EMILIANO COTELO (EC): En los últimos días la Comap hizo pública la lista completa de todos los proyectos de inversión promovidos en 2021. El equipo de Exante difundió recientemente un análisis de esa información en las redes sociales, que muestra que el volumen total de proyectos promovidos sumó US$ 530 millones, correspondientes a alrededor de 500 proyectos diferentes.
¿Cómo fue la distribución sectorial de estos proyectos promovidos en 2021? ¿Cómo ha evolucionado el total de proyectados aceptados por la COMAP en los últimos años? ¿Cuáles son las perspectivas para 2022? Lo conversamos el economista Luciano Magnífico, de Exante.
ROMINA ANDRIOLI (RA): ¿Te parece si empezamos repasando los principales datos de la información divulgada por la COMAP para el año pasado?
LUCIANO MAGNÍFICO (LM): El año pasado la Comap decidió promover 504 proyectos de inversión, por un total de US$ 534 millones. En ese marco, el monto promedio de los proyectos promovidos fue de algo más de US$ 1,1 millones.
Sin embargo, dentro de estos 504 proyectos obviamente que hay mucha diversidad de características, y por ende, también de monto proyectado.
Si miramos el listado presentado por la Comap destacan por su tamaño un proyecto de Tienda Inglesa por unos US$ 80 millones, un proyecto de construcción de infraestructura eléctrica para UTE bajo modalidad de leasing operativo por casi US$ 60 millones y un proyecto de la empresa Pesquera Azul S.A. por US$ 25 millones, totalizando entre estas tres solicitudes el 30% del monto total promovido.
Sin embargo, por el otro lado, también tenemos algunos proyectos por cifras inferiores a los US$ 10.000.
El monto promedio es de US$ 1 millón por proyecto, pero como decía, la verdad es que hay bastante heterogeneidad dentro del listado.
RA – Vayamos ahora a la apertura por sector de actividad, ¿cómo fue la distribución bajo esta mirada?
LM – A ver, si lo abrimos por grandes sectores de actividad, el comercio lidera con un monto total promovido de US$ 186 millones (35% del total), aunque está prácticamente en línea con la cifra registrada para el sector servicios (US$ 181 millones y 34% del total). Un poco más atrás viene la industria, con una cifra acumulada de US$ 113 millones y una participación de 24% sobre el total.
De todas formas, vale resaltar que mientras el monto promedio de los proyectos presentados por empresas de comercio o servicios es de alrededor de US$ 1 millón, en el caso de la industria la cifra media alcanza a US$ 3 millones. Es decir, son muchos menos proyectos, pero de mayor envergadura en promedio.
Finalmente, el sector agropecuario y la industria turística concentran el restante 10%, aunque también con grandes diferencias a nivel del monto promedio. Mientras en el agro el monto medio es de US$ 400 mil por proyecto, en el sector turismo fue de más de US$ 2 millones.
RA – Poniendo en contexto las cifras del año pasado respecto a lo que venía siendo la aprobación de proyectos por la Comap en años anteriores, ¿cómo podemos catalogar a 2021?
LM – Lo primero que hay que decir es que si bien hubo una leve suba en monto respecto a 2020, estamos muy por debajo todavía de los picos de los últimos años. Sin ir más lejos en el tiempo, en 2019 alcanzamos un monto de proyectos promovidos por Comap de US$ 1.500 millones. Yendo un poco más atrás, el pico de la última década se alcanzó en 2013 con una inversión promovida cercana a los US$ 3.000 millones. Por tanto, es evidente que los US$ 534 millones del año pasado están muy por debajo de los valores que supimos observar bajo este mecanismo.
Sin embargo, en cantidad de proyectos la realidad es que los 500 que se aprobaron en 2021 son una cifra similar a la que tuvimos entre 2014 y 2019. Por ende, lo que sí se redujo en estos últimos años fue el monto promedio de los proyectos presentados, lo que también se relaciona con la cantidad de proyectos grandes y muy grandes… El año pasado no fue demasiado sobresaliente en esa dimensión.
Más allá de esto, el hecho de que los proyectos promovidos (en monto) no hayan mostrado un buen desempeño en 2021 no significa que de por sí la inversión haya tenido un mal año.
RA: – ¿Por qué lo decís?
LM: – Por varios factores. Uno muy importante a tener en cuenta es que la inversión que pasa por Comap es solo una porción de todos los proyectos que se ejecutan en el país. Para tener una idea, en Exante estimamos que el año pasado la inversión en activos fijos fue del orden de los US$ 10.000 millones. Los proyectos aprobados por COMAP fueron US$ 530 millones.
Pero además, hay que considerar que desde que una empresa presenta un proyecto a la Comap hasta que sale la aprobación de los beneficios fiscales hay un tiempo de procesamiento.
De hecho, una vez presentado el proyecto a la Comap, la comisión define el ministerio que lo evaluará según el sector de actividad de la empresa y luego regresa a la Comap para su aprobación definitiva, teniendo un plazo de 60 días hábiles (prorrogables) para expedirse.
A su vez, para los proyectos que se terminan ejecutando luego de ser aprobados por la Comap (que no son todos por diferentes razones) también hay un lapso de tiempo hasta que el privado lo termina ejecutando.
RA – Sobre esto último Luciano y tomando lo que decías sobre que la COMAP en asociación con los ministerios lógicamente evalúa los proyectos antes de darle los incentivos fiscales previstos por la ley, ¿tenemos información disponible sobre los proyectos presentados a la comisión, que parecen ser un mejor indicador sobre la voluntad de invertir de las empresas?
LM – A ver, la Comap publica su información respecto a los proyectos que son aprobados para obtener los beneficios fiscales dispuestos por el mecanismo y no sobre los que son presentados. Al menos no lo está haciendo ahora.
Sin embargo y aún sin tener la apertura que sí teníamos para los proyectos aprobados, la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, en la presentación que realizó a mediados de febrero para actualizar las perspectivas macroeconómicas del gobierno, también informó acerca de los proyectos de inversión presentados.
Según la información del Ministerio de Economía, en 2021 se presentaron solicitudes por un total de US$ 1.800 millones a la Comap. Más allá de la cifra en sí misma, esto representa más del triple del monto correspondiente a 2019 y una cifra comparable a la de 2018 (que es la más alta del último lustro, según esos mismos datos que presentó la ministra).
Además de los proyectos presentados bajo el paraguas de la Comap, la información del MEF también incluía el monto de las solicitudes para acceder al programa de proyectos de Gran Dimensión Económica (que promueve la construcción de inmuebles que impliquen inversiones superiores a los US$ 2,5 millones aproximadamente) y al de la Ley de Vivienda de Interés Social.
RA – ¿Son cifras relevantes? ¿Cómo se compara el monto global de inversión promovida por esos mecanismos respecto a lo que pasa por Comap?
LM – Según estos datos del MEF nuevamente, entre ambos mecanismos totalizaban un monto presentado aproximado de US$ 1.300 millones el año pasado. En conjunto, fue un volumen de inversión similar al monto de proyectos que se presentó a Comap. A su vez, según esta información y al igual que veíamos para los proyectos Comap se registró un crecimiento fuerte en ambos mecanismos respecto a los números de los últimos años.
Hace algunos meses, mi compañera Delfina Matos mencionaba incluso en este espacio que los proyectos de vivienda de interés social habían marcado un récord en 2021, con más del doble de proyectos promovidos que en 2020.
RA – Para ir cerrando ya Luciano, ¿qué perspectivas manejan en Exante para la inversión en los próximos meses?
LM – Venimos de un nivel alto de inversión, porque en 2021 se estuvo ejecutando buena parte de la inversión de la nueva planta de UPM y de su infraestructura conexa. Frente a esa vara, nuestras proyecciones apuntan más bien a que la inversión bruta fija se mantendría estable en el promedio de este año respecto a las cifras para 2021 (que vale marcar que aún no están disponibles para el cuarto trimestre y que se conocerán en un par de semanas).
Esto claramente representa un cambio respecto al crecimiento que registró la inversión en 2021 (bastante superior al 10%). De todas formas, detrás de esa proyección de relativa estabilidad está la expectativa de que el resto de la inversión privada (fuera del proyecto UPM y de su infraestructura asociada) siga creciendo el año que viene.
Eso no quita, Romina, que seguimos pensando que Uruguay está teniendo volúmenes bajos de inversión en una comparación internacional. En particular, estimamos que ese ratio va a seguir por debajo de 18% del PIB, cuando la mediana de ese ratio a nivel mundial está en el eje del 23% del PIB.
En síntesis, los datos que presentó la ministra de proyectos presentados en 2021 (aún no aprobados en muchos casos) son promisorios, pero a nuestro juicio aún estamos bastante lejos de lograr volúmenes de inversión suficientes para cambiar la velocidad tendencial de crecimiento de la economía uruguaya.