Tasa más alta de suicidios en Uruguay: Hay «un proceso de medicalización de problemas que hace 30 años eran normales y se resolvían de forma más colectiva», dice sociólogo especialista Pablo Hein
Foto: En Perspectiva
Año a año parece que hablamos de lo mismo: ¿Cómo puede ser que los datos de suicidio en Uruguay sigan empeorando?
El pico histórico se había dado con la crisis de 2002: la tasa de suicidios llegó a 20,6 cada 100 mil habitantes. Sin embargo, desde 2016 el dato venía dando muy cerca de aquel, y las cifras de 2021, publicadas recientemente por el Ministerio de Salud Pública, muestran que finalmente hubo un nuevo récord. La tasa de 2021 fue de 21,39 autoeliminaciones cada 100 mil habitantes. El promedio mundial es aproximadamente la mitad.
Esto significa que en Uruguay se quitaron la vida 758 personas. 40 más que en 2020 y 200 más que en 2010.
Quienes más se suicidan son los mayores de 85 años, donde la tasa trepa hasta casi los 50 casos por 100 mil habitantes. Y luego están los que tienen entre 25 y 29 años: la tasa es de 36 suicidios cada 100 mil.
Además, cambió el departamento con peores cifras: antes era Rocha, ahora es Treinta y Tres, con una tasa de 53,5. Por comparar, la de Montevideo es de 17,5.
Lo que se mantiene es la preponderancia del género masculino: 82,45% de los fallecidos por esta causa eran hombres y solo 17,55% mujeres. De hecho, el crecimiento que explica el aumento en las cifras ocurre en hombres, mientras que los datos en mujeres se han mantenido bastante estables.
El récord llevó al gobierno a elaborar una nueva estrategia para trabajar en el tema, lo que comenzó a hacer el año pasado con la convocatoria a un Grupo Técnico de Expertos en Prevención del Suicidio. Sin embargo, una campaña reciente del Ministerio de Salud Pública, protagonizada por Juan Carlos López, “Lopecito”, fue muy criticada en redes sociales.
Hoy les proponemos profundizar en este tema y tratar de entender por qué ocurre, desde un ángulo sociológico.
Nos visitó el sociólogo Pablo Hein, integrante del equipo de Comprensión y Prevención de la Conducta Suicida de la Universidad de la República.
1 Comentario
Magistral intervención del profesor Pablo Hein, como siempre (y como diría el ya desaparecido literato español Lázaro Carreter) con el dardo en la palabra. En la era de la «post postmodernidad», en la época del culto a lo superficial, de la involución de lo colectivo en pro del individualismo más trivial, de la alienación del individuo con la excusa de la estulta e infantil treta de la “auto realización”, del utilitarismo más salvaje (entendido, este, en la concepción original de Jeremy Bentham), y en la que la banalización de los valores de antaño se alza como el hito de una generación y como estandarte de la sociedad actual, hay que reivindicar, con más énfasis que nunca, la necesidad de buscar en lo social aquello que jamás debimos perder, nuestra identidad colectiva, nuestra necesidad de ser en los otros y para los otros, en definitiva, volver al humanismo, a la esencia de la vida.