A fines de la semana pasada y principios de ésta las principales bolsas de valores a nivel internacional sufrieron pérdidas muy importantes. Si bien en los últimos días la situación en los mercados se calmó, esta nueva ola de volatilidad generó un escenario de mayor nerviosismo en los mercados internacionales.
La caída de la bolsa de China volvió a estar en el centro de las miradas y de los análisis, pero en esta oportunidad también “arrastró” a otros índices bursátiles importantes. ¿Cuánto cayeron las bolsas? ¿Qué es lo que está detrás de estos movimientos? ¿Qué tenemos que mirar desde Uruguay? Enseguida les proponemos abordar éstas y otras preguntas con el economista Javier Glejberman, de la consultora Deloitte.
ROMINA ANDRIOLI (RA) —Javier, China vuelve a estar en el centro de las preocupaciones de los mercados internacionales, así que te propongo que comencemos por allí. ¿Cuánto cayó la bolsa en estos últimos días? ¿A qué se debe esta nueva corrección?
JAVIER GLEJBERMAN (JG) —Antes de entrar en este nuevo descenso de las acciones en China, hay que recordar que a mediados de junio y principios de julio la bolsa había tenido un desplome muy fuerte. De hecho, llegó a caer alrededor de 30 % en tan solo tres semanas… Como comentamos en este espacio en ese momento, las autoridades respondieron con varias medidas para frenar el desplome (algunas de ellas bastante extremas) y lograron frenar las pérdidas e incluso se vio cierta recuperación.
Sin embargo, en las últimas dos semanas se volvió a observar un desempeño bien negativo en la bolsa de China, con pérdidas adicionales de más de 20 % (incluso a pesar del rebote de los últimos días). Eso nos deja con un descenso de la bolsa de 40 % en relación al pico alcanzado a mediados de junio y deja en números rojos la performance de este año.
Ahora, si bien hay que marcar que este nuevo “tramo” de la caída es por el momento un poco más moderado del que vimos en junio y julio, la novedad es que parece haber tenido un impacto muy fuerte en el resto del mundo… Los episodios de junio y julio prácticamente no habían impactado fuera de China.
RA —Javier, justamente a eso quería ir… Repasemos lo que sucedió en los principales mercados de acciones del mundo, porque las caídas no fueron para nada menores…
JG —Es cierto… Hace un par de meses que las principales bolsas vienen con una tendencia negativa, pero con el mayor nerviosismo por China hubo una agudización de la caída. Los índices Dow Jones y Standard and Poor’s 500 perdieron 10 % en menos de dos semanas… En el caso de las referencias europeas como el índice DAX de Alemania o el FTSE-100 de Londres se dieron descensos de 9 %…
Además, con estos movimientos recientes, varios de estos indicadores borraron las ganancias que habían acumulado en los primeros meses del año. Por ejemplo, el índice Standard and Poor’s 500 quedó 5 % por debajo del cierre de 2014 y la bolsa de Londres un 6 % abajo.
Otra forma de ver la magnitud de la inestabilidad es pensar que tuvimos caídas diarias de las bolsas de Estados Unidos por ejemplo de entre 3 % y 4 %… Caídas de esa magnitud no se veían desde agosto/setiembre de 2011 cuando la Zona del Euro atravesaba momentos muy complicados y la agencia Standard and Poor’s rebajaba la nota de la deuda de Estados Unidos… Algo que a la postre no tuvo ningún impacto, pero que en su momento generó bastante ruido.
RA —Javier, ¿por qué en esta oportunidad hubo un desplome generalizado en las bolsas? De otra manera, ¿por qué se dio el “arrastre” de China al resto del mundo?
JG —Bien. En esa pregunta hay un eje central que es que hay una preocupación cada vez más intensa por el desempeño de China… Y además preocupa no tener una comprensión integral de lo que está sucediendo… Por estos lados en particular, se sabe poco de cómo funciona la economía china… No hay demasiadas estadísticas económicas y las que hay están siendo cada vez más cuestionadas… Las cifras oficiales marcan una desaceleración de la economía, pero indican que el crecimiento ronda el 7% en este año… Sin embargo, hay estimaciones alternativas de analistas que siguieren que el crecimiento es más bien del orden de 4%/5%.
Por otro lado, la devaluación que ocurrió algunas semanas atrás es otro elemento que agrega incertidumbre… Es cierto que por el momento fue una devaluación del yuan muy pequeña, pero no hay nada que asegure que se haya tratado solamente de un ajuste puntual… Las autoridades chinas tampoco han sido muy claras al respecto.
En el Financial Times se publicó esta semana una columna del economista Martin Wolf muy interesante que resume un poco los desafíos de China… El autor plantea que China tiene un triple desafío por delante… Por un lado, evitar una crisis financiera… Recordemos que el crédito en China supera el 200% del PBI… Por otro lado, señala como otro desafío el pasaje hacia un esquema de crecimiento con más soporte en el consumo y menos dependiente de la inversión… Una inversión que en la última década probablemente fue excesiva. Y por último, también se menciona como desafío que esa transición del modelo se procese sin sacrificar el crecimiento de la demanda en China… La columna concluye que gran parte de la preocupación que hay por China es que no se ve que las autoridades tengan un plan claro para encarar este triple desafío.
Y saliendo de China, el otro tema es que al resto del mundo tampoco le está yendo tan bien… La Zona del Euro no se reactiva, la perspectiva de aumento de tasas en Estados Unidos se mantiene firme y en el mundo emergente hay desempeños francamente negativos… Brasil, sin ir más lejos, es un claro ejemplo.
RA —Javier, sin embargo, el miércoles fundamentalmente y ayer fueron días bastante más positivos en los mercados, con “rebotes” de hasta 4% en las bolsas de Estados Unidos por ejemplo…
JG —Sí, están siendo días con movimientos muy abruptos en los mercados… Días de mucha volatilidad… Por ahora, es poco tiempo para poder sacar conclusiones y para afirmar si lo peor ya pasó o hay más ajustes en el camino.
Más allá de eso, cuando en los mercados de acciones se dan caídas fuertes como las que vimos en estas últimas dos semanas, quedan precios relativamente bajos que pueden ser vistos por los inversores como una “oportunidad” de compra… Y en el caso de Estados Unidos quizás el rebote fue más intenso porque dentro del mundo desarrollado es la economía más fuerte, con mejores perspectivas por delante.
RA —Javier, para terminar… ¿Cuáles son las claves de todo este panorama internacional para Uruguay?
JG —Hay dos grandes temas… Uno tiene que ver con las condiciones financieras internacionales… Un contexto de “turbulencias” daña los flujos de capitales hacia las economías emergentes en general, porque en momentos de mayor tensión suele producirse cierto corrimiento hacia activos más seguros. Eso puede afectar aún más a Brasil y un deterioro adicional de Brasil sin dudas tendría más repercusiones sobre nuestro país… No nos olvidemos que los precios de los bonos uruguayos vienen cayendo desde hace un tiempo… El riesgo país está alrededor de 250 puntos básicos, algo que no veíamos desde 2011.
Un marco de más turbulencias es también un marco de fortalecimiento del dólar y eso presiona aún más sobre el “dilema” de la política económica en Uruguay, porque estamos con niveles de inflación alta y no es fácil procesar subas rápidas del tipo de cambio.
El otro tema grande tiene que ver con nuestras exportaciones… China es un consumidor enorme de commodities en el mundo… Por ejemplo, el 50% del consumo de metales como el cobre o el aluminio corresponde a China, en arroz y soja un 30% y en trigo y maíz alrededor de 20%… No resulta llamativo, entonces, que en estos días precios importantes para Uruguay como el de la soja hayan tenido caídas adicionales. Ése es un frente de riesgo muy importante para nuestro país, sobre todo si China no logra “estabilizarse” en tasas de crecimiento relativamente altas.
Foto en Home: Pequeños inversores miran las variaciones en la bolsa de Shanghai. Crédito: Johannes Eisele /AFP Photo.