema seguridad, parecería una locura. Estamos trabajando en eso, formamos una comisión.

Vamos seis comisiones formadas en diferentes áreas. Una para todo el grupo Centro-Ciudad Vieja, que busca interactuar con el Grupo Centro, un grupo privado muy activo, que ha hecho las cosas bien en todo este período. Está la de Punta Brava. Estamos trabajando muy fuertemente en el plan director de movilidad urbana, porque creemos que no podemos ir atacando por calles, hay que tener una visión global de lo que hay que hacer en Montevideo.

EC —Mencionó que se está trabajando en un plan de estudio integral con un saldo de un préstamo del BID que ya está aprobado.

DM —Exactamente, hay un saldo de un préstamo del BID que no se usó totalmente y que redireccionamos, en acuerdo con el BID, obviamente, para tener ese plan director.

EC —Pero ¿no estaban hechos estos estudios ya?

DM —Ese global no. Había habido proyectos para Garzón, para Gral. Flores, pero entendimos que había que hacer un proyecto global. No quiero hacer un juicio de valor del plan anterior, nosotros creemos que hay que mirar la ciudad en su conjunto, porque tú tocas una vía y alteras otras. De repente tocas avenida Italia, que por el volumen impresionante de vehículos que hay hoy ya está saturada, pero también está saturada la rambla, entonces se va a empezar a buscar acceder a avenida Italia por laterales, con lo cual va a haber un montón de problemas en laterales. Para eso por suerte en el mundo –no hay que inventar lo que ya está inventado, hay que aprender de lo que han hecho otros– hay software, hay tecnologías, entonces hay que hacer ese estudio global.

Y ahí está otro de los temas que me han preocupado de lo que pasa en la Intendencia, el tema de que hay algunos pocos muy buenos profesionales. Un Departamento de Tránsito de una ciudad como Montevideo, con la complejidad que está tomando el tránsito en el mundo y en particular en Montevideo –porque gracias a los últimos 10 años de mejora del salario real, de recuperación económica y de redistribución de la riqueza hay mucha más gente con vehículo, muchísima, si vamos a 2002 creo que son 2,8 veces más vehículos en la calle, y motos creo que más todavía–, requiere un equipo profesional muy vasto. Es una de las cosas que he pedido –lo mismo que en Limpieza–: profesionalizar gente. Esto implica contratar gente, pedirles a organizaciones privadas y ni que hablar a la Udelar que formen ciertas carreras específicas que demanda la Intendencia.

Mientras tanto les hemos pedido al BID y a la CAF que con algunos de esos fondos no reembolsables que siempre tienen nos manden técnicos formados para ayudarnos a trabajar y formar gente acá. Simultáneamente vamos a mandar a esa gente que contratemos, profesionales, pichones de ingenieros y especialistas en las áreas, a formarse en cursos de seis meses al exterior para buscar especializar y profesionalizar la gestión. No porque creamos que las decisiones sean solamente técnicas, siempre hay una visión política en las decisiones. Yo no dudo, no soy de los que creen que lo técnico va separado de lo político, lo dije toda la campaña. Ahora bien, el soporte técnico, mucha información y estudio de gente que sepa, que haya conocido otras situaciones similares y que las estudie, todo eso es determinante para hacer las cosas bien.

EC —Hablando de este tema y mirando los mensajes de los oyentes, me encuentro con este de Rodrigo, que dice: “Como vecino de Villa Colón me resulta inevitable preguntarle a Daniel Martínez qué soluciones plantea para el corredor Garzón. Para mí fue la decepción más grande que he tenido con la Intendencia y con el gobierno departamental del Frente Amplio”, y sigue.

DM —Estamos estudiando el corredor Garzón, estamos estudiando el corredor Gral. Flores. En el corredor Garzón ha habido medidas que han mejorado mucho, se ha reducido a la mitad el aumento de tiempo promedio de movilidad, hay algunas medidas que estamos evaluando.

EC —¿Qué han hecho esas medidas, perdón?

DM —Había una medición de tiempos promedio de cuánto más había llevado el corredor Garzón a gente de Lezica o de La Paz llegar a su trabajo.

EC —Un absurdo, ¿no? Se suponía que era una vía rápida, que iba a agilizar el tránsito, y lo que hizo fue aumentar los tiempos. Usted dice que ahora se ha estado bajando ese aumento, reduciendo el aumento.

DM —Exactamente, por lo menos en 50 % o 60 % se ha logrado reducir. Estamos hablando de promedios, de repente alguno dice “yo voy más rápido” y otro dice “para mí sigue en el doble”, la gente siempre piensa que su caso es el 100 %. Por la información que hemos recabado, el promedio de los casos anda por ahí. Vamos a buscar aplicar eso en Gral. Flores y en Garzón. De todas formas, el destino son las vías de transporte rápido, que son algo diferente de un corredor.

EC —¿Va a quedar la infraestructura que se construyó?

DM —La estructura que se construyó en el corredor Garzón va a quedar. Justamente, una de las bellezas de las vías de transporte rápido es que mantenés la inversión. De repente en los lugares donde va a haber cambios se continuará algún cordoncito que anda por ahí, lo que sea, pero se va a mantener.

EC —Porque otra solución que llegó a manejarse es barrer con.

DM —No, no, me parece que eso fue más un tema de jugada de campaña que de realidad. Una cosa es el corredor, al que entran líneas que vienen de otras partes de la ciudad y van después a otras partes de la ciudad. Las vías de transporte rápido son vías dedicadas, hay ómnibus que solo van y vienen por esa vía, que tienen distancias importantes entre paradas para generar velocidad, que tienen preferencias, para lograr recorrer muchos kilómetros en poco tiempo. Entonces hay una buena parte del recorrido […] en Montevideo que se puede hacer a una velocidad importante, con lo cual se reduce el tiempo total del transporte de los ciudadanos.

EC —Usted fue al acto de asunción en bicicleta…

DM —Por más que tú no estabas enterado, puedes preguntarles a los ujieres del Parlamento, normalmente… no digo normalmente, porque cuando tenés una vida tan loca no podés andar en bicicleta todo el tiempo, y cuando terminás en Pajas Blancas o en Manga no podés porque los tiempos no te permiten. Pero ponele, una vez por mes iba en bicicleta.

EC —Martínez destaca que ya cuando era senador iba al Parlamento en bicicleta. Pero llamó mucho la atención que usara la bicicleta en la campaña electoral y en especial el día de asunción como intendente. Supongo que no lo hizo solo para promover la vida sana. ¿Tiene entre manos alguna medida concreta vinculada con el transporte en bicicleta, con las ciclovías?

DM —Otra de las comisiones que estamos formando se refiere, justamente, al tema de las bicisendas. Les pedimos a las ONG que trabajan por el tema, que son unas cuantas (está Unibici, que es la gente de la Universidad; están los que se dedican a temas cardíacos, de los cuales algunos me acompañaron a la promoción de la bicicleta como una forma de prevención de problemas cardiovasculares; hay ONG de jóvenes y de gente que ama la bicicleta y anda), que nombraran un delegado y trabajaran para ayudarnos en el mejor proyecto de bicisendas, para evaluar las que están en funcionamiento y para ver si ese es el camino o hay otra alternativa para mejorar eso.

Te hablé de seis comisiones; como ves, van apareciendo. Son temas que hay que trabajar, tampoco es abracadabra. Por eso cuando me preguntaban qué iba a hacer los primeros 100 días, yo decía: la magia existe solo para el amor y para el fútbol, lo otro es trabajo. Y el fútbol también es trabajo, y el amor también es constancia, respeto, un montón de cosas. Vamos a hacer algunas medidas puntuales, pero lo grueso va a ser trabajar con clave estratégica, a largo plazo, con seriedad, objetivos políticos pero con soporte profesional y técnico.

EC —¿Y el Antel Arena? Se lo pregunto porque desde la propia Intendencia llegó a decirse en estos días de debate a propósito de cómo se hace para retomar las obras que la Intendencia podía contribuir. ¿Cómo se entiende eso cuando en su momento el proyecto Intendencia-Antel nació porque la Intendencia no tenía los recursos para un proyecto como ese?

DM —Nunca dijimos que íbamos a poner plata. Por eso cuando vi que alguien decía eso –creo que fue interpretando unas declaraciones de Fernando Nopitsch–, dije “¡Pará!”. Estamos viendo cómo vamos a financiar muchas obras grandes que tenemos que hacer, obviamente no está en el proyecto poner plata para el Antel Arena, porque no tenemos ninguna capacidad.

EC —¿Entonces?

DM —Dijimos: en la Intendencia como articuladores, como tendedores de puentes, podemos ver qué se puede hacer para contribuir. Lo dijimos desde el punto de vista de ayudar a reflexionar. Lo dije varias veces después para que nadie se fuera a creer que íbamos a disponer de recursos, porque lamentablemente no disponemos de recursos para hacer eso.

Ahora bien, creemos que es un proyecto importante para Montevideo. Aparte del impacto en la ciudad y del impacto en el barrio, me seduce el centro de convenciones, que está dentro del plan de negocios. Montevideo necesita un centro de convenciones. El turismo de eventos, de convenciones es muy importante en el mundo y tiene una belleza: promedialmente son los turistas que más gastan, claramente le saca dos cuerpos en una final a cualquier pingo que compita. Nos interesaba en ese sentido y estamos buscando trabajar y promoverlo en ese sentido. Entendiendo las prioridades que tiene que tener o poner el gobierno, el ordenar las cosas. El gobierno estaba armando un plan muy importante de inversión, eso no estaba dentro de las prioridades, pero por suerte se ha encaminado.

Vea el video de la entrevista

***

Transcripción: María Lila Ltaif

Comentarios