
EC —Sigamos tratando de bajar a tierra esto. El eje de la metodología es el trabajo en torno a proyectos y en una modalidad colaborativa. Se plantea un reto, un desafío. Por ejemplo, ¿cuál? Veamos ejemplos.
VG —Vamos con el de hoy, lo que va a ver Rosario hoy. Ella va a ver un área artística, un área social y un área científica en segundo año. Los profes elaboran lo que nosotros llamamos librillos de trabajo, hay uno que se llama Navidad en las trincheras, que es de tercer año de liceo, del Área Social. Ahí están Historia, Educación Social, Idioma Español, Literatura y también trabaja en nuestro caso Formación Cristiana. A partir de este hecho muy conocido de la Primera Guerra Mundial, el partido de fútbol que jugaron el ejército alemán y el ejército inglés en 1914, la pregunta y el reto es cómo el otro puede transformarse en mi enemigo, cómo en nuestra sociedad, en la que tenemos mucho en común y empatizamos unos con otros, por momentos el otro se convierte en el enemigo.
Lo lúdico fue que en el lanzamiento los chiquilines vieron un video sobre la Navidad en las trincheras. Luego trataron de ponerse en el lugar de esos miembros del ejército y a partir de ahí empezaron una investigación que iba por temas históricos de imperialismo, Primera Guerra Mundial; por temas de Educación Social que tenían que ver con lo que significan la nación, el Estado, la identidad; por temas que tienen que ver desde Formación Cristiana con la empatía y el ponerse en el lugar del otro. Y de hecho hoy van a tener que elaborar como producto intermedio de ese proyecto un debate acerca de si realmente eran cobardes los que lucharon en la guerra. Ahí tienen que poner elementos que tienen que ver con lo histórico en sí mismo o con lo que aprenden en Educación Social, pero también tienen que poner en juego esto de las competencias del siglo XXI, como las llamamos los docentes, la comunicación oral, la capacidad creativa, cómo presentar, respetar la opinión del otro. Se evalúa a través de rúbricas de evaluación que están también en los librillos.
EC —Yo tengo acá el librillo Navidad en las trincheras.
VG —La rúbrica de evaluación es una herramienta que utilizamos los docentes, que también es usada por muchos profesores. En nuestro ABP es central, le adelantamos al alumno lo que esperamos de él. Esto es clave para los chiquilines, no es que el chiquilín se enfrente a la corrección de un escrito, de un trabajo y no sepa lo que el profesor quería. De antemano el alumno sabe lo que quiere, lo tiene en esa rúbrica y el profesor de acuerdo a eso va evaluando qué nivel tiene, si un excelente, un muy bueno, un aceptable, y también la oportunidad de mejorar: “te faltó esto”.
Los chiquilines van haciendo un proceso muy rico en esto del trabajo en equipo, que ha sido todo un desafío. Hay generaciones que lo vienen trabajando desde primero, pero los que hoy están en cuarto hicieron su primer año en trabajo colaborativo recién durante el 2017. El trabajo en equipo tiene este desafío de ponerme en el lugar del otro, de tratar de ayudarlo, de que si soy muy buen alumno y soy brillante tengo que poner mi saber y mi conocimiento al servicio de otro. De alguna manera todos tratan de sumar para ser cada vez mejores, no equiparar para abajo, sino para ser mejores. Pero también hay que enseñarles a tener este sistema de trabajo.
GL —La pregunta de esto, que después aterrizan a su vida, es cómo el otro se transforma en mi enemigo. Esa es la pregunta central del reto. A partir de esta propuesta y de estudiar la Primera Guerra Mundial, cómo pueden aterrizar esto en su vida y reflexionar sobre eso.
EC —En la portada del librillo dice “Proyecto del Área Social, tercer año, ciclo básico 2018”, y sus integrantes: “Montserrat, Noemí, Patricia, Santiago, Carmen y Lucía”.
GL —Esos son los profesores.
EC —¿Cuántos alumnos son por grupo?
VG —Son cuatro.
EC —¿Cómo se selecciona a esos cuatro? ¿Es al azar nomás?
GL —No, tratamos que en el equipo de cuatro alumnos haya distintas características, alguno tal vez más líder, otro más sistemático, otro más creativo. Si juntás cuatro creativos capaz que vuelan todo el día y no hacen nada.
EC —Se hace un estudio previo.
GL —Se hace un estudio previo. Luego también tratamos de que roten, hay tres rotaciones que acompañan en algunos casos los cierres de la Reformulación 2006, los cierres de notas. Tratamos de que se acostumbren a trabajar no con su amigo, sino a trabajar en equipo.
VG —Además, como todas las instituciones, tenemos alumnos con dificultades de aprendizaje, sea una dislexia, una disgrafía. Ahí tratamos de que quienes tengan dificultades de aprendizaje sean apoyados por algún compañero. Y hemos visto alumnos que han desarrollado su potencial por lugares que todavía ellos mismos no habían descubierto. Se va conociendo un poquito más cada uno.
EC —Si pensamos en un alumno y en una de las áreas, Social, a lo largo del año, ¿cuántos proyectos encara?
VG —Un promedio de seis proyectos en el año.
EC —Termina uno y empieza el otro.
VG —Sí. Puede haber alguna semana de repaso o de preparación y se inicia un nuevo proyecto. Los profesores han trabajado mucho, de hecho ese librillo que mostraste es 100 % producción de los docentes de nuestro colegio. Lo aterrizan bien a la realidad del colegio, de nuestros alumnos y de sus propios conocimientos, y una vez que está en marcha un proyecto van planificando el otro. En eso usan sus horas de coordinación, en la planificación de los proyectos, la revisión del que van haciendo, incluso evalúan y ven para el año siguiente: “esto lo tenemos que sacar”, “esta actividad hay que modificarla”; lo van planificando así.
GL —Es una dinámica que ha cambiado a todo el colegio, no solo a los docentes, ha transformado desde la recepción hasta el equipo directivo y está todo el colegio involucrado en esto.
EC —Ha cambiado el edificio incluso.