Análisis Económico

Banco Central volvió a subir la tasa de interés: ¿Por qué se tomó esta decisión? ¿Qué puede pasar con la inflación? (Exante)

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Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS

EMILIANO COTELO (EC): A última hora del martes, el Banco Central decidió una nueva suba de 25 pbs de la Tasa de Política Monetaria (TPM). De ese modo, la tasa de interés de referencia de la economía pasó de 9% a 9,25% anual.

En el comunicado divulgado tras la decisión, la autoridad monetaria justificó la suba de la tasa en el objetivo que tiene el Banco Central de continuar reduciendo la inflación, aunque también hizo mención a la incertidumbre que reina a nivel internacional tras los anuncios arancelarios realizados por Donald Trump.

Como se trata, además, de la primera decisión de política monetaria con Guillermo Tolosa al frente del Banco Central, nos pareció oportuno detenernos sobre esta noticia y analizar cómo quedan planteadas las perspectivas para los próximos meses. Para eso, estamos en contacto con el economista Luciano Magnífico, gerente de Exante.

ROMINA ANDRIOLI (RA): Luciano, ¿cómo vieron en Exante la decisión del Banco Central? ¿Estuvo en línea con lo esperado?

LUCIANO MAGNÍFICO (LM): Hace algunas semanas en este espacio comentábamos que el escenario base que teníamos en Exante contemplaba que la Tasa de Política Monetaria (o TPM por sus siglas) siguiera subiendo luego de los aumentos de 25 pbs que se habían dado en diciembre y en febrero.

Lo decíamos porque la inflación subyacente (es decir, excluyendo de la inflación total a los precios administrados y los de frutas y verduras) ya estaba en torno al techo del rango meta (que es de 6% anual) y porque las expectativas de inflación de los agentes venían subiendo y en algunas mediciones se ubicaban incluso por encima de ese techo del rango meta.

Por tanto, nos parecía que el Banco Central tenía que acentuar la instancia contractiva de la política monetaria. 

En las semanas siguientes a ese intercambio con ustedes en el programa fueron sucediendo diferentes hechos. Por un lado, el dato de marzo mostró una suba importante de la inflación, hasta niveles de 5,7% anual, con una incidencia marcada del encarecimiento de las frutas y verduras, pero marcando igual niveles elevados de inflación subyacente.

A su vez, en sus primeros discursos el nuevo presidente del Banco Central, Guillermo Tolosa, hizo especial énfasis en que el objetivo del nuevo directorio no era solo mantener la inflación dentro del rango meta sino lograr reducirla hasta niveles de 4,5%.

Estos dos hechos, a nuestro juicio, señalizaban una mayor probabilidad de que el BCU decidiera un aumento aún más fuerte de la tasa de interés, de al menos 50 pbs.

Sin embargo, también en esos días tuvimos los anuncios arancelarios de Trump y todos los coletazos que eso trajo desde el frente externo.

RA: ¿Podemos detenernos un poco en ese punto? ¿Qué implican los anuncios de Trump para el frente de la inflación de Uruguay?

LM: Hay varios temas a considerar. Por un lado, tenemos al tipo de cambio subiendo en un marco de fuerte ajetreo en los mercados financieros internacionales. Eso ciertamente no es una buena noticia para nuestro objetivo de bajar la inflación. También es razonable conjeturar que algunos productos que Uruguay importa puedan encarecerse a causa de estas distorsiones en el comercio mundial.

Ahora, por otro lado, este panorama de giro proteccionista en Estados Unidos y potenciales represalias de otros mercados (que en algunos casos ya se han materializado en anuncios concretos, como el caso de China) implica un escenario de menor crecimiento de la economía mundial y por tanto de aflojamiento de la demanda externa para un país pequeño como Uruguay.

En concreto, en los últimos días algunos organismos revisaron a la baja las proyecciones de crecimiento económico y la Organización Mundial de Comercio anunció que ahora prevé una contracción de 1% en el comercio mundial de bienes (desde estimaciones de crecimiento en el eje del 3%).

En particular, si se concreta un freno de la economía mundial, eso va a tener un correlato sobre la demanda de las materias primas, lo que a su vez presiona a la baja los precios de estos productos (que es algo que ya se ha visto en varios casos en estos días).

El Banco Central incorporó esto en su comunicado, en el sentido de que podría colaborar en atenuar las presiones alcistas sobre los precios a nivel local y podría implicar que se requieran menores subas de las tasas de interés para lograr el propósito de contener la inflación.

En definitiva, podríamos concluir que si fuera por donde están hoy la inflación y las expectativas de inflación, podría haberse justificado una suba más fuerte de las tasas de interés… pero en la medida en que tenemos un shock externo adverso, que implica desaceleración económica y potencial caída de los precios de los commodities, el Banco Central decidió manejarse con cautela y subir la tasa de interés en una cuantía relativamente moderada (de 25 pbs como mencionamos al principio).

RA: ¿Y hacia adelante? ¿Cuál debería ser el camino a seguir en materia de política monetaria?

LM: La incertidumbre a nivel internacional es realmente muy grande. Ayer mismo tuvimos más anuncios de Estados Unidos, replegándose al menos transitoriamente en algunas de sus iniciativas proteccionistas. Es realmente difícil ser asertivos en este marco global.

Habiendo dicho eso, por ahora nuestros modelos siguen apuntando a que la inflación se situaría dentro del rango meta durante todo este año, aunque en algunos meses puntuales podría acercarse significativamente al techo de esa referencia. Más aún, nuestros modelos proyectan a la inflación subyacente algo por encima del techo del rango meta durante buena parte del año.

Definitivamente eso no está alineado con la comunicación de los objetivos de las nuevas autoridades. De hecho, hubo un cambio de léxico que puede parecer menor, pero que a nuestro juicio resulta muy significativo: las autoridades se están refiriendo al centro del rango meta, de 4,5%, como el objetivo de inflación y al rango meta como “rango de tolerancia”.

RA: Por lo que entiendo entonces, su pronóstico contempla subas adicionales de la TPM en los próximos meses.

LM: Exacto, en la medida en que el tipo de cambio ha venido subiendo, en que la propia inflación ha subido y a que seguimos con una inflación subyacente y expectativas de inflación relativamente altas, es que creemos que el Banco Central debería subir un poco más la tasa de interés de referencia en los próximos meses.

De hecho, uno de los objetivos iniciales que tiene este nuevo directorio del BCU es ganar credibilidad en torno al combate a la inflación. Si bien Tolosa por ahora ha apostado a trabajar sobre el canal de expectativas a partir de sus declaraciones, también es clave que los movimientos de tasas señalicen explícitamente ese compromiso.

Lógicamente y como decíamos antes, esto dependerá también de la evolución del marco internacional y de la gravedad del shock externo para la economía uruguaya y para los precios de los commodities a nivel global.

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