EC —Me hace acordar de los coros cuyos integrantes bailan, que hemos visto tanto últimamente también.
RC —Me gustaría saber cómo va a reaccionar el público. Porque el público uruguayo todavía es tremendamente conservador en materia de ballet.
EC —Más o menos. ¿Las nuevas corrientes de público también, te parece? ¿Los que se han incorporado ahora en esta onda del BNS con Bocca también?
RC —Sí, sí.
JB —Ha ido cambiando… Ayer hicimos un ensayo general con público, como hacemos siempre, y la reacción fue muy interesante. Al comienzo con la obra de Graciela estaban un poco sorprendidos, ¿por dónde va? Pero al final fue un aplauso espontáneo, no el aplauso compromiso. Y había escuelas, había gente joven. Creo que la reacción va a ser buena, pero como siempre digo: no depende solo del coreógrafo, depende de los bailarines, de lo que ponen ahí adentro.
RC —El tema de los bailarines me interesa fundamentalmente. Tú todos los años hacés una audición y cada año me sorprendés con algún bailarín que se incorpora. Tengo entendido que este año vas a hacer una audición general, todo el cuerpo de baile tiene que hacer una audición.
JB —Estoy haciendo una revisión muy profunda de toda la compañía. Creo que tenemos que ir por mucho más.
RC —¿Qué te está faltando?
JB —Mucho más.
RC —Porque en algún momento me decías “me faltan hombres bailando”, y era cierto.
JB —Ahora me faltan mujeres. Hay un grupo de mujeres que están muy bien, pero todavía me falta incorporar un montón. No solo físicamente –hablo de peso– sino también técnicamente. Yo vengo para ir por más, vengo para llevar a esta compañía a estar entre las diez mejores. El nivel que tengo es ese, la visión que tengo de compañía. ¿Qué es lo que veo? Gente en forma, con disciplina, con excelencia, físicamente como tienen que estar. Como tiene que ser un bailarín. Es muy exigente. A veces es muy feo tener que decirlo y escucharlo, pero la carrera de ballet es esa y esa es la carrera de una compañía profesional.
RC —Tú sos consciente de que en todas las últimas presentaciones el cuerpo de baile femenino ha arrancado de por sí aplausos, 24 cisnes, es impresionante lo que has logrado. ¿Y todavía hay más para lograr?
JB —Mucho más para mejorar. Uno viaja mucho, y si te ponés a ver compañías vas viendo lo que uno va buscando. Creo que les va a hacer bien también a ellos mismos, esa exigencia los va a hacer crecer. Incluso por si alguna vez quieren probar afuera. Yo he tenido bailarines que se han ido porque querían probar afuera, porque creían que podían ser primeras bailarinas o cuerpo de baile o solistas en otras compañías, y sin embargo después no pueden, porque no es tan fácil como es acá. Acá dentro de todo es bastante fácil trabajar en la compañía.
