Como ustedes saben, con la llegada de 2017 empiezan a regir los cambios impositivos que aprobó el gobierno a mediados de 2016, como parte de un ajuste fiscal para mejorar las cuentas públicas.
Romina Andrioli (RA): Los aumentos de impuestos se van a dar en varios frentes. Para las personas físicas los cambios más relevantes incluyen una mayor tributación en las franjas de mayores ingresos, que es compensada en parte por una reducción del IVA cuando se paga con tarjeta de débito. Estas medidas impactan directamente en el bolsillo de los uruguayos, por lo que nos pareció que valía la pena dedicar el espacio económico de hoy a analizar estas modificaciones. ¿Cuáles son los principales cambios? ¿Quiénes terminarán pagando más impuestos? Sobre estos temas conversamos a continuación con el economista Leonardo Mangado, de la consultora Deloitte.
Leonardo, si te parece bien, empecemos repasando las principales medidas que están entrando en vigencia… ¿cuáles son los impuestos que se modifican?
Leonardo Mangado (LM): Como tú decías recién, son varios cambios, que afectan tanto a las personas físicas como a las empresas. Para las personas los aumentos más significativos están en el IRPF, que es un impuesto que se paga por franjas. Esas franjas están fijadas en función de lo que se llama “base de prestaciones y contribuciones” (o BPC). Es un valor que se ajusta habitualmente a comienzos de año, por lo que en los próximos días veremos un nuevo ajuste.
De todas formas, considerando los valores actuales de la BPC, hay un monto mínimo no imponible de unos $23.400… Es decir que quien gane por mes menos de eso no paga IRPF. Luego hay varias franjas… por lo que supere los $ 23.400 de salario nominal y hasta unos $ 33.400, se paga un 10 %. Por lo que supere esos $33.400 se paga más… el siguiente tramo es de 15 %…
Los aumentos de IRPF que comienzan a regir en 2017 se dan a partir de la cuarta franja, que va desde los $ 50.000 a los $ 100.000 aproximadamente. El 20 % que se pagaba antes ahora pasa a un 24 %. En las franjas de ingreso que están por encima de eso las tasas suben entre 5 y 6 puntos porcentuales, hasta alcanzar un 36% en la franja de mayor ingreso.
RA – Por lo que entiendo, entonces, solamente las personas que ganen más de $ 50.000 mensualmente van a estar afectados por el aumento de franjas ¿Es así? ¿Cuántas personas serían?
LM – Sí. De hecho, cuando el gobierno anunció estos cambios impositivos hizo mucho énfasis en que los incrementos afectaban a una parte relativamente pequeña de la población. Según los números del gobierno, aproximadamente 290.000 personas ganan más que esos $ 50.000 mensuales. Estamos hablando de aproximadamente la mitad de las personas que pagan IRPF, pero es una proporción bastante chica, de alrededor de 20% de las personas que perciben ingreso.
Igualmente, las tasas que aplican sobre los ingresos son solo una parte del cálculo del IRPF… porque también las personas pueden deducir algunos conceptos del pago de sus impuestos y allí también hubo cambios que son bien importantes.
RA – ¿Podemos explicar un poco mejor ese punto de las deducciones?
LM – Claro. Hay varios conceptos que se pueden deducir del pago de IRPF. Los más importantes son los aportes a la seguridad social y al FONASA. También hay una deducción por hijo de un gasto ficto por hijo que se encuentra en $ 3.600 mensuales.
El tema central es cómo se deducen esos gastos. Hasta ahora, a esos gastos se les iba aplicando tasas progresivas, al igual que lo que ocurría con los impuestos por ingresos… Por ejemplo, una persona con un ingreso de $ 80.000 mensuales, pagaba el impuesto con tasas que comenzaban en 0 %, seguían en 10 % e iban aumentando. A los gastos deducibles también se les iba aplicando tasas progresivas… A más gastos, una proporción mayor se deducía. Por la primera parte se deducían gastos al 10 %, luego al 15% y así iba creciendo…
Sin embargo, a partir de ahora, se fija una tasa “plana” para las deducciones, que además es baja respecto a lo que eran antes. Concretamente, la tasa de deducción es de un 10% para las personas que ganan mensualmente menos de $ 50.000 y de 8% para las personas que ganen más que eso… Eso quiere decir que las personas terminarán deduciendo menos que antes… Porque antes, cuando subía el ingreso aumentaban las tasas del impuesto pero también aumentaba el porcentaje del gasto que se podía deducir… Ahora, ese porcentaje se queda estable.
RA — ¿Y cuál es el impacto de este cambio en las deducciones?
LM — El impacto depende de cada caso… Pero podemos decir que cuanto más gana una persona, se incrementa más el impuesto a pagar, porque subió la tasa del impuesto y porque baja lo que puede deducir.
Para ver esto con claridad, si te parece, podemos manejar un par de ejemplos… considerando una persona que trabaja y que tiene dos hijos.
RA — Me parece bien… ¿Qué dan esos números?
LM — Una persona que tiene un salario nominal de unos $ 50.000 por mes pagaba unos $ 1.300 y ahora pagará en torno de $ 1.700 de IRPF. Como sus ingresos no están en la franja en la que sube la tasa de IRPF, es claro que ese aumento de $ 400 viene dado solo porque puede deducir menos gastos.
Veamos otro ejemplo… Una persona que gana unos $ 85.000 mensuales, antes pagaba $ 7.200 (un 8,5 %) y pasará a pagar unos $ 9.900 (11,6 %). Paga unos $ 2.700 más, $ 1.400 por más tasas y $ 1.300 por menos deducciones.
En estos dos casos vemos que la importancia de las deducciones y las tasas en el aumento de IRPF varía mucho… y en algunos casos, los cambios en las deducciones pueden ser más relevantes incluso que los aumentos de las tasas de IRPF.
RA – Creo que está claro lo que ocurre con las personas que trabajan ¿Cuáles son los cambios que rigen para los jubilados?
LM – Los cambios del IASS, que es el impuesto que pagan los jubilados, están muy en línea con los que se adoptaron para el el IRPF. Es decir, los cambios afectarán a los pasivos que cobren mensualmente más de $ 50.000. La tasa que paguen por los ingresos comprendidos entre $ 50.000 y $ 167.000 pasará de 20% a 24%. Para los ingresos que estén por arriba de esos $ 167.000 la tasa va a ser de 30%.
RA – ¿Y qué pasa con los impuestos que pagan las empresas?
LM – Un punto importante es que la tasa de IRAE, que es el impuesto que pagan las empresas, se mantiene incambiada en un 25%. De todas formas, este año empiezan a regir diferentes mecanismos que implican más carga de impuestos, incluyendo cambios en la forma en que se pueden deducir algunos gastos y las pérdidas fiscales de ejercicios anteriores. Por otra parte, también pesa el hecho de que se va a gravar al 7% a los dividendos no distribuidos de ejercicios pasados (anteriores a los últimos tres años).
RA – Para ir cerrando, Leonardo. ¿Cuál es el aumento de la recaudación que se prevé por todas estas modificaciones?
LM – De acuerdo a las estimaciones que realizó el gobierno, los incrementos impositivos a las empresas y las personas implicarán para este año un aumento de la recaudación de unos US$ 385 millones. De todas formas, a eso hay que descontar el efecto de la reducción del IVA. Recordemos que en este año la deducción de IVA para compras hechas con tarjeta de débito y medios de pago electrónicos similares será de 4%, dos puntos porcentuales más que en 2016… Eso supone, según los números del gobierno, una resignación de unos US$ 50 millones. En consecuencia, estamos hablando de un efecto neto de unos US$ 330 millones de dólares más de recaudación (eso equivale a 0,6% del PIB). Obviamente son estimaciones y lo que ocurra finalmente va a depender de cómo evolucionen el consumo, la actividad económica y el mercado de trabajo. Pero a priori con estos cambios cabe esperar una mejora relevante de las cuentas públicas en este año.
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