¿Cuándo es la fecha de Independencia del Uruguay? ¿El 25 de agosto o el 4 de octubre?

Foto: Javier Calvelo/ adhocFOTOS

¿Cuándo es la fecha de Independencia del Uruguay? ¿El 25 de agosto o el 4 de octubre?

El debate está instalado entre historiadores y políticos hace muchísimos años.

Oficialmente la independencia se celebra el 25 de agosto. Ese día, pero de 1825, representantes de los cabildos de los pueblos de la Provincia Oriental reunidos en Florida proclamaron su independencia del Imperio del Brasil y se declararon parte de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Sin embargo, la fecha es discutida por algunos historiadores que entienden que aquellos hechos no fueron una declaración de independencia de una nación autónoma. 

En su lugar ese grupo de historiadores considera que la independencia de Uruguay debe conmemorarse el 4 de octubre de 1828 cuando los representantes del Imperio de Brasil y de las Provincias Unidas del Río de la Plata canjearon en Montevideo las ratificaciones de la Convención Preliminar de Paz, un documento que declaraba la independencia de la entonces llamada Provincia Cisplatina (para llamarla Provincia o Estado de Montevideo y luego Uruguay).

Algunos oyentes nos recordaron esta polémica esta semana. ¿Qué dicen ustedes? ¿Cuándo debería celebrarse la fecha de independencia del Uruguay?

 

La Tertulia de los Viernes con Alejandro Abal, Gonzalo Pérez del Castillo, Alex Mazzei y Juan Grompone.

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Candela Stewart

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4 Comentarios

  • Por mi parte, el 4 de octubre tiene mucho más de la independencia que el 25 de agosto. Justamente porque no se puede relatar desde la épica es preferible. El nacimiento del Uruguay es una lección de realipolitik y del poder real colonial. Con la caída de España no cayó el colonialismo americano, cambió simplemente de dueño. Argentina ganó la guerra contra Brasil, pero no podía con Inglaterra, que al final tenía la última palabra. Inventaron un país con una provincia argentina, notificaron por carta a las autoridades provinciales provisorias y les pusieron plazo para redactar una constitución y votarla.

    La Plaza Independencia debería llamarse «Plaza del Federalismo», con Artigas allí, como gran exponente local del caudillismo federal. Una Plaza de la Independencia debería tener monumentos a los firmantes del Tratado Preliminar de Paz (por cierto, ni un oriental había donde se negoció la creación del «Estado de Montevideo»). Ahora ya está, mejor no cambiar el nombre de una plaza que la conocemos así desde siempre. Pero que la Plaza de la Independencia tenga a Artigas como su figura central es un absurdo.

    • Pero el hecho es que el 25 de agosto de 1825 fue la fecha en que nuestros antepasados de esta tierra se declararon libres e independientes, además de reincorporarnos a las Provincias del Río de la Plata por nuestra voluntad. El problema fue que no nos adaptábamos al centralismo de Buenos Aires (otra vez, como en los tiempos de Artigas), y como consecuencia de eso, más la intervención de Inglaterra, ese 4 de octubre los países que intervinieron en esa convención reconocieron que en esta tierra habría un país independiente de los demás; pero eso no hubiera sido posible sin la gesta que se inició en 1825.

  • Se ha vuelto recurrente y sin laudo cierto éste tema en las tertulias, buena cosa es el rigor histórico equilibrando la memoria -tan propensa a la síntesis de los mitos- y aún así, los criterios de interpretación no comulgan en un consenso concluyente.
    Me pregunto sobre la necesidad de establecer una fecha concreta y prístina de la Independencia, me respondo con la necesidad de padre y madre y fecha de nacimiento, el derecho y la obligación a una identidad (la cédula de la República)

    Mi sentir particular refiere a Artigas como símbolo potente común de unión entre los nacidos en ésta parte del mundo (agregaría en la cronología a Varela, Batlle, Obdulio y Zitarrosa, me gustaría, aunque no encuentro, hallar una mujer para la lista)
    ¿La fecha? en los hechos acaso es convencional y sirve para recordar cantar el himno como quien apaga las velitas el día del cumpleaños, amén, y no es poco, tener un feriado no laborable (tal el obsequio), cosas de hábitos en la sumatoria que en el devenir, configuran colectiva idiosincrasia.

    Quedó entonces, con el significado que puede, el 25 de Agosto, no creo se mueva por dos motivos:
    1 costumbre, 2 pereza

  • Es cierto que la independencia de este territorio fue un proceso. De 1810 a 1830. Pero ese proceso tiene hitos, puntos culminantes. Además para forjar una nacionalidad es necesario que esos hitos, o fechas, deban ser puestos en valor. Tal es el caso del 25 de Agosto de 1825. ¿ A ustedes no les parece que los historiadores franceses no saben que la Revolución Francesa fue un proceso? Obviamente que sí. Pero para marcar un hito, una referencia que sea puesta en valor y reconocida por la ciudadanía, eligieron una fecha significativa: el 14 de Julio, la toma de la Bastilla.
    El adjudicar como fecha el 4 de octubre me parece una actitud tal vez con cierta lógica de escritorio, de burocracia. Una lógica con cierto desprecio implícito por el esfuerzo de varias generaciones y miles de muertos para que este territorio tuviera posibilidad de expresarse.
    Se había probado todo. el gobierno de la Junta de Mayo, La Liga Federal, la unión a Portugal primero a Brasil después. Esto último muy respetable, pensando en que mucha gente lo que quería era la paz, se la trajese quien fuese. Sin duda quienes no vivimos una guerra como vivieron ellos nos cuesta entenderlo. Finalmente, los estancieros de Rio Grande do Sul asolaban el territorio con sus robos de ganado y se imponía nuevamente probar con las Provincias Unidas. La idea era buena, pero los porteños eran unitarios. Nuevamente se tropezaba con la misma piedra. Al Emperador de Brasil , como todo monarca autoritario le importaba poco el costo de una guerra. No obstante, la unión con las Provincias Unidas facilitaron las victorias de Juncal, Ituzaingó y Misiones. Son muchos sufrimientos, muchos muertos, iniciados en la Libertadora y sostenido en multitud de combates. No se puede «ningunear» a los hombres y mujeres que de una forma u otra hicieron cada uno lo que pudo por este territorio pudiera autogobernarse.

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