El Instituto Nacional de Estadística divulgó los datos del mercado de trabajo del mes de setiembre. Según esta información, el desempleo se ubicó en 8,4 %, marcando un aumento de unas siete décimas en relación al mes anterior.
Emiliano Cotelo (EC): ¿Cómo debemos interpretar esta suba del desempleo? ¿Qué pasó con otros indicadores relevantes del mercado de trabajo? ¿Qué podemos esperar de aquí en más? En seguida, lo conversamos con la economista Florencia Carriquiry de la consultora Deloitte.
ROMINA ANDRIOLI (RA): Florencia, como decía Emiliano recién, el desempleo subió en setiembre hasta 8,4 % en el total del país. ¿Cómo vieron ustedes estas cifras?
FLORENCIA CARRIQUIRY (FC): Las cifras del mercado de trabajo que conocimos ayer marcaron sí un aumento de la tasa de desempleo de más de 7 décimas respecto a agosto… y de unas 4 décimas respecto a setiembre del año pasado. Con este registro, el tercer trimestre cerró con una tasa de desocupación de 8,2 %, que es el mayor registro trimestral desde inicios de 2009.
RA – ¿Qué implica en términos de personas esa tasa de desempleo de 8,2 % en el tercer trimestre del año?
FC – Equivale a unas 147.000 personas desocupadas aproximadamente en el promedio de trimestre…Son unos 12.000 desocupados más de lo que hubo en el promedio de 2015.
De todas maneras, Romina, es importante advertir que este aumento del desempleo en setiembre puntualmente no respondió a una caída del empleo…
RA – ¿Cómo es eso, Florencia? ¿Subió el desempleo en setiembre pero el empleo no cayó?
FC – Exacto. En lo que fue el total del país la tasa de empleo de hecho subió en el mes… pasó desde 57,9 % de la Población en Edad de Trabajar en agosto a 58,6 % en setiembre… o sea que aumentó en unas siete décimas.
Con lo cual, el aumento del desempleo en setiembre obedeció a un incremento aún más importante de lo que llamamos la tasa de actividad, que mide la cantidad de personas que se encuentran activas en el mercado de trabajo (ya sea porque están trabajando o porque están buscando trabajo). Concretamente, la tasa de actividad a nivel del total del país subió en más de 1 punto porcentual… y se ubicó en 63,9 % de la población en edad de trabajar en setiembre…
Y como explicamos otras veces, para ser definido como desempleado, uno tiene que declarar estar buscando activamente trabajo… Por eso lo que pasa con el desempleo en cada momento depende no sólo de lo que pase con la cantidad de empleos en la economía sino también con la población que efectivamente busca trabajo. En el mes de setiembre, puntualmente, la suba del desempleo que vimos frente a agosto reflejó un mayor número de personas buscando trabajo.
Sin embargo, la evolución fue muy diferente en Montevideo que en el Interior.
RA – Justamente iba a preguntarte acerca de la realidad por región… ¿Qué diferencias se advierten a nivel del mercado de trabajo de Montevideo y del Interior en los datos de setiembre?
FC – En lo que fueron las cifras de setiembre la evolución fue bien diferente… De hecho, el desempleo aumentó en ambas regiones, pero la magnitud de la suba y los elementos que explicaron el aumento del desempleo fueron distintos.
Yendo a las cifras, la tasa de desempleo en Montevideo subió de forma moderada, de 8,8 % en agosto a 9 % en setiembre. Y esa suba fue resultado de un incremento muy fuerte (de más de tres puntos porcentuales) de la tasa de actividad. De hecho, el empleo también subió de forma muy significativa en Montevideo… pasó de 58,8 % en agosto a 61,6 % en setiembre…
En cambio, en el Interior, el desempleo subió bastante más… desde 6,9 % en agosto a 8 % en setiembre y en este caso eso obedeció a una caída de casi 2 puntos porcentuales del empleo… La tasa de actividad se mantuvo prácticamente estable en el Interior (se redujo incluso, aunque apenas una décima frente a agosto).
RA – Florencia, más allá de esta explicación de lo que fue la evolución en el mes… ¿qué lectura hacen del desempeño que ha mostrado el mercado de trabajo en lo que va del año?
FC – Es una buena pregunta, Romina, porque los datos mensuales del mercado de trabajo, que surgen de la Encuesta Continua de Hogares que elabora el INE, tienen mucha volatilidad… por eso siempre advertimos que no hay que sobre dimensionar lo que marca un dato puntual del mes… que puede cambiar sustancialmente al mes siguiente…
Nosotros a la hora de analizar o realizar un diagnóstico de qué está pasando en el mercado de trabajo, miramos mucho la evolución de todos estos indicadores en términos de ciclo-tendencia, aplicando algunas técnicas estadísticas, que son de uso habitual en nuestra profesión, que nos permiten extraer la evolución más firme de las series, quitando lo que son movimientos estacionales o irregulares (es decir, elementos sin significación económica).
RA – ¿Y que muestran estas series de ciclo-tendencia que mencionas?
FC – La evolución ciclo-tendencia del empleo, por ejemplo, muestra claramente una pérdida significativa de empleos durante 2015. Luego al inicio de 2016 habíamos visto cierta pausa en la caída, pero los últimos meses venían siendo nuevamente de contracción del empleo, aunque a menor ritmo que durante 2015… Este último dato de setiembre parece insinuar cierta estabilización de los niveles de empleo nuevamente, que habrá que ver si se sostiene en los próximos meses o si marca incluso el comienzo de alguna recuperación. En cualquier caso, Romina, es claro cuando uno mira esta serie de ciclo-tendencia, que más allá de la volatilidad mensual que muestra la tasa de ocupación, hoy estamos con niveles de empleo muy inferiores a los que teníamos en los años de mayor dinamismo de la economía hasta 2014.
RA – ¿Cuántos empleos se han perdido desde 2014, Florencia?
FC – Si lo miramos en términos de personas, en 2015 la población ocupada cayó en más de 27.000 personas frente al pico de 2014 y en el promedio de enero-setiembre de 2016, seguimos viendo una baja del empleo, pero de mucho menor magnitud… frente a lo que es el mismo período de 2015 se han perdido unos 4.300 empleos aproximadamente. De esa manera, hoy estamos con los menores niveles de empleo en más de seis años…
Y en ese marco, la tasa de desempleo, en términos de ciclo-tendencia, se encuentra actualmente en los mayores niveles desde 2007.
RA – Florencia, a partir de estas cifras, entonces, ¿Qué podemos esperar para los próximos meses? ¿El desempleo puede seguir subiendo?
FC – A ver… como comentamos otras veces en este espacio, en los últimos meses se ha ido configurando un contexto externo y regional más auspicioso, que se ha ido reflejando en cierta mejora de expectativas también en nuestro país. En ese marco, es probable que en 2017 veamos cierta reactivación de la economía uruguaya y a priori uno podría pensar que eso podría a reflejarse en alguna mejora del mercado de trabajo.
Ahora, al mismo tiempo estamos viendo algunos riesgos que podrían limitar esa eventual mejora del mercado laboral…
RA – ¿A qué te estás refiriendo, Florencia?
FC – Me estoy refiriendo concretamente a que la baja de la inflación que se ha ido procesando en los últimos meses a instancias de un menor dólar, está suponiendo un aumento bastante más importante del salario real de lo que estábamos esperando algunos meses atrás… Como las nuevas pautas salariales fijan incrementos nominales fijos, si la inflación baja todavía más en los próximos meses, el salario real va a estar teniendo un incremento significativo. Y eso, como decía, puede entorpecer la mejora del mercado de trabajo en 2017.
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Foto en Home: Trabajadora en una fábrica. Crédito: Ministerio de Trabajo y Seguridad Social/mtss.gub.uy.